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El platense Thiago Tirante ganó el Orange Bowl y cierra el año como el Nº 1 junior del tenis
En la recta final del año, Thiago Agustín Tirante dio el gran zarpazo y se quedó con un logro especial: terminar 2019 como el mejor tenista juvenil de la temporada y finalizar el año en el número 1 del ranking mundial de esta categoría, previo a su ingreso en el circuito profesional.
Tirante, de 18 años y nacido en La Plata, es uno de los jugadores más promisorios dentro de la numerosa camada que encarna la renovación del tenis argentino, y consiguió subirse a lo más alto en una furiosa carrera en las últimas semanas: conquistó sucesivamente la Copa del Mundo Juvenil en Yucatán; luego se impuso en el torneo Eddie Herr, en Bradenton, y redondeó un magnífico sprint al obtener el Orange Bowl, uno de los certámenes emblemáticos del mundo junior, al vencer en una final argentina a Juan Bautista Torres por 6-3 y 6-0. Fueron 18 triunfos en fila que lo catapultaron desde el número 4 al primer lugar del ranking, que ocupará desde este lunes.
Su vínculo con el tenis viene desde la cuna. Literalmente… porque empezó a jugar casi desde que aprendió a caminar en La Cumbre Tenis, el club que sus abuelos tienen en La Plata, de la mano de sus tías Vanesa y Valeria. De hecho, Vanesa encabeza el equipo de trabajo alrededor de Tirante. "Es un jugador de un enorme potencial. Su técnica es buena, tiene un muy buen saque, con el que incluso tiene margen para lastimar aún más, y una derecha muy potente", le señaló a LA NACION Gustavo Luza, que trabajó con Tirante hasta octubre de este año, sobre las principales virtudes del juego del flamante número 1 junior. Por lo pronto, Tirante se convirtió en el noveno argentino en cerrar una temporada como número 1 junior, tras los pasos de Federico Browne (1994), Mariano Zabaleta (1995) y Axel Geller (2017), en varones, y Gabriela Sabatini (1984), Patricia Tarabini (1986), Cristina Tessi (1988), Florencia Labat (1989) y María Emilia Salerni (2000) en la rama femenina.
A la par de los torneos juveniles, Tirante también empezó a dar sus primeros pasos como profesional con participación en varios torneos futures -la menor de las categorías-, e incluso se dio el gusto de debutar en el Challenger de Buenos Aires con un triunfo. Diestro, con revés de dos manos, contó con la mejor preparación antes de los últimos torneos del año, ya que se desempeñó como sparring de los ocho mejores del mundo en el Masters de Londres; allí pudo pelotear, entre otros, con Roger Federer y Rafael Nadal. "La vivencia con ese tipo de profesionales es muy buena, ves cómo trabajan, la intensidad y la rutina que tienen, lo bien que hacen todo, cómo se entrenan y cómo trabajan", contó sobre aquella experiencia.
Previamente, en junio pasado, había conquistado el torneo de dobles juvenil de Roland Garros, con el brasileño Matheus Puccinelli como compañero, y también disputó el Masters junior de Chengdu. Así recibió la invitación para ser parte del Masters londinense para asistir a los mejores en la puesta a punto. Con gran porte físico y buena altura (1,87m) para el tenis moderno, Tirante evolucionó de manera notoria en el último año, ya que pasó del puesto 134° como junior a la cima. Acudió a la última gira del año con la presión de encarar el ataque al primer puesto, para lo cual necesitaba ganar todo, y lo consiguió. El triunfo en Yucatán incluyó una dedicatoria especial para su abuela, fallecida mientras él estaba en la gira.
"Mi juego es mandar con el saque y la derecha, con la idea es subir a la red apenas pueda. Ahora estoy jugando más ordenado", le había contado Tirante hace algún tiempo a La Nacion. Hincha de River, tiene como ídolo a Juan Martín del Potro, con quien tiene un acercamiento especial: Chris Jackman, integrante de la empresa de management Team 8 y que trabaja con el campeón del US Open 2009, es su manager de manera extraoficial. Para los gastos de los
viajes, Tirante contó con apoyo de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y el Enard, más el aporte de Wilson y de su propia familia.
Lo que vendrá para Tirante, ya con la vista en el profesionalismo, es jugar más futures en 2020. Su ranking actual como profesional (740°) le permite acceder a los futures, pero el privilegio de terminar al tope del ranking le permitirá también conseguir invitaciones especiales para jugar varios Challengers, la categoría inmediata por debajo de los torneos ATP. Será otra experiencia, una etapa nueva, con toda la ilusión encendida luego de finalizar 2019 con una actuación inolvidable.
Otros argentinos ganadores del Orange Bowl
No es la primera vez que Thiago Tirante festeja en el Orange Bowl, uno de los torneos representativos del circuito junior: el jugador surgido en La Plata ya había festejado en 2015 en la categoría hasta 14 años, cuando venció en la final al británico Anton Matusevich por 6-2 y 6-2. En total, son 18 los varones argentinos que consiguieron ser campeones de este certamen que se juega en Florida, en una extensa nómina que empieza en 1968, cuando Guillermo Vilas se impuso en la categoría Sub 16.
Además de Tirante, también fueron campeones por duplicado del Orange Roberto Argüello (1977, con 14 años, y 1981, con 18) y Mariano Zabaleta (ganador en la Sub 16 en 1993, y en 18 años, en 1995). Otros ganadores destacados de esta prueba fueron Gabriela Sabatini (1984, con 14 años se impuso en la Sub 18), Guillermo Coria (1997, en Sub 16) y Juan Martín del Potro (hasta 14 años, en la temporada 2002).
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