Carlos Alcaraz, campeón del Masters 1000 de Miami: el prodigio de 18 años ya golpea las puertas del Top 10

Hay un soplo de energía en el circuito masculino. Acaso, más que un soplo, sea un vendaval. Carlos Alcaraz irrumpe en 2022 con la fuerza de un huracán incontenible. El primer campeón de España en el Masters 1000 de Miami, también el más joven en los 37 años de aquel torneo creado en Key Biscayne. Desde el comienzo de la temporada tiene un récord de 18 triunfos y apenas dos derrotas, ante rivales top como Matteo Berrettini y Rafael Nadal. Ante el noruego Casper Ruud, y con un triunfo por 7-5 y 6-4, conquistó en el Hard Rock Stadium el más importante de sus tres títulos ATP, y desde este lunes será el número 11 del ranking mundial. Todo, con apenas 18 años.

Alcaraz fascina desde su humildad para aferrarse a los consejos de Juan Carlos Ferrero, su entrenador y ex número 1 del mundo, llegado a Miami a última hora. Y es que Juanki Ferrero se había ido a España por el fallecimiento de Eduardo, su padre. Regresó con lo justo a Miami, apenas horas antes de la final, para acompañar a su pupilo, en un reencuentro emotivo. Allí está la razón de ese abrazo del alma, apenas segundos después de que Alcaraz ganó el título y se lo dedicó al padre de su coach.

Asombra el joven por su talento y su mentalidad, que a más de uno le recuerda a aquel Nadal modelo 2005 que irrumpió en el tour como un Fórmula 1. Alcaraz se levantó después de empezar 1-4 la final más importante de su carrera con la fuerza de un noqueador y ganó nueve de los diez games siguientes para enderezar la definición en su favor. Y fue a buscar el triunfo: en el match-point, se animó al saque y red para cerrar el duelo con una volea cruzada. Se desplomó de espaldas, otro festejo con sello Nadal, antes de saludar a su rival y correr a abrazarse con Ferrero.

En su paso por Miami, Alcaraz pulverizó el récord de campeón más precoz de Miami, al dejar atrás la marca de Novak Djokovic (19 años y 10 meses, ganador en 2007). Consiguió muy pronto ese título en Florida que Nadal no pudo ganar nunca, a pesar de haber llegado a cinco finales, ni tampoco otros históricos españoles como Sergi Bruguera (finalista en 1997), Carlos Moyá (2003) y David Ferrer (2013). ¿Rivalidad? No, en absoluto. Rafa fue de los primeros en saludar al nuevo campeón: “Muchas felicidades Carlitos Alcaraz por tu triunfo histórico en Miami. El primero de tantos que van a venir, ¡seguro!”.

También Diego Schwartzman felicitó al joven vencedor: “Qué persona, jugador, equipo. El tenis de fiesta y feliz por él. No es fácil encontrar un campeón que todos se ponen felices por su victoria”. Con 18 años y 333 días, también se convirtió en el tercer vencedor más joven en la historia de los Masters 1000, apenas por detrás de Michael Chang (Toronto 1990, 18 años y 157 días) y el propio Nadal (Montecarlo 2005, 18 años y 318 días).

Dueño de un potencial inconmensurable, Alcaraz mostró un juego arrollador a lo largo del torneo, y sólo sufrió al máximo para vencer en los cuartos de final al serbio Miomir Kecmanovic en el mejor partido del certamen. Ausentes los integrantes del Big 3 (Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic) por distintos motivos, la puerta estaba abierta para una conquista de los posibles sucesores Daniil Medvedev, Alexander Zverev, o Stefanos Tsitsipas. Pero el griego sucumbió ante Alcaraz, tal como sucedió meses atrás, en el US Open. El ruso, que buscaba recuperar el número 1 del mundo, tropezó ante Hubert Hurkacz, el defensor del título. Y Zverev cedió frente a Ruud, un Top 10 cada vez más consolidado y de excelente tarea en el torneo, más allá de que el noruego naufragó en la final ante el joven murciano. Tampoco pudo Jannik Sinner, otro Sub 20 de fantásticas condiciones.

Surgido en El Palmar, un pueblo de poco más de 20.000 habitantes en Murcia, el pequeño Alcaraz se quedaba todo el día en las canchas de la escuela de tenis que dirigía su padre, Carlos. “Mi padre jugó muy bien, todos los que le enfrentaron lo dicen, pero no tuvo ocasión de crecer”, recordó Alcaraz. “Cumplir con lo que él quería hacer es fantástico. Creo que está orgulloso de mí y compartir estos momentos con él es increíble”, agregó, después del reencuentro con su padre en la tribuna en Miami. Es entrenado desde hace cuatro temporadas por Ferrero, que ha mostrado paciencia y capacidad para pulir el diamante en bruto que forjó en su academia en Villena, Alicante.

Hace exactamente un año, Alcaraz era el 133º del ranking mundial. Hoy, golpea las puertas del Top 10. En la Carrera que toma los resultados de 2022, ya está segundo, apenas por detrás de Nadal, con el que perdió muy ajustadamente hace un par de semanas en la semifinal de Indian Wells. Y todavía no empezó la gira europea de canchas lentas que desemboca en Roland Garros. El grupo de los mejores del circuito supo en Miami que un nuevo vecino llegó al barrio. Y listo para quedarse allí durante mucho tiempo.

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