Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Facundo Bagnis, en el Córdoba Open: "Sólo los cien primeros viven del tenis; hay que estar muy fuerte"
El court 1 de Roland Garros, popularizado como la Plaza de Toros por su diseño cilíndrico, ya no existe más. Fue demolido el año pasado durante las obras de modernización del Grand Slam parisiense. Cancha mágica, con los tenistas a escasísimos metros del público, fue escenario de partidos sanguíneos, muchos de ellos, con raquetas argentinas como protagonistas. El 26 de mayo de 2014, a las 20.17 de la capital francesa, Facundo Bagnis (era 143°) conectó una volea inalcanzable para Julien Benneteau (por entonces, 45°), una referencia local, y se derrumbó sobre el polvo de ladrillo, con la mirada y los brazos hacia el cielo. El resultado, 6-1, 6-2, 1-6, 3-6 y 18-16, tras 4h27m, fue cinematográfico, porque el zurdo nacido en Rosario (y criado en Armstrong, Santa Fe) debutaba en un Grand Slam (había superado la qualy) y jugaba por primera vez un match a cinco sets.
Muchas cosas le ocurrieron, desde entonces, a aquel Bagnis de 24 años. Irrumpió en el Top 100 en septiembre de 2014 y alcanzó su mejor posición histórica (55°) el 14 de noviembre de 2016, temporada en la que ganó seis trofeos Challengers. Sacrificios, altibajos, viajes, lesiones, victorias, derrotas, más viajes; todo ello fue parte de un camino que lo realizó sin perder el foco en la periferia del juego, más allá del individualismo y la vorágine que absorbe al tenis. En un deporte que muchas veces esconde las miserias bajo la alfombra, Bagnis dice lo que piensa y piensa lo que dice. Desde hace casi tres años encabeza una escuela de tenis adaptado, en Armstrong, con el padrinazgo de Eduardo Schwank (14° de dobles en 2011). Tiene otras preocupaciones, Bagnis, que van más allá del court y las profundiza hoy, claro, cerca de cumplir 31 años, sintiéndose un jugador más completo, desde el puesto 130° y añorando regresar a los mejores cien, algo que no sucede desde mayo de 2017.
Profesional desde 2008, sin títulos individuales de ATP pero sí en dobles (Stuttgart 2013, con Thomaz Bellucci), le había tocado ser sparring de equipos nacionales de la Copa Davis hasta que el año pasado, en marzo, integró el conjunto capitaneado por Gastón Gaudio que cayó 3-1 con Colombia, en Bogotá (no llegó a jugar puntos). La pandemia y la suspensión del tour durante cinco meses le cambiaron los planes, como a todos. Pero volvió recargado, alcanzando los cuartos de final en los Challengers de Todi y Cordenons, superando la qualy del Masters 1000 de Roma (perdió en la 1ª ronda del cuadro principal con el ruso Andrey Rublev) y ganando, en Biella (Italia), el 13er Challenger de su carrera, entre otras actuaciones.
Un puñado de derrotas en Challengers de Turquía y en la primera rueda de la clasificación del Australian Open en Doha, construyeron sus primeras semanas de 2021. Pero encumbró el ánimo siendo campeón en el Pre-Tournament del ATP de Buenos Aires (por ese motivo obtuvo una invitación para el main draw del torneo, que comenzará la semana próxima). Llegó al Córdoba Open tras caer en la 1a ronda de Concepción (otro Challenger), superó los tres partidos de la clasificación en el ATP 250 que abrió la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo: superó la primera ronda al derrotar a Nicolás Kicker por 6-1 y 6-4, y avanzó a los cuartos de final al batir a Federico Delbonis por 6-4 y 7-5. El viernes se medirá con eslovaco Jozef Kovalik. Bagnis jugará esa instancia en el ATP Tour por primera vez desde julio de 2019, en Umag, donde cayó con el italiano Salvatore Caruso.
[R] "El saque fue un arma fundamental; no le di posibilidad en ningún momento"[R] Las sensaciones de @facubagnis tras su primer triunfo en el main draw del @CordobaOpen ante Kicker pic.twitter.com/nQtpJ3mixO&— Córdoba Open (@CordobaOpen) February 23, 2021
"Esta etapa de mi carrera es diferente, sin dudas, por la situación en la que estamos viviendo. Por un lado, siempre tratamos de proponernos disfrutar, pero es muy difícil. Aunque a la larga es el estado que mejor rendimiento te lleva a conseguir, cuando se trata de tomar el tenis de esa manera. Uno intenta llegar a los 7 puntos y regular todo el año. Pero el circuito es muy exigente, nadie te regala nada, se necesita mejorar todo el tiempo. Trato de encontrar regularidad. Pero con casi 31 años debo pensar en lo físico, no pasar todo el año acompañado con un entrenador, incorporar a un kinesiólogo y estar atento a lo que es la prevención y no pasar, no sé, cuatro horas diarias entrenando, como cuando tenía 18, 20 o 22 años", le comentó Bagnis a LA NACION.
Y prosiguió: "Desde hace años la edad promedio de los tenistas se amplió y a un jugador como yo todavía se me ve joven. Lo siguen demostrando Federer, Nadal, Feliciano López, Karlovic, Verdasco, etcétera. Y está bueno que sea así. Si bien para el televidente, para el show y la renovación del tenis está bueno que los jóvenes vengan, en nosotros está el desafío de encontrar a calibración justa como si fuera un auto de Fórmula 1 y seguir mejorando. Me aparece ese fuego interno para seguir mejorando y tratar de volver al Top 100, que es mi objetivo".
-El desenlace de la vida del Morro García volvió a poner sobre la mesa del deporte profesional un aspecto clave como la salud mental. Para el tenis actual, por lo general, la psicología no es un tema tabú. ¿Qué valor le das?
-Es clave. Antes no existían los psicólogos deportivos, los coaching o alguien que te hablara de la salud mental o de una recuperación desde la mente. Antes el descanso era para el físico, nada más. Pero como se ha evolucionado en un montón de cosas y hoy se trabaja en la prevención de las lesiones, en una dieta más estricta, donde tenés un equipo con cuatro o cinco personas alrededor del jugador que están buscando los detalles y limando cada aspereza, a la misma vez está la contra de la vorágine que nunca para. ¡Nunca para! Lo veo con los juniors, que cada vez se profesionalizan más en las etapas de formación. Yo, antes..., no sé, la secundaria no la dejé, me iba de viaje de estudios con mis amigos, jugaba al fútbol y al tenis, no le dedicaba el tiempo que hoy se le destina desde una edad tan temprana para intentar llegar a ser tenista. Entonces, sin dudas, es muy importante la psicología, hay que tener un equilibrio y estar muy atento a eso, porque te puede pasar factura.
-El ritmo acelerado y las exigencias del tour muchas veces los lleva a estar bajo presión y, una de las perversas tentaciones que se les presentan, especialmente a los que tienen dificultades para desarrollarse profesionalmente, son los arreglos de partidos y las apuestas. ¿Qué te generó enfrentarte con Kicker, que reapareció en el tour tras casi tres años de suspensión por ese motivo?
-Sí, yo tengo una visión: creo que las entidades son las encargadas de educar a las personas. Me pasa con la política: los gobiernos son los encargados de dar el ejemplo y de educar al pueblo. Y en su caso, creo que Nico no fue cuidado, no tuvo las herramientas necesarias para manejar una situación. Él se equivocó y pagó por lo que hizo, no tuvo otros caminos ni las personas adecuadas a su alrededor para tomar las decisiones correctas. Tampoco a Marco [NdR: Trungelliti, que en 2019, en LA NACION, confesó haber rechazado un intento de soborno, que de cierta manera derivó en la suspensión de tres Kicker, Patricio Heras y Federico Coria] lo cuidaron ni le mostraron: ‘Esto es así, vamos a estar atentos, porque pueda pasar lo otro’. A ver..., a nosotros nos enseñaron a jugar al tenis y no a responder en este tipo de situaciones. Lamentablemente si no estás fuerte, si no tenés las personas correctas al lado que te pueden llevar al buen camino... Es un circuito que no te perdona. Estamos hablando de que solo los cien primeros viven del tenis y hay que estar muy atentos y fuertes. Con respecto a la sensación que tuve de enfrentar a Nico, lo dije: el día que salió la sanción le mandé un mensaje apoyándolo, creo que tenía que pagar por el error que había cometido, creo que fue admirable cómo lo hizo porque siguió entrenándose durante tres años; sólo su familia, su equipo y él sabe cómo lo atravesó. Ahora está en el circuito trabajando, como todos.
-La Unidad de Integridad del Tenis advirtió el año pasado que debido a los problemas que generó la pandemia en el funcionamiento del circuito y a la reducción de los prize money en los torneos, temía que aumentaran los casos de arreglos de partidos, apuestas y doping. ¿Cómo se lucha contra estas situaciones?
-Hay algo trascendental desde el primer momento: la educación. Y veo que en el tenis falla. Al ser un deporte tan solitario, los jugadores nos volvemos muy hinchas de nosotros y nadie piensa en el de al lado, no estamos acostumbrados a compartir equipo y creo que hay que hacer un trabajo de educación integral desde chico. Ojalá que la Argentina lo pueda hacer. Sudamérica es de las regiones que más lo sufre, por la distancia geográfica con los polos fuertes de tenis. Hay que tratar de tener herramientas para que el circuito ATP se vuelva un ambiente en el que la mayoría de los tenistas vivan del tenis, hay que incorporarle nuevas ideas. No hay que achicar la brecha para los primeros; hay que expandirla lo más posible y ahí vas a tener muchas menos probabilidades de que pasen cosas con las apuestas u otros problemas. Por ejemplo: hace años ningún argentino tenía la posibilidad o la idea de terminar su carrera en las universidades de Estados Unidos y hoy es un gran camino que muchos están eligiendo y lo celebro. Antes era típico ir con el bolsito a los Interclubes, sobre todo en Francia, para tratar de rasguñar unos dólares. El vínculo entre el tenis y la educación es un camino muy saludable. Pero ojalá que la brecha profesional y económica alcance para todos los profesionales del tenis y no sólo para los cien primeros.
Otras noticias de Facundo Bagnis
De lujo. La 'Gran Willy' de Nadia Podoroska y un muy buen triunfo en el torneo de Madrid
De la qualy al título. Darderi terminó una semana inolvidable de la mejor manera: campeón del Córdoba Open
Córdoba Open. Una final impensada, entre un clasificado que marca un récord de edad y otro que nació en Gesell pero es italiano
- 1
Lautaro Martínez cumplió 300 partidos en Inter, que suma y sigue en la pelea en la Serie A de Italia
- 2
Franco Colapinto y otro logro mientras se define su futuro en la F1: terminó el colegio secundario
- 3
Enzo Pérez y River: qué tiene para ganar y perder un emblema que decide regresar al Monumental casi a los 39 años
- 4
Un diario inglés reveló qué le dijo Dibu Martínez a Jack Grealish durante la discusión camino al vestuario