Novak Djokovic cometió 100 errores no forzados y ganó para contarlo: hasta lo retó un plateísta

MELBOURNE.- "¡No tires más drops!", le gritaron desde la platea. Novak Djokovic , que en el medio del Rod Laver Arena mantenía la habitual entrevista post-partido con Jim Courier, escuchó el reclamo. Y le respondió al espectador: "Odio admitirlo, pero tienes absolutamente toda la razón". No le faltó autocrítica al número 1 del mundo, que protagonizó un partido espantoso contra Gilles Simon . En otras condiciones –léase otro jugador-, 100 errores no forzados hubieran sido una cifra de aplazo, con salida directa del torneo. Sin embargo, Djokovic sigue en carrera en el Abierto de Australia, luego de superar uno de esos partidos poco habituales en él. Para decirlo de otra manera: en un solo encuentro acumuló más errores que en los ocho primeros cotejos de la temporada. Y sin embargo, ganó. Por eso, claro, es un jugador distinto, singular; el serbio cumplió con la premisa de ganar aun sin jugar bien; o peor, en uno de esos días en los que nada parece salir bien. Una tarde en la que se mostró asombrosamente humano.

El reto de un plateísta:

Hacía un largo rato que no se veía a Djokovic en un nivel bajo. Pero es difícil superar al serbio en cruces de largo aliento, al mejor de cinco sets. Nole ha ganado 31 de sus últimos 32 partidos en Grand Slams, y aún hoy le duele aquella única derrota, contra Stan Wawrinka, en la final de Roland Garros. En cuanto al resto del circuito, desde el US Open del año pasado ganó 35 encuentros (9 este año) y sólo perdió contra Roger Federer, en el round robin del Masters de Londres. Hasta el partido con Simon sumaba 25 sets ganados de manera consecutiva. Claramente Djokovic hace mucho para parecer invencible. Aunque no lo es.

Pese a mostrarse vulnerable como nunca, se impuso por 6-3, 6-7 (1-7), 6-4, 4-6 y 6-3, luego de cuatro horas y 32 minutos de suspenso. Si bien Djokovic hizo bastante para perder –el centenar de fallos superó por amplio margen sus 62 tiros ganadores-, también es cierto que Simon no hizo lo suficiente para dar el gran golpe del torneo. "Muchas cosas podrían haber sido distintas. Es cierto que él cometió muchos errores, pero no fueron suficientes", aceptó Simon.

No sé de qué vestuario habla Gilles; en el de mujeres soy muy popular, lo sé

El francés, 15° jugador del ranking, aceptó las comparaciones en partidos de este tipo con Federer y Nadal: "Es difícil. Cuando hay que hablar de ellos siempre me deprimo. Me imagino que ellos siempre ganan, y yo pierdo una y otra vez, aunque tuve partidos buenos contra ellos. Jugadores como Federer, Djokovic y Nadal son humanos, hay que verlos así. Son fantásticos, pueden jugar un tenis increíble, pero tienen sus puntos débiles. Yo trato de buscarlos y aprovecharlos, es así de sencillo. Pero hay que jugar un partido perfecto. Y a cinco sets hay que estar dispuesto a jugar tres, cuatro o cinco horas. Ese es el desafío más grande ante un rival de ese nivel en un Grand Slam, por eso es tan difícil ganarles. Stan (Wawrinka) lo hizo el año pasado con una actuación maravillosa, pero él tiene golpes que yo no tengo. Yo intenté mi camino. Tenía un plan, sabía lo que tenía que hacer, pero no pude hacerlo hasta el final", admitió. El francés contó con muchísimo apoyo de parte del público en una tarde que se fue tiñendo de drama. "Sé que muchos jugadores también querían que yo ganara este partido, y se hubieran sentido mejor con Novak fuera del torneo. Lo cual es normal, porque es el mejor del mundo", añadió. "No sé de qué vestuario habla Gilles; en el de mujeres soy muy popular, lo sé", bromeó Djokovic.

El resumen del partido:

Minutos después, Djokovic reconoció: "Honestamente no creía poder equivocarme tanto, no recuerdo haber estado ni cerca de cometer 100 errores no forzados. Hay veces que uno tiene el cerebro congelado, por eso tiré tantos drops. Ha sido un partido para olvidar. Pero gané, y eso es bueno. Cuando uno juega tan mal y aun así puede ganar ya sabe que la próxima vez puede ir mejor. Difícilmente juegue peor de lo que lo hice esta vez. En los cuartos de final lo espera Kei Nishikori, que superó al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-4, 6-2 y 6-4, y a modo de antecedente, superó a Djokovic en las semifinales del US Open 2014. Será otro examen para el número 1 del mundo, que trastabilló pero aún sigue en busca de su sexto título en Melbourne.

jld

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