Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Garbiñe Muguruza: “Si me va a ganar la otra, quiero que deje la piel; no dar nada fácil, ésa es mi mentalidad”
Cuando Scarlett Blanco estaba embarazada de Garbiñe Muguruza, sufrió un breve sobresalto en una visita al médico. “Hay algo que no es normal”, le dijo. El bebé tenía el fémur demasiado largo. Ella lo tranquilizó: “No se preocupe, los hermanos también son altos”. La niña se lanzó pronto a perseguirlos. Con seis meses empezó a caminar. Y antes de aprender a hablar, con menos de 2 años, ya iba tras ellos sobre patines. Después, fue el tenis. Cuando aún vivían en Caracas, donde nació Garbiñe el 8 de octubre de 1993, su madre le daba los biberones mirando a la cancha del club Mampote, donde jugaban sus hermanos mayores, Igor y Asier. Enseguida los imitó: “Lo que ellos hacían quería hacerlo yo”, recuerda.
En la mudanza de la familia a , cuando ella tenía 6 años, también fue a remolque de los hermanos. Al final, ellos han ido a la universidad y ella ha ganado dos Grand Slam (Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017), y el pasado 11 de septiembre hizo cumbre en el tenis mundial al alcanzar el número 1 del ranking de la WTA, la segunda mujer española que lo consigue, después de Arantxa Sánchez Vicario en 1995.
–¿Se recuerda sin raqueta?
–No. Yo soy tenis. Nací casi para jugar. No recuerdo haber hecho otra cosa, ni sabría.
–De niña, ¿le gustaba verlo por televisión?
–Sí, me acuerdo de ver a las Williams, a Martina Hingis, a Agassi, a Sampras. Sobre todo a las Williams. Es gracioso, porque las veía y pensaba: “¿Te imaginas, Garbiñe, tú, dentro de 10 años jugando la final de Wimbledon, la final de Roland Garros?”. Era una locura, porque en Venezuela, cuando empezaron mis hermanos a jugar con una raqueta de aluminio en un club normalito, no sabíamos nada. Yo veía lo que hacían por la tele y luego iba a la pista e intentaba igualarlo.
–¿Habla consigo misma durante los partidos?
–Sí. Como una loca, todo el rato. Este es un deporte individual, es psicológico. Estoy ahí solita y tengo que lidiar conmigo, contra la otra…
–Desde fuera la vemos tranquila.
–Sí, sí, yo poker face mientras me digo: “Venga, ahora es un momento importante, ahora no te pongas nerviosa”. Pienso en cómo jugar, en cómo preparar el punto…, porque esto es táctica todo el rato. Y si fallo: “Venga, olvídate, siguiente punto, no te enfades, siguiente punto”. Es un trabajo.
–¿Quién es peor: Serena o Garbiñe?
–Antes yo siempre decía que era mi peor enemiga, pero ahora lo tengo ya bastante superado.
–La volea, el saque, se pueden entrenar. ¿Cómo se simula la presión para entrenar la cabeza?
–Eso suelo hablarlo con mi equipo. Pero nadie me puede enseñar. Me pueden aconsejar, pero cuando estoy en una final de Grand Slam, ¿a quién le pregunto?, ¿cómo sé yo? Eso es algo con lo que tengo que lidiar. Ahí te aguantas y haces lo que puedes.
–¿Practica meditación, yoga, acude a alguna ayuda?
–Nada específico. He ido descubriéndome a mí misma. Soy cabezota. ¿Yoga? Y digo: “¡Bah!”. Yo soy yo. Voy a poder con esto.
–En situaciones límite, ¿cuál es la diferencia entre rendirse y seguir?
–La ambición que tengas. Si me va a ganar la otra, quiero que se deje la piel. Yo me acuerdo de las jugadoras que me dan guerra. Si juego con María [Sharapova] y todos los partidos son difíciles, ella sabe que cuando se encuentre con Garbiñe, se enfrentará con una persona dura. Ese es el respeto que te ganas. El que le tienen a Rafa [Nadal]. Muchos jugadores, cuando van a jugar con él, ya han perdido en el calentamiento.
–¿Usted ya asusta?
–Creo que sí. Intento hacer sudar a la otra y no dar nada fácil. Si me ganas, me ganas, pero me tienes que ganar. Me gusta más esa mentalidad. Hay jugadores que ganan ya en el vestuario, como Serena y Federer.
–¿Y qué hace usted en el vestuario?
–Escucho música en mis auriculares. Me pongo de todo: música pachanguera, disco, reggae… y una lista de Rocky.
Bio
Profesión: tenista
Edad: 24 años
Nacida en Caracas y radicada en Barcelona, la deportista llegó al N° 1 del ranking de tenis femenino. Aun con su doble nacionalidad, eligió representar a España para disputar los torneos de la WTA.
David Álvarez, El País
Otras noticias de Conversaciones
Más leídas de Tenis
Día 4. ATP Finals 2024 hoy: partidos y cómo están los grupos
Se juega. Carlos Alcaraz vs. Andrey Rublev, en vivo: cómo ver online el partido por el ATP Finals de Turín
Se juega. Jannik Sinner vs. Daniil Medvedev, en vivo: cómo ver online el partido por el ATP Finals 2024
Para desnivelar el historial. Brasil vs. Argentina, por el ascenso al “Grupo Mundial” de la ex Copa Fed