Diego Schwartzman cerró la temporada con otra eliminación temprana en el Masters 1000 de París-Bercy

Lejos de su mejor nivel, Diego Schwartzman cerró la temporada con una derrota por 6-3 y 6-3 ante el estadounidense francés Maxime Cressy, 34° del ranking, en la primera ronda del Masters 1000 de París-Bercy. Lo más preocupante es el contexto: la caída en el estreno en el último torneo de la gira regular del tour masculino antes del Masters de los 8 mejores, fue la séptima derrota consecutiva para Schwartzman, en una de las rachas más complejas de su carrera.

En todo caso, la derrota frente a Cressy no asoma tan ilógica, si se toman en cuenta los últimos resultados del Peque, que tuvo su última gran actuación al llegar a los octavos de final de Roland Garros. Su última victoria fue hace dos meses, ante el australiano Alexi Popyrin en la segunda ronda del US Open, y su tropiezo ante Frances Tiafoe en la tercera rueda en Flushing Meadows marcó el comienzo de un fuerte declive.

La mala racha siguió con una contundente caída ante el sueco Mikael Ymer, 98° del ranking, por la Copa Davis; el Peque no jugó los otros dos encuentros que disputó Argentina por la Ensaladera. Luego perdió con Stefanos Tsitsipas (6°) en la Laver Cup; contra Arthur Rinderknech (58°) en Tel Aviv; frente a David Goffin (58°), en Amberes, y contra Andrey Rublev (8°) en Viena, antes de esta caída frente a Cressy, nacido en París pero nacionalizado norteamericano, que a su vez había ganado apenas dos de sus últimos nueve encuentros.

Impreciso, falto de confianza, Schwartzman se despidió en una hora y 20 minutos de juego en el Palais Omnisports de Bercy. Es muy marcado el declive del Peque del primer al segundo semestre. En la parte inicial del año, alcanzó las finales del Argentina Open, en Buenos Aires, y del ATP 500 de Río de Janeiro, su mejor torneo del año; también llegó a las semifinales en el tradicional ATP de Barcelona, y a los cuartos de final en el Masters 1000 de Montecarlo. Como contrapartida, el segundo semestre de Schwartzman fue menos que discreto en cuanto a los números, con 7 triunfos y 14 derrotas después del abierto francés sobre polvo de ladrillo.

El resumen del encuentro

Claramente, lo hecho entre enero y junio pasado es lo que explica el puesto 24° que ocupa Schwartzman en el ranking; números que deberá revalidar en el primer semestre de 2023, ya sin el colchón del ranking bianual vigente durante la pandemia. El retroceso del jugador porteño es marcado también de un año al otro: en 2021 había finalizado 13° del mundo; en el ranking del próximo lunes es posible que aparezca 25° o algún puesto más atrás, dependiendo de los resultados que se produzcan esta semana en suelo francés. De hecho, el 24° escalón que ocupa ahora es su puesto más bajo en la clasificación semanal del tour desde agosto de 2019.

Hace unas semanas, durante el Challenger de Buenos Aires, Juan Ignacio Chela, uno de los entrenadores de Schwartzman junto con Alejandro Fabbri, le contó a LA NACION: “Estoy en el día a día con él, conozco muy bien el circuito, y la exigencia que requiere estar en el lugar en el que está él y con sus características. Diego tiene mucho desgaste físico y mental, entiendo que este año esté un poco más intermitente. Pero a mí me gusta resaltar que sigue entre los mejores del mundo. Es muy complicado estar ahí, es muy exigente, Diego es un terrible profesional. Estamos haciendo algunas adaptaciones en su día a día y en su carrera, porque está entrando en otra etapa, ya cumplió 30 años y viene de muchos años de desgaste. Tratamos de corregir algunas cosas para que pueda estirarlo lo más posible. A él le encanta jugar, viajar, entonces la idea es que pueda sostenerlo más tiempo”.

En septiembre pasado, luego de una caída contundente contra Tsitsipas en la Laver Cup, Schwartzman publicó en su Instagram una imagen en la que se lo ve con el ceño fruncido y con gesto de resignación. Y, como es usual en él, asumió la autocrítica con esperanza: “La cara de los últimos meses. Soy el primero en saber que puedo hacerlo mucho mejor y les aseguro que ese nivel va a volver pronto. Laburando con una sonrisa y muchas ganas de recuperar las buenas sensaciones. Paciencia y tiempo”. Ya sin más objetivos por lo que resta de 2022, con el esfuerzo y el sacrificio que se le conoce, seguramente intentará recobrar terreno en la próxima temporada.

Durísima derrota de Báez

Además de Schwartzman, también Sebastián Báez fue eliminado este lunes del Masters 1000 de París, al perder con el ruso Karen Khachanov por un contundente 6-1 y 6-1 en 58 minutos. Báez, 40° del ranking, tampoco pudo mejorar el flojo nivel que mostró en los últimos certámenes y perdió contra el 19° del mundo con apenas dos games en su haber. El jugador bonaerense ganó apenas uno de sus últimos 15 partidos en el circuito. Antes de esta mala racha, Báez había alcanzado su primer título en el nivel ATP, en Estoril, y a las finales en los torneos de Santiago y Bastad.

Este martes se presentará el tercer argentino que toma parte en el torneo parisino, el porteño Francisco Cerúndolo (30°), que tendrá como rival al canadiense Denis Shapovalov (16°), quien viene de jugar la final del ATP 500 de Viena, en la que cayó en tres sets ante el ruso Daniil Medvedev.

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