Río 2016-tenis: Del Potro, ante un rival incómodo y en una versión emocional

RÍO DE JANEIRO.- Ni el saque, ni la derecha ni los tiros ganadores. El enojo fue lo que rescató a Juan Martín Del Potro para resolver un partido que se le volvió peligroso contra el japonés Taro Daniel (117 del ranking mundial, invitado especial de la Federación Internacional de Tenis). Fue 6-7, 6-1 y 6-2 para pasar a los cuartos de final. Del Potro dio vuelta una trama que lo encontró desenfocado, algo vacío en el primer set desde lo anímico, a pesar de haber tenido dos oportunidades para ponerse 4-1 y sacar tras el descanso. Venía todo rápido y bien. "Ahí me caí en una laguna. Después de esas dos posibilidades me fui casi del set. Me enojé conmigo y salí a jugar el segundo set buscando el apoyo de la gente. Eso me despertó", dijo Del Potro.

En el campamento del tenis argentino en Río están convencidos de que ese es un lujo que hoy, en el segundo turno del court 2, cerca de las 13.30, contra Roberto Bautista Agut, Del Potro no puede darse. El español domina la superficie, lleva dos títulos ganados en la temporada y en algunos torneos sólo fue frenado por Novak Djokovic y Roger Federer.

Se consolidó entre los Top 20 y su crecimiento ya es comentario de varios en el circuito. El tenis olímpico le sirve también para subir de categoría dentro de su delegación. Hace unos días asomaba casi tímido en la sala de prensa de la Villa Olímpica cuando el equipo español en pleno ofreció una conferencia de prensa para los enviados. Todas las preguntas eran para Rafael Nadal. Algunas para Garbiñe Muguruza, la última campeona de Roland Garros que fue rápidamente eliminada y luego "abandonada" por Rafa en dobles mixtos. Por compromiso, algo para que dijera David Ferrer, celebridad al fin. Bautista Agut estaba sentado como un niño en la mesa de los grandes, sin intervenir. Su nombre se volvió importante para España.

El cuadro masculino se hizo compacto. No hay huecos dejados por nadie. No se notan los ausentes que decidieron no pisar Río. El torneo ya metabolizó la pronta salida de Djokovic. Al tenis olímpico, bastante más despojado que los torneos del circuito ATP, sin el glamour y la espuma social de los Grand Slam, cuenta con cuartos de final más que decorosos: Del Potro-Bautista Agut, Nadal-Thomaz Bellucci, Gael Monfils-Kei Nishikori, Steve Johnson-Andy Murray. Un argentino, dos españoles, un brasileño, un francés, un japonés, un estadounidense y un británico son los que definen hoy quienes pasarán a las semifinales para luchar por una medalla.

Del Potro entiende que le toca un rival que no le cae cómodo para su estilo. "Es sólido desde el fondo, es muy rápido. No es fácil quebrar su barrera de juego con saques y 'winners'. Voy a precisar más del apoyo de la gente". El tandilense no abandona la versión emocional en esta nueva aventura de su carrera. "Todavía la gente me manda mensajes y felicitaciones por el partido con Djokovic", cuenta a cada paso. Su salida de la Cancha 1 después de ganarle a Taro Daniel fue cruzada por fanáticos que se le colgaban del cuello para selfies. Del Potro jamás apuró su paso. "Los Juegos permiten estas cosas. Es como jugar en casa", explica.

Los cuartos de final son una plataforma. La zona de medallas está cerca. Del Potro parece no tenerla en su radar y busca el costado afectivo de esta experiencia. Tal vez sea su modo de ir con cautela hacia el objetivo.

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