Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
El sueño terminó
La ilusión de David Nalbandian de lograr su primer Grand Slam chocó en la semifinal con el sorprendente chipriota Marcos Baghdatis, que remontó una desventaja de dos sets y ganó por 3-6, 5-7, 6-3, 6-4 y 6-4
MELBOURNE.- Increíble. Pasan los minutos, las horas; pasarán días y semanas, y todavía costará creer cómo el sueño, que estaba tan cerca, se deshizo sobre el rebound ace del Rod Laver Arena. La esperanza de David Nalbandian de llegar a la final del Abierto de Australia se apagó en una noche dramática en Melbourne; Marcos Baghdatis, la gran sorpresa del torneo, consumó un nuevo golpe y se clasificó para disputar el encuentro decisivo con una victoria por 3-6, 5-7, 6-3, 6-4 y 6-4, en 3h27m. Se terminó.
Imposible. No hay manera de creer lo que pasó, sobre todo cuando el pulso se aquieta y la mente empieza a traer cada segundo, cada punto de esta semifinal difícil de olvidar. Es que hubo muchos momentos en los que la victoria parecía cercana, pero se diluyeron en una inesperada y sorprendente agonía que trajeron el sabor de la frustración. "Haber perdido un partido que estaba ganado no es nada lindo, es algo que no le gusta a nadie. Todavía no puedo entender cómo se me fueron las chances que tuve para ganarlo, pero son las cosas que tiene el tenis", señaló un Nalbandian tranquilo y resignado, poco después de la derrota.
La noche era calurosa, con 32 grados en el court central del Melbourne Park, con un puñado de hinchas argentinos que a duras penas podían hacerse escuchar en medio de los cánticos de los numerosos hinchas griegos y chipriotas; de movida, ya se presentía que Baghdatis jugaba de local, y el aliento, incesante entre punto y punto, se hizo sentir. Y sólo se apagó cuando el encuentro comenzó y Nalbandian arrancó con el mismo nivel que había mostrado en los últimos dos sets ante Santoro. Esto es: con mucha consistencia desde el fondo, buenas devoluciones, un revés al que el chipriota no le encontraba la vuelta y oportunismo para resolver. De ese modo, en poco más de una hora, el argentino estaba 6-3 y 5-1.
Entonces, el panorama cambió. Baghdatis empezó a pegarle a la pelota con más peso y fue más profundo, a la vez que Nalbandian sumaba errores y perdía intensidad. El chipriota igualó la cuenta (5-5) cuando sorpresivamente comenzaron a resonar los fuegos artificiales por el Día de Australia, provenientes de un festejo a varias cuadras del estadio; el estruendo pareció desconcentrar un poco al chipriota, que perdió el servicio, y el argentino cerró el set con autoridad con su saque.
Faltaba poco, pero la recuperación de Baghdatis en el segundo planteaba una amenaza que se haría realidad, con el avance incontenible de la revelación del Abierto en el tercer y cuarto parcial; al mismo tiempo, se percibía que Nalbandian ya no sacaba como al principio. "Había sentido algunas molestias abdominales al final del partido con Santoro y después no pasó nada, pero en este partido, ya de entrada me empezó a molestar un poquito, y a medida que pasaban los puntos un poco más, pero no creo que haya influido en el resultado porque estuve para ganarlo varias veces", explicó Nalbandian. El cordobés había sufrido dolencias similares en las semifinales del US Open 2003 -cuando cayó ante Roddick en cinco sets- y en Roland Garros 2004, frente a Gaudio. "En realidad, ésta fue más leve. Por ahí, si estaba mejor habría sacado un poco más fuerte pero nada más", agregó, restándole importancia.
El partido ingresó en el quinto set; aun sin rendir en su mejor forma, todavía podía esperarse un último esfuerzo de Nalbandian. Así fue, pero no terminó de confirmar lo que insinuaba. Estuvo 2-0 y 30-0 con su saque, pero cometió cuatro errores consecutivos; luego se adelantó 4-2 y otra vez a servir? aquel fue el último intento, pues luego sólo ganó un punto en los siguientes tres games. "Erré un par de pelotas fáciles, se pasó todo muy rápido y no lo pude frenar", explicó el argentino. No se podía creer. Y si le faltaba suspenso a la noche, lo aportó la lluvia que comenzó a caer con Baghdatis sirviendo por el partido, con 5-4 y 15-15. Reanudaron después de 27 minutos, una vez que se cerró el techo y se secó la cancha, y entonces hubo tiempo para ver seis puntos más; el cordobés escapó del primer match-point, pero no del segundo, un ace en la "T" que desató el júbilo en un Rod Laver repleto, una fiesta en azul y blanco, los colores de Grecia, las banderas de Chipre.
Ha pasado un buen rato de la medianoche. Afuera, decenas de griegos y chipriotas siguen saltando, cantando y coreando el nombre de Baghdatis, que ahora espera por Roger Federer o Nicolas Kiefer. La lluvia cae, cada vez más intensa, y las luces se apagan lentamente en el Melbourne Park. La ilusión se marcha por otras calles y en otros brazos, después de decir adiós.
Las claves de la semifinal
Todo bien
- Nalbandian tuvo un comienzo arrollador, casi perfecto, hasta que se adelantó 6-3 y 5-1.
Las dudas
- Baghdatis pasó a manejar el partidos con pelotas profundas; Nalbandian cedió el protagonismo, pero igual cerró el segundo set.
Luces y sombras
- El chipriota confirmó la levantada: ganó el tercer y cuartos set. Pero el argentino empezó mejor el quinto, con ventajas de 2-0 y 4-2. Pero no las aprovechó.
El suspenso
- Baghdatis servía 5-4 y 15-15 cuando el partido se interrumpió por lluvia; 27 minutos después, el chipriota necesitó de seis puntos para ganar el partido, que selló con un ace.
A la espera del otro finalista
MELBOURNE (De un enviado especial).- El suizo Roger Federer, N° 1 del mundo y máximo favorito del torneo, juega desde muy temprano (las 5.30 de nuestro país) con el alemán Nicolas Kiefer (21er preclasificado) para determinar quién será el rival del sorprendente chipriota Marcos Baghdatis en la final del Abierto de Australia.
Federer se mostró más errático de lo habitual en los últimos partidos y su buen comportamiento encontrará la antítesis en Kiefer. El encuentro decisivo se disputará también a las 5.30, pasado mañana.
Temas
- 1
Polémica en Italia: el bisnieto de Benito Mussolini anotó un gol y el festejo de los hinchas encendió fuertes reacciones
- 2
El show de Luis Enrique en PSG: el entrenador se sorprendió al ver pocos periodistas en la conferencia de prensa
- 3
Racismo: las cuatro futbolistas de River siguen presas en San Pablo y podrían pasar Navidad tras las rejas
- 4
Las confesiones de Julián Álvarez: por qué decidió irse del City, qué aprendió en River y cómo ser uno más pese a los 70 millones de euros