El insólito cambio reglamentario que perjudicó a Sebastián Báez en el Challenger de Turín y le impidió ser cabeza de serie en Roland Garros

El tenista bonaerense Sebastián Báez quedó eliminado del Challenger de Turín, en Italia, al perder este sábado en las semifinales con el local Federico Gaio por 7-5 y 6-3, en un contexto curioso y con una consecuencia inesperada en lo personal para el Abierto de Roland Garros, que comenzará este lunes con la clasificación.

Báez, ubicado en el puesto 40 del ranking mundial de la ATP y máximo favorito al título en Turín, cayó luego de una hora y 10 minutos de juego en un partido en el que resultó perjudicado por un insólito cambio de superficie debido al temporal de lluvias que azota suelo italiano y obligó a posponer la jornada del viernes, en un país en estado de alarma por el paso del ciclón Minerva.

El punto decisivo y el festejo de Gaio

En ese contexto, el torneo que reparte 200.000 euros en premios y venía desarrollándose sobre polvo de ladrillo y al aire libre fue trasladado en esta instancia a otro club para terminar de jugarse... bajo techo y sobre superficie de cemento. Dos pisos diferentes en el mismo certamen en la misma semana, ante la necesidad de terminar el torneo antes de que los jugadores viajen a Francia.

Báez, de 22 años, terminó siendo perjudicado ante un rival cuyo juego se ajusta más a las canchas duras y porque si ganaba el título su nuevo ranking (35) le iba a permitir ser cabeza de serie en Roland Garros, el segundo Grand Slam del año que se jugará en París y cuyo cuadro principal que integrará comenzará el 28 de mayo.

¿En qué altera para Báez esta situación con vistas al Grand Slam? Muy simple: al no poder llegar al certamen como uno de los 32 preclasificados, en el sorteo puede tocarle alguno de los mejores jugadores de entrada, algo que hubiera podido evitar siendo cabeza de serie.

El triunfo de cuartos de final en polvo de ladrillo

Su rival, el italiano Gaio, jugará la final del certamen de Turín ante el alemán Dominik Koepfer (149°), quien le ganó la otra semifinal al colombiano Daniel Elahí Galán (94°) por 6-4 y 6-2.

Díaz Acosta fue campeón en Portugal

Facundo Díaz Acosta se consagró campeón del Challenger de Oeiras, en Portugal, tras imponerse este sábado en la final por 6-4 y 6-3 sobre el australiano Aleksandar Vukic, campeón en Busan la semana pasada. Ubicado en el puesto 134 del ranking mundial de la ATP, el argentino se adueñó de un segundo título Challenger en 2023, luego del que conquistó el 30 de abril pasado cuando alzó el trofeo en Savannah, en los Estados Unidos. El certamen se jugó sobre polvo de ladrillo y repartió un total de 73.000 euros en premios.

El zurdo, de 22 años, logró el tercer Challenger de su carrera, ya que también había ganado el de Coquimbo, en Chile, el año pasado, aunque en esta ocasión luego de haber completado una semana fantástica en Oeiras con una seguidilla de victorias sobre los estadounidenses Emilio Nava (171°), Ulises Blanch (354°) y Nicolás Moreno de Alboran (207°), más el moldavo Radu Albot (112°) y en la final el mencionado Vukic.

Los tenistas argentinos llevan conquistados este año siete torneos Challenger, la categoría que le sigue en importancia a los ATP: Juan Manuel Cerúndolo obtuvo dos títulos, ambos en las instalaciones del Club Náutico Hacoaj, en la ciudad bonaerense de Tigre; Andrea Collarini alzó el trofeo jugado en Piracicaba, San Pablo, Brasil; Federico Coria se consagró campeón en Concepción, Chile; Thiago Agustín Tirante ganó el de Morelos, en México, y Díaz Acosta conquistó los mencionados de Savannah y Oeiras.

Etcheverry cayó en la final de Burdeos

Tomás Etcheverry protagonizó una gran semana en Francia con triunfos sucesivos sobre el bielorruso Ilya Ivashka (73°), el francés Arthur Cazaux (197°), el catalán Albert Ramos (72°) y el alemán Jan-Lennard Struff (28°) y estará entre los 50 primeros del ranking desde este lunes. Pero no la pudo coronar con un título en Burdeos: el platense cayó en la final de ese Challenger francés por 7-6 (7-3) y 6-4 con el local Ugo Humbert (50°), quinto preclasificado en el torneo y número 1 del tenis francés desde esta semana cuando se confirme su ascenso al 38° lugar.

Después del éxito más importante de su carrera, Etcheverry, de 23 años, cedió en un partido decisivo que fue muy parejo al cabo de 1 hora y 55 minutos ante un rival contra el que había perdido también en la primera vuelta de Wimbledon, el año pasado y sobre cancha dura. Esta vez, claro está, cambió la superficie y la categoría del certamen: en Burdeos jugaron sobre polvo de ladrillo y en un campeonato de los conocidos como los 175, que son la categoría más alta de los challengers, un estatus instrumentado desde este año para las segundas semanas de los Masters 1000 que duplicaron su duración.

Finalista este año en dos ATP, el de Santiago (perdió con el chileno Nicolás Jarry) y el de Houston (cayó ante el estadounidense Frances Tiafoe), pese a la derrota el argentino confirma su muy buena temporada y su evolución.

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