

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
LONDRES.- El número uno del mundo de tenis adaptado, el argentino Gustavo Fernández, quedó hoy a las puertas de su tercer título de Grand Slam, al caer con el sueco Stefan Olsson por 5-7, 6-3 y 5-7 en la final de Wimbledon disputada en el All England Club de Londres. El "Lobito" estuvo cerca en el tercer set, donde sacó 5-3 y lo quebraron. Después, no pudo recuperarse y Olsson cerró mejor el partido. El flamante mejor jugador del mundo de tenis adaptado quedó a las puertas de su semana perfecta.
Fue una semana sumamente especial para Fernández. Desde el lunes, cuando se actualizó el ranking mundial y él se posicionó como número 1 por primera vez, le costó muchísimo mantener la concentración y le costó superar el debut en el torneo. Tuvo una enorme exposición mediática, algo a lo que no está acostumbrado; de hecho, optó por no atender más llamados hasta que terminara de competir en el All England. "La verdad es que entrené como el culo toda la semana. Viví emociones muy fuertes. Luché toda una vida para tratar de ser el mejor y lo conseguí. No es fácil manejarlo. Por suerte tengo a mi familia y a mi entrenador, Fernando San Martín, que me sostienen", dijo el cordobés, todo un ejemplo de superación y el único tenista parapléjico completo del top 10.
“Es una derrota dura de pasar, dolorosa, pero un resultado no va a opacar lo que pasó esta semana y lo que hice en los últimos meses. No voy a ser injusto con mi trabajo y con mi equipo analizando solamente a través de un resultado”, comentó Fernández, tras la derrota ante el sueco Olsson, en su sexta final de Grand Slam. “No estuve del todo decidido en el momento de cerrar el partido con mi saque 5-3. No lo agarré el partido. Lo tenía al alcance de la mano y no lo terminé de agarrar, que es un paso muy importante", agregó.
“Perder dos finales de Grand Slam seguidas es duro. Lo ves a Federer ganar 19 y decía ‘Parece fácil’. Pero no lo es. Duele perder las finales de Grand Slam. Falta mucho para el US Open, tengo un montón de días de entrenamiento por delante y partidos importantes por jugar. Estamos en el número 1 porque lo merecemos, porque entrenamos más duro que todos y queremos seguir igual. Esta semana me dejó muchos aprendizajes. Si bien llegué al número 1 siento que tengo mucho por mejorar y evolucionar. Era una semana muy especial. Traté de no enfocarme en lo que pasaba alrededor. Era difícil sobrellevar todo lo que había en mi cabeza. Perder también te enseña y, a veces, más. Por ahí sí, me hubiese encantado ganar el título, era un sueño grande. Tengo que estar con la frente bien en alto porque estamos haciendo bien las cosas”, finalizó.