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Masters 1000 de Montecarlo: Andrey Rublev avanzó a la final al derrotar a Taylor Fritz, que lo alentó a “ganarlo todo”

El 6º del ranking venció en tres sets y alcanzó su tercera definición en una categoría en que aún no ganó trofeos; definirá con Holger Rune, que venció a Jannik Sinner en un duelo de Next-Gen

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El aliento de Taylor Fritz a Andrey Rublev después de la victoria del ruso, que lo depositó en la final del Masters 1000 de Montecarlo.
El aliento de Taylor Fritz a Andrey Rublev después de la victoria del ruso, que lo depositó en la final del Masters 1000 de Montecarlo.Captura ESPN

Pese a su excelente presente, que lo ubica en el sexto lugar del ranking mundial, Andrey Rublev tiene una deuda por saldar. Acumula 12 títulos de campeón de singles en su carrera, pero todos de torneos ATP 250 y 500; aún no ha logrado hacerse con un Masters 1000. Y en Montecarlo, el ruso está decidido más que nunca a cumplir con esa cuenta pendiente. Superó al español Jaume Munar y a su compatriota Karen Khachanov y quedó a un paso de conseguir el objetivo al vencer al estadounidnse Taylor Fritz por 5-7, 6-1 y 6-3 para alcanzar la final, en la que lo espera el joven danés Holger Rune. El encuentro comenzará a las 9.30 de Argentina y será transmitido por ESPN 2.

La primera semifinal no estuvo exenta de curiosidades, desde muy temprano. Estaba 3-2 en favor de Rublev en el primer set cuando una intensa lluvia interrumpió el juego durante varios minutos. Con el quiebre en favor, el ruso se puso impaciente para regresar a la acción, por lo que preguntó repetidamente al umpire cuándo iba a terminar de llover. Y la respuesta no lo satisfizo: “Puede parar o seguir, es muy impredecible. No sabemos cuándo va a frenar”. Pero Rublev insistió: “¿En tu iPhone no aparece? ¿No dice si deja de llover después de las 6 o mañana a la mañana?”. Su ansiedad generó risas del público.

Rublev no volvió bien tras aquel corte: varios errores no forzados hicieron que perdiera la ventaja y el primer parcial, por 7-5. Pero su recuperación fue implacable, y con su juego de fondo y a las esquinas sometió a Fritz para conquistar los otros dos sets, por 6-1 y 6-3. Una vez que cerró el partido, con un espectacular tiro ganador paralelo, los dos tenistas compartieron un cálido saludo, y Fritz deslizó una llamativa frase: “Ahora andá y ganalo todo”. En tiempos de tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Rusia, una imagen tan caballeresca y afectuosa entre deportistas de sus nacionalidades impacta positivamente. Vale recordar que en 2022 Rublev condenó la invasión de su país a Ucrania, pocos días después de que se iniciara el conflicto.

Para el número 6 del mundo, la de este domingo será la tercera oportunidad de alzar un trofeo de Masters 1000. Hace dos años alcanzó la misma instancia en Mónaco, pero cayó ante Stefanos Tsitsipas por 6-3 y 6-3. Más tarde quedó a un partido en Cincinnati, pero Alexander Zverev lo privó del campeonato.

Aquella primera derrota en Montecarlo caló profundo en Rublev, que esta vez, cuando fue consultado sobre su confianza, eligió no dar sus impresiones para “no atraer mala suerte”. “Estoy cansado de esta sensación. En mi última final de Montecarlo me preguntaste por mis sensaciones y perdí sin tener ni una chance. Así que no voy a contestarte”, espetó entre sonrisas.

Su rival en la definición será Holger Rune, que protagonizó una batalla contra un rival de su misma generación, el italiano Jannik Sinner. Mostrando un tenis de altísimo nivel en dos horas y 40 minutos, el danés de 19 años elaboró una gran remontada; cayó por 1-6 en el primer set pero se quedó con los otros dos por 7-5, a pesar de tener a gran parte del público monegasco en contra.

La calidad de Sinner

Rune irá por su segunda corona de Masters 1000; el año pasado sorprendió en París-Bercy al superar a Novak Djokovic en su primera final en la categoría, y este domingo intentará mantener el invicto.

Sensibilidad en la volea de Rune

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