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Roland Garros: qué dijo Novak Djokovic tras derrotar a Rafael Nadal, números asombrosos y el “¡gracias, Macron!” del público
El serbio, que ganó un partidazo en cuatro parciales, consideró que tuvo su “mejor desempeño en París”; es el único tenista que venció dos veces al español en Bois de Boulogne y que revirtió un 0-1 en sets; las autoridades exceptuaron del toque de queda a los 5000 espectadores.
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Entre sus múltiples habilidades, como jugar al tenis y el histrionismo, Novak Djokovic tiene la de dominar idiomas. No sólo no necesitó traducción para entender las preguntas en francés del entrevistador Cedric Pioline al final de su memorable victoria sobre Rafal Nadal en la segunda semifinal de Roland Garros, sino que además contestó completamente en el idioma local. Y no cometió ningún error gramatical cuando afirmó: “Fue mi mejor desempeño en París”. Así, contundente, calificó el serbio su 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-2 sobre el rey del segundo torneo de Grand Slam. “Un partido increíble”, subrayó.
Djokovic felicitó al público por el contexto que creó con su apoyo a los dos jugadores y reconoció la gran presión que implica enfrentarse con Nadal en este certamen. “Ha sido un privilegio estar en la cancha con Rafa, compartir estos sets con él. Es el mejor partido que he jugado en París, seguro. Además, el partido de mejor ambiente”, destacó el número 1 del ranking, con una felicidad más de placer y de calma que de euforia. “Ganarle a Rafa en su cancha es muy especial. Es difícil encontrar la palabra para explicar la presión de jugar contra él. Es otro nivel. Especial”, comentó. Y se permitió congratularse, después de alguna reacción excesiva en el octavo de final frente al sorprendente Lorenzo Musetti: “La presión es un privilegio y he conseguido domar mi carácter aquí”, finalizó, aún en la Philippe Chatrier y en presencia del público.
Compacto de la semifinal Djokovic vs. Nadal
Ese público al que elogió el serbio había tenido un obsequio inesperado. Como el encuentro resultó lento, no en el ritmo sino en tiempo total, porque los protagonistas se tomaban muchos segundos entre puntos hasta sacar y acudieron un par de veces a los vestuarios, a finales del tercer set el tiempo de juego bruto era de 3 horas y 34 minutos y quedaban apenas unos 20 minutos para que la concurrencia se retirara del estadio, de modo de cumplir el toque de queda sanitario. Como en otras noches, los espectadores cantaban “¡no nos vamos, no nos vamos!”, motivados esta vez por el formidable espectáculo que brindaban el español y el serbio, con un pase a la final en juego.
El anuncio del permiso especial
The #rolandgarros crowd ERUPTING into a roar after hearing the curfew has been extended for the Djokovic vs Nadal match #rolandgarros2021 pic.twitter.com/PUPNmN8T0s
— Unbiased Biased Sports Takes (@_UnbiasedBiased) June 11, 2021
Eran las 22.40, aproximadamente. La restricción de circulación comenzaría a las 23. Entonces, al cabo de ese larguísimo tercer parcial de tie-break y 97 minutos, el presentador Marc Maury tomó el micrófono entre abucheos. Pero sorprendió con el mensaje: “Señoras, señores, de acuerdo con las autoridades nacionales, el partido finalizará en presencia vuestra”, anunció. Y la alegría de los 5000 asistentes derivó en un canto inusual: “¡Gracias, Macron!”, entonó la gente, aludiendo al presidente de Francia. El ánimo difirió totalmente respecto al que hubo durante el cuarto de final Djokovic vs. Matteo Berrettini, cuando muchos espectadores se marcharon furiosos.
Con el triunfo, ahora el serbio tiene ventaja de 30-28 en el historial con Nadal, el más frondoso del tenis, y alcanzó su quinta final en Roland Garros; de las cuatro anteriores ganó solamente la de 2016 (ante Andy Murray) y perdió las de 2012 (Nadal), 2014 (Nadal), 2015 (Stanislas Wawrinka) y 2020 (Nadal).
Según la cuenta de Twitter @OnlyRogerCanFly, el serbio alcanzó al propio Rafa, a Roger Federer y a Ken Rosewall en cantidad de finales de nivel Grand Slam desde los 30 años años de edad, con ocho. Muy lejos de ellos cuatro se ubican Rod Laver y Andre Agassi, con cuatro. Además, Djokovic es el único tenista que derrotó dos veces al español en Bois de Boulogne. Tras la otra ocasión, la de 2015, terminó perdiendo la final a manos de Stan Wawrinka. Y la restante caída del mallorquín en el torneo ocurrió en 2009, contra el sueco Robin Soderling, que también cayó en el desenlace, frente a Federer. Nole puede quebrar este domingo esa minirracha de “vencedores de Nadal no campeones”, cuando se mida con el griego Stefanos Tsitsipas.
Nole es también es el único jugador que revirtió un 0-1 en sets contra Nadal en Roland Garros. La grandeza del español en ese escenario se expresa en que ahora está 97-1 en ese campo estadístico y 105-3 en toda su carrera en el abierto francés.
“Al final, claro, se puede decir que ganar el tercer set era la clave, porque cambiaba el panorama, pero yo soy poco fanático de hablar de los partidos en términos de un punto”, manifestó Nadal en la conferencia de prensa apenas consumado su inusual traspié. “No he sido capaz de marcar las diferencias como otras veces. Por momentos mi bola no hacía daño. Hay que darle mérito a él, felicitarlo”, aludió a Djokovic, no sin decepción: “Yo sé que puedo jugar mejor en esta pista”, lamentó Rafa.
“Después de ganar 13 veces el torneo, la derrota duele menos”, sorprendió, sin embargo, tomándose con algo de filosofía el resultado. “Los años pasan y las opciones de ganar no son eternas. Hay que aceptar tanto la victoria como la derrota. La vida sigue”, concluyó el campeón saliente.
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