Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
“Me voy, mi cuerpo no da para más”: el tenis pierde a un jugador explosivo al que comenzaron comparando con el mítico Muhammad Ali
Con casi 37 años, el francés Jo-Wilfried Tsonga le pondrá punto final a su carrera
- 6 minutos de lectura'
Tenía 22 años en aquel enero de 2008. Acababa de ser semifinalista en el torneo de Adelaida y de caer en la primera rueda en Sydney. Puso un pie en el Nationel Tennis Centre, de Melbourne, como 38° del mundo. Se hablaba medianamente de él. Oriundo de Le Mans, donde se desarrollan las célebres 48 Horas, una de las pruebas trascendentes del automovilismo mundial, a unos 200 kilómetros al sudoeste de París, el público australiano se sorprendió cuando en la rueda inicial del primer Grand Slam de la temporada, un tal Jo-Wilfried Tsonga despachó al británico Andy Murray, 9° del mundo, en cuatro sets. La pregunta que brotó naturalmente fue: “¿Quién es ese chico que le pega garrotazos a la pelota y que se parece a Muhammad Alí?”.
Fueron meses y meses en los que se lo comparó con el legendario campeón mundial de los pesados, el hombre que marcó una era en el deporte mundial, arriba y abajo de los rings. Incluso, Tsonga se prestó a producciones fotográficas en las que lucía guantes de boxeo en vez de la raqueta, todo con un gran sentido del humor.
Pasaron 14 años desde aquel épico Abierto de Australia para Tsonga, que dejaría en el camino a jugadores como su compatriota Richard Gasquet, el ruso Mikhail Youhzny y el mismísimo Rafael Nadal (2° del ranking) en las semifinales y en sets corridos. Cayó en la final, en cuatro sets, contra el serbio Novak Djokovic, tercero en la clasificación mundial. Se abría un futuro enorme para él en el tenis profesional. Alcanzó dimensión de gran jugador, más allá de su 1,88m. Fue 5° del mundo, ganó 18 títulos (dos Masters 1000, en París Bercy 2008 y Toronto 2014), aunque curiosamente para lo que presagiaba su potencial, jamás volvió a disputar una nueva final de Grand Slam. Estuvo 260 semanas en el Top 10 del ranking mundial.
“Mi cuerpo no da para más”, acaba de decir el propio Tsonga en una entrevista concedida al diario francés L’Equipe. Desde hace varias temporadas viene padeciendo distintas lesiones. Se tomó un tiempo para la decisión final. Intentó estirarla en el tiempo y se puso como plazo el reciente Miami Open. Hasta que entendió que no tenía sentido prolongar su permanencia en el exigente circuito internacional en estas condiciones. Vale recordar que, exceptuando el 2019, previo a la pandemia, Tsonga ha disputado apenas 29 partidos, con sólo 8 victorias entre 2018, 2020, 2021 y principios de 2022. El hombre del físico colosal, pero frágil. El talentoso de movimientos plásticos y explosivos, pero de corto aliento por la sucesión de lesiones que lo alejaban de las canchas.
Aunque de alcance mucho más discreto que sus predecesores, Tsonga fue el pionero de la segunda legión de Mosqueteros franceses, que se completó con Gaël Monfils, Richard Gasquet y Gilles Simon. Francia ganó la Copa Davis en 2017 y sostuvo otras tres finales en 2010, 2014 y 2018, basada en esos nombres y en algunos pocos más. Siempre protagonista. Sin llegar al cénit, como los ilustres Jean Borotrá, Henri Cochet, Jacques Brugnon y René Lacoste que marcaron una época, pero también importantes.
Falta la despedida y Tsonga ya eligió. Podía presumirse. Será después de Roland Garros, el tradicional Grand Slam parisino, que se disputará entre el 22 de mayo y el 5 de junio próximos. Hoy, su ranking, 220°, no le permite entrar directamente, pero seguramente será uno de los destinatarios de los wild-cards. Se trata del mejor jugador francés de la era posterior a la del incomparable Yannick Noah.
Ya fue invitado para el certamen de Montecarlo, que comenzará este domingo, y luego disputaría el Challenger de Aix-en-Provence y el Open Parc de Lyon, para desembarcar en su último Roland Garros.
“¿Por qué tomé la decisión de retirarme a los 37 años? Es una combinación de cosas, la consecuencia lógica de los últimos años, mi edad, mi trayectoria vital también. Mis prioridades han cambiado. El hecho de formar una familia cambió todo, lógicamente. También está el hecho de que mi cuerpo está magullado por años de trabajo y competición y ahora no está a la altura. La capacidad que solía tener para esforzarme físicamente me ha abandonado. Ya no tengo esa capacidad. Hay que ser realista. No fue una elección fácil. Durante los últimos veinte años, el tenis había ocupado todo el espacio de mi vida”, dijo Tsonga.
En medio de su lucha contra el paso del tiempo, Tsonga participó en el Challenger de Pau y en el Miami Open. Perdió contra el ruso Roman Safiullin (149°) y luego en Miami ante el australiano Jordan Thompson (83°) y se convenció de que era el momento del adiós. “Me sentí muy lejos de lo que era capaz de hacer. Es muy frustrante para mí. Lo peor de estos partidos es que casi puedo ganarlos estando a años luz de lo que era capaz de hacer. Esto confirmó mi deseo de dejar la raqueta”, confesó.
Dos veces semifinalista en Roland Garros (en 2013 cayó con el español David Ferrer y en 2015 con el suizo Stan Wawrinka), Tsonga no pudo concretar uno de sus sueños: “Levantar la copa frente a mi público. Era mi destino. Pero soy feliz. En mi carrera, he ganado casi todo, excepto un Grand Slam. La historia es así. Ahora me voy. Tengo una doble hernia, ambos meniscos operados, ¡una cadera de madera! Es un milagro. Estoy muy agradecido por todo lo que me ha pasado y orgulloso de todo lo conseguido también”.
¿Cómo imagina esa despedida en Roland Garros? “Quiero vivir el momento. Le dije a mi familia que quería vivirlo como soy, como he sido. No quiero calcular, exagerar las cosas. Tengo la impresión de que si lo pienso de antemano, si lo sé todo de antemano, me lo van a robar. Quiero vivirlo de la manera más sencilla posible”.
Tsonga se prepara para sus últimos combates, para sus últimas fintas en las canchas. Le faltó alguna mano de knock-out, alguna vez pudo haberse sentido contra las cuerdas, pero está claro que no pasó en vano por el tenis. Dio pelea y de la grande. La comparación inicial fue física, pero le hizo honor al inolvidable Alí.
Seguí leyendo
Impactante. Habló un testigo del ataque a Federico Martín Aramburú: “Si hubiera podido, lo habría matado a puñetazos”
Ex PF de Maradona. "Ya pasó el mejor Messi” y sus críticas a la selección
Benzema, supremo. Los tres goles del francés fueron mucho para Chelsea: 3-1 en Londres y ventaja en la Champions
Otras noticias de Tenis internacional
Más leídas de Deportes
Detalles. Horarios del Gran Premio de Brasil, en la Fórmula 1
Cronograma. Cuándo corre Franco Colapinto en la Fórmula 1: día, hora y TV del Gran Premio de Brasil
Escalofriante. La violenta patada de un jugador de Argentinos que casi saca de la cancha a un símbolo de Vélez: roja directa
Con sorpresas. Así quedó el cuadro de semifinales del Masters 1000 de París 2024, tras los cuartos de final