Las “raquetas voladoras” y un debate pendiente en el mundo del tenis: ¿hay que esperar a que alguien empiece a sangrar?

NUEVA YORK.- Después de desperdiciar una oportunidad de oro para romper el servicio de su oponente al final del segundo set de su partido el lunes en el Abierto de Miami, Jenson Brooksby, la estrella estadounidense en ascenso, se golpeó el pie con su raqueta varias veces en señal de frustración.

Fue un progreso para Brooksby, que al principio del torneo se había librado de una descalificación automática que muchos veteranos del tenis -y su oponente- pensaron que estaba justificada después de que lanzara furiosamente su raqueta a la pista y ésta patinara hacia los pies de un ballboy que estaba de pie detrás de la línea de fondo.

Una semana antes, Nick Kyrgios, el temperamental australiano, estuvo a punto de golpear a un ballboy en la cara cuando lanzó su raqueta al suelo tras perder tres sets en los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells, California. La ATP sancionó a Kyrgios con una multa de 20.000 dólares y otros 5000 por decir una obscenidad en la pista, pero se le permitió jugar unos días después en Miami.

Kyrgios volvió a hacer de las suyas este martes durante su partido de cuarta ronda en Miami contra el italiano Jannik Sinner. Tiró su raqueta a la pista cuando perdía el tie-break en el primer set, lo que provocó una advertencia y un punto de penalización por conducta antideportiva al gritarle al árbitro, Carlos Bernardes. Luego, durante el cambio, golpeó su raqueta cuatro veces contra el suelo, lo que le valió una penalización de un juego.

“¿Tenemos que esperar a que alguien empiece a sangrar?”, dijo recientemente un exasperado Patrick McEnroe, extenista profesional y actual comentarista de tenis, cuando se le preguntó por “las raquetas voladoras”.

Los berrinches al romper la raqueta han sido aceptados durante mucho tiempo como parte del juego. Al igual que las peleas de hockey, son una forma de desahogo para los jugadores. Pero a medida que la cultura general se vuelve menos tolerante con las demostraciones públicas de ira, y con un número cada vez mayor de enfrentamientos en la cancha, los golpes de raqueta ya no parecen una idiosincrasia divertida.

Mary Carillo, exjugadora y comentarista durante mucho tiempo, dijo que las rabietas nunca han sido peores, especialmente en el ATP Tour, y las calificó como “lo más incómodo de ver”. Pero los umpire siguen resistiéndose a imponer el castigo más grave.

“La razón de la conspicua indulgencia es que tienen que mantener vivo el partido de alguna manera; no hay sustituciones”, dijo Carillo sobre los jueces de silla. “Los tenistas, especialmente las estrellas del tenis, saben que tienen una ventaja incontestable sobre el umpire”.

Como la mayoría de la gente del tenis, McEnroe se quedó atónito cuando la ATP impuso recientemente una sanción de ocho semanas a Alexander Zverev, que golpeó repetidamente la silla del juez de silla al final de un partido de dobles en el Abierto de México en febrero, estando a punto de estrellar su raqueta contra los pies del umpire.

Los psicólogos han descubierto que expresar la ira físicamente tiende a perjudicar el rendimiento y puede fomentar posteriores arrebatos. En un estudio de 1959, muy citado, realizado por el psicólogo R.H. Hornberger, los participantes escucharon insultos antes de ser divididos en dos grupos. Un grupo golpeaba con las uñas. El otro se sentó en silencio. El grupo que golpeaba era mucho más hostil a quienes les criticaban.

Y sin embargo, estos días, el golpeo de raquetas parece contagioso. La exhibición de Naomi Osaka durante su derrota en tercera ronda ante Leylah Fernández en el Abierto de Estados Unidos el año pasado. La de Novak Djokovic durante el partido por la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio. Incluso Roger Federer ha tenido sus momentos. Rafael Nadal, por el contrario, es famoso por su delicadeza con el implemento y ha dicho que nunca romperá su raqueta.

Incluso Andy Roddick, el exnúmero 1 del mundo, se atrevió a hablar del tema y la semana pasada publicó en Twitter un tutorial sobre cómo romper una raqueta y golpear una pelota sin poner en peligro a nadie.

Golpear y lanzar una raqueta, por no hablar de los golpes a la pelota -que golpean, o casi golpean, y posiblemente lesionan a las personas en la cancha o en el estadio- se incluyen en el apartado de abuso de equipamiento en los libros de reglas del deporte. Para frustración de algunos de los grandes nombres del tenis, esos códigos son más grises que blancos y negros.

Martina Navratilova, 18 veces campeona de Grand Slam en individuales y que está cubriendo el Open de Miami para Tennis Channel, expresó el sentimiento de muchos después de que la raqueta de Brooksby entrara en contacto con el ballboy. “Si le dio al ballboy, tienen que descalificarlo”, dijo.

El episodio de Medvedev y la reacción de Monfils

Brooksby y Kyrgios perdieron en Miami el martes, pero Zverev avanzó a los cuartos de final y tiene una buena oportunidad de ganar uno de los principales títulos del ATP Tour, aunque algunos en el tenis creen que debería estar en el banquillo cumpliendo una suspensión.

Un portavoz de la ATP, que no discute públicamente las sanciones individuales, dijo que Brooksby recibió una multa de 15.000 dólares, 5000 dólares menos que el máximo de 20.000 dólares que puede recibir un jugador por un incidente de los oficiales del torneo. Eso supuso menos de la mitad de los 30.130 dólares que se garantizó al ganar el partido, por no hablar de los 94.575 dólares que finalmente cobró por llegar a la cuarta ronda.

Kyrgios fue multado con 20.000 dólares por casi golpear al ballboy después de su derrota ante Nadal en Indian Wells, donde cobró casi 180.000 dólares por llegar a cuartos de final. Él también ganará 94.575 dólares en Miami, menos las multas que reciba por su comportamiento el martes.

Zverev, que ha ganado más de 30 millones de dólares en premios en su carrera, tuvo que renunciar a sus ganancias en el Abierto de México, y la ATP le impuso una multa de 65.000 dólares, pero la prohibición suspendida le ha permitido -en menos de dos torneos- triplicar en premios lo que le costó su arrebato.

La ATP está considerando si, dado el reciente aumento de los premios en metálico, un incremento de las multas podría disuadir a los jugadores. Las multas por abuso de raqueta en el ATP Tour comienzan en 500 dólares, frente a los 2500 dólares del WTA Tour.

Aparte de eso, los códigos para hombres y mujeres son similares: no se puede golpear, patear o lanzar violentamente una raqueta, o cualquier otra pieza del equipo, y no se puede abusar físicamente o intentar abusar de la gente de la pelota, los árbitros, los jueces o los espectadores.

Sin embargo, los oficiales de tenis tienen una comprensión algo ambigua de cuándo se justifica la descalificación. Es más o menos así: si lanzas una raqueta o golpeas una pelota a alguien intencionadamente en un intento de golpearle o intimidarle, estás automáticamente descalificado, tanto si tienes éxito como si no. Pero si lanzas o golpeas una raqueta o una pelota sin tener en cuenta su dirección, y acaba golpeando a alguien, entonces los oficiales del torneo tienen que evaluar si se ha producido una lesión.

Si alguien resulta herido, como cuando Djokovic golpeó inadvertidamente a una jueza de línea en la garganta en el Abierto de Estados Unidos de 2020, el jugador queda automáticamente descalificado. Pero si no hay ningún herido, como cuando la raqueta de Brooksby se estrelló contra el pie del ballboy, los árbitros impondrán una penalización y los funcionarios del torneo multarán al jugador, sin necesidad de descalificación.

Brooksby y Zverev publicaron rápidamente sus disculpas por sus acciones en las redes sociales y se disculparon personalmente con las personas involucradas. “Estaba agradecido por tener una segunda oportunidad”, dijo Brooksby a Tennis Channel el lunes.

Kyrgios es un reincidente. En una rueda de prensa tras el partido de Indian Wells, reprendió a los periodistas que le preguntaron por el lanzamiento de la raqueta que casi roza la cabeza de un ballboy, y no se disculpó. “Definitivamente no fue como Zverev”, dijo. “Fue un completo accidente. No le golpeé”. Sólo después de una avalancha de críticas en las redes sociales, Kyrgios emitió una disculpa. Al día siguiente, publicó un vídeo en el que aparecía dándole una raqueta al niño.

Tras su partido del martes, Kyrgios se hizo la víctima, criticando a Bernardes por hablar con el público mientras el australiano intentaba sacar. Parecía no entender por qué la ATP había sido tan dura con él por el incidente de Indian Wells, dado que, según dijo, Denis Shapovalov había golpeado inadvertidamente a un aficionado con una pelota y sólo había recibido una multa de 5000 dólares. De hecho, Shapovalov golpeó a un juez de silla y fue multado con 7000 dólares.

“Puedo lanzar una raqueta en Indian Wells”, dijo Kyrgios, “ni siquiera he golpeado a nadie, y voy a recibir 25.000 dólares”.

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