Debut con victoria en Brisbane para el “violinista” Novak Djokovic: ganó en sets corridos y se medirá con Gael Monfils

El serbio Novak Djokovic comenzó su temporada 2025 de singles... todavía en 2024. Lo hizo jugando (y ganando) en su debut en el ATP 250 de Brisbane, donde apenas había jugado una sola vez en toda su carrera, hace 15 años, en 2009, cuando perdió contra el letón Ernests Gulbis. Esta vez, la historia fue diferente: el máximo favorito del torneo derrotó por un doble 6-3 al invitado local Rinki Hijikata y se medirá en la segunda ronda con el francés Gaël Monfils.

“Siempre espero jugar bien. Obviamente, una victoria es una victoria”, dijo el serbio en la entrevista televisiva post partido. Y agregó: “Empezar la nueva temporada con una victoria es importante. Creo que Hijikata merece un gran aplauso por su actuación, estuvo muy bien. Me hizo trabajar para ganar”, admitió. En rigor, fue el segundo triunfo de Djokovic en Brisbane: un día antes, el lunes, se había impuesto en dobles junto a Nick Kyrgios, en el debut de ambos como pareja en el circuito.

De acuerdo con la página oficial del circuito ATP, Djokovic consiguió el 81% de los puntos (25/31) en los que acertó su primer saque frente a Nijikata. El esfuerzo del joven de 23 años nacido en Sydney no alcanzó para llevar el encuentro al tercer set. Ni siquiera le pudo quebrar el saque a Djokovic, de 37 y número 7 del ranking mundial. “Celebraremos el Año Nuevo: tenemos algunos planes. Mi familia está aquí”, contó Djokovic, que festejó su victoria tocando el violín. Es una dedicatoria ya clásica hacia su hija Tara, quien toca ese instrumento y estaba en el palco. “Supongo que iremos a ver los fuegos artificiales esta noche aquí en Brisbane”, dijo en relación a los festejos por la llegada de 2025.

Además, les deseó felicidades a todos los espectadores. “Feliz año nuevo por adelantado a todos. Es una noche especial. El año pasado jugué un partido en la United Cup en Perth antes de la medianoche, y de nuevo [este año] aquí en Brisbane. Así que es una especie de tradición ahora cada año. Gracias por venir a pasar la Nochevieja [como se denomina a la jornada del 31 de diciembre] con nosotros: ¡lo agradecemos!”.

Djokovic también se refirió a su flamante entrenador, el escocés Andy Murray, ausente con aviso en Brisbane por un compromiso familiar. “¡Está esquiando ahora: tiene un viaje familiar de esquí. Le mando todo mi amor a la familia Murray... Y espero que no se lesione antes de venir a Melbourne”, bromeó el serbio en cámara, y entre risas. El gran objetivo de esta primera parte de la temporada es el Abierto de Australia, que se disputará desde el 11 de enero de 2025 en las canchas rápidas de Melbourne Park.

Mientras tanto, en la escala en Brisbane lo espera el francés Monfils, con quien tiene un invicto de 19 partidos: será el segundo peldaño en el camino del serbio hacia los 100 torneos ganados, una cifra que sólo consiguieron el estadounidense Jimmy Connors (109 títulos) y el suizo Roger Federer (103). Monfils, otro veterano del circuito con 38 años, accedió a la segunda ronda tras vencer en tres sets al estadounidense Nishesh Basavareddy, número 138 del ranking mundial, al que derrotó por 6-4, 4-6 y 6-1.

“Deseo que la racha se mantenga”, dijo Djokovic, en relación al invicto ante el tenista galo, contra el que nunca perdió. Y añadió: “Nos vimos en el vestuario y hablamos. Es increíble: es un año mayor que yo [tiene 38], pero sigue siendo fuerte. Siempre ha sido uno de los mejores atletas del circuito. Flexibilidad, agilidad, velocidad; fuerza... es simplemente excepcional. El año pasado venció a [Carlos] Alcaraz en Cincinnati que, en cuanto a la velocidad de la superficie, es similar a la de Brisbane: bastante rápida. Así que por más que saques bien y sigas con tus games de saque presionándolo, él se mueve tan bien como cualquiera. Demostró tener una agilidad increíble y una gran defensa, así que también es muy astuto en la red. Ha sido un jugador polifacético durante muchos años y es estupendo poder jugar contra él a este nivel, como veteranos del juego: será divertido”, adelantó Djokovic sobre su segundo partido en Brisbane.

“Realmente quiero intentar llegar lo más lejos posible en este torneo. Hay mucha gente que viene a verme jugar y que paga la entrada, y que no quiere venir a verme entrenar; quieren verme competir e intentar ganar. Entro con ese tipo de actitud a la pista, pero es cierto que el gran objetivo es el [Australian] Open, intentar pulir mis golpes y asegurarme de que estoy en mi mejor forma para el primer partido en Melbourne”, amplió el exnúmero 1 del tour.

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