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LOS ANGELES - Con una dramática remontada final, Los Angeles Rams vencieron en la noche del domingo por 23-20 a los Cincinnati Bengals en el flamante SoFi Stadium y conquistaron el segundo título de Super Bowl de su historia.
Un touchdown de su receptor estelar Cooper Kupp a un minuto y 35 segundos del final les dio el primer campeonato a los Rams desde el logrado en 1999, cuando tenían como sede St. Louis (Missouri). De este modo, los Rams suceden en el palmarés de la NFL a los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, con quienes forman un exclusivo club de franquicias que han levantado el título de Super Bowl en su propio estadio.
Los Cincinnati Bengals, diezmados por los problemas físicos en el último cuarto del quarterback Joe Burrow, fueron la gran sensación de la temporada, pero vieron como el primer título de su historia se les escapó en el último suspiro, en lo que fue la tercera final perdida por esta franquicia.
Los Angeles Rams suma su nombre a la lista de campeones de la NFL con dos títulos, en el mismo escalón que Tampa Bay Buccaneer, Kansas City Chiefs, Baltimore Ravens, Indianapolis Colts y Miami Dolphins. Los máximos ganadores del fútbol americano son los Pittsburgh Steelers y los New England Patriots, ambos con seis anillos en su palmarés.
“Estoy tan orgulloso de este equipo. Tenemos tantos grandes jugadores, nuestra defensa respondió a lo grande”, declaró el quarterback Matthew Stafford, que encontró la gloria en Los Angeles después de 12 campañas de frustraciones en Detroit Lions.
La conexión entre Stafford y Kupp, que generó estragos este año en la NFL, acabó por fustrar la extraordinaria resurrección de los Bengals, que hace dos años era el peor equipo de la liga. El joven Joe Burrow, considerado uno de los herederos del retirado Tom Brady en la NFL, terminó el partido diezmado físicamente y recibiendo una captura en la última jugada.
Para los Rams, que regresaron a Los Angeles en 2016, la conquista llega como una revancha luego de la dura derrota en el Super Bowl 2019, cuando solo pudieron anotar 3 puntos (13-3) ante los New England Patriots de Tom Brady. A su vez, Sean McVay se convirtió en el entrenador más joven en levantar el trofeo Vince Lombardi, con 36 años y 20 días, y le duelo a su ex asistente y actual técnico de los Bengals, Zac Taylor, para llevar al triunfo a un plantel diseñado para ganar el Super Bowl en su estadio.
En el arranque del juego, los Rams fueron los primeros en golpear con un temprano touchdown del receptor Odell Beckham Jr., tras un pase de 17 yardas de Stafford. El mariscal de campo, que disputaba su primer Super Bowl a los 34 años, encontraba conexiones con sus estelares receptores Beckham Jr. y Kupp, mientras Joe Burrow solo apareció en el primer cuarto con un pase profundo de 46 yardas a su socio Ja’Marr Chase, que impulsó un gol de campo de Bengals.
Cooper Kupp, el mejor receptor del año, comenzó a dejar su sello en el partido con un touchdown que dejaba adelante por 13-3 a los Rams. Pero Cincinnati no dejó escaparse a Rams y se acercó 13-10 antes del descanso con una brillante jugada de estrategia: a seis yardas de la zona de anotación, el running back Joe Mixon sorprendió al eludir la carrera y eligió un pase de touchdown a Tee Higgins.
Esa anotación vino con otro duro golpe para los Rams, al perder a su mayor amenaza en las alas, Beckham Jr., lesionado en una rodilla antes del descanso. El equipo angelino se fue al entretiempo con una ligera ventaja, pero enfrente tenían a un rival convertido en el gran ‘cuco’ de estos playoffs, capaz de remontarle un 21-3 a los poderosos Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes.
Cincinnati solo tardó 12 segundos en ponerse por delante en el marcador con un espectacular pase de touchdown de 75 yardas de Burrow a Tee Higgins. La final se le puso todavía más de cara a los Bengals con una intercepción a Stafford y otro gol de campo del novato Evan McPherson que los colocaba en ventaja por 20-13.
La defensa de los Rams apretó los dientes en su asedio contra Burrow, que recibió un duro golpe en la rodilla izquierda cuando fue capturado por séptima vez. Del otro lado, Stafford también estaba con problemas físicos, pero logró acercar a los Rams 20-16 y ponerse a una yarda de la zona de anotación, desde donde asistió a Cooper Kupp para el touchdown decisivo.
Con el SoFi Stadium convertido en una olla a presión, el último avance de Burrow para los Bengals fue cortado por una espectacular captura de Aaron Donald, que lo celebró señalándose un dedo para reclamar su ansiado anillo de campeón. Y bien merecido, porque esa intercepción le puso fin a la última esperanza de los Bengals y desató la fiesta en Los Angeles.
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