San Lorenzo perdió con Defensa y Justicia, le dijo adiós a la Copa Argentina y profundizó su momento crítico

Es un nuevo golpe a la ilusión. San Lorenzo recibe, le duele. Pone una mejilla, después la otra. Pero no hay caso, no levanta cabeza. El Ciclón perdió contra Defensa y Justicia por 2 a 0 en la Copa Argentina y los de Florencio Varela se adueñaron del boleto a los octavos de final. Marcelo Benítez y Miguel Merentiel marcaron los tantos de un equipo que ganó con total justicia. Diego Dabove, entrenador del Ciclón, suspendió la conferencia de prensa luego del partido.

Antes del repaso, vale explicar el contexto general: cada partido es vital en este presente de San Lorenzo. Pero poco los disfruta; al contrario, por momentos los sufre. Será porque el club de Boedo acostumbró al espectador a esta realidad. No sólo hoy, sino en los últimos años. Y así, ante una nueva actuación deslucida, el resultado provoca un mayor desencanto. El desconcierto de querer y no poder.

Frente al Halcón, Diego Dabove volvió a patear el tablero. Luego de la dolorosa caída contra Aldosivi en el Nuevo Gasómetro, el técnico realizó seis cambios en el conjunto titular e inclusive volvió a modificar el dibujo (4-4-2). Es cierto, las variables en cuanto al esquema y a los intérpretes se hicieron frecuentes en las decisiones del entrenador.

A pesar de la lluvia caída -impiadosa e intensa en las últimas horas-, la cancha de Banfield resistió muy bien. En el inicio del partido el Ciclón buscó ser un equipo compacto, ordenado. Dos líneas de cuatro prolijas, bien cerca una de la otra, los desbordes de Bruno Pittón por la izquierda y, en las alturas, la imagen renovada de Franco Di Santo.

Pero la buena tarea azulgrana -Ángel Romero tuvo una ocasión tras una entrada por el primer palo- duraría hasta los 25 minutos. Fueron apenas ideas, intenciones. Una constante: un buen comienzo que rápidamente se traduce en una imagen opaca, desabrida. Defensa y Justicia, que optó por esperar a su rival, comenzó a encontrar espacios. Cada vez que pudo, el equipo de Florencio Varela intentó con diagonales que con el correr de los minutos empezaron a complicar a su rival.

El equipo dirigido por Sebastián Beccacece, con una mejor imagen colectiva, llevó peligro de a poco. A los 25 minutos, San Lorenzo se desordenó en el fondo -una situación que se ha repetido en varios de los últimos encuentros-, Jalil Elías se durmió en la puerta del área grande y Marcelo Benítez aprovechó el desconcierto. El zurdo remató, la pelota se desvió en Alejandro Donatti y se metió, mansa, en el palo derecho de José Devecchi.

Con la ventaja inicial todo empezó a ser de Defensa y Justicia. Presionó con más decisión, mostró vértigo y velocidad por las bandas. Controló el desarrollo desde el medio campo con la dinámica de varios jugadores con buen pie como Franco Paredes y Eugenio Isnaldo. Se puso varias veces en situación de gol, pero falló en la definición.

Literalmente, le movió la pelota de un lado al otro a un San Lorenzo que se mostró perdido, aturdido. A los 42, los azulgranas quedaron al borde del nocaut, pero Devecchi tuvo una gran respuesta ante un remate de Enzo Fernández. Dabove, al costado de la línea de cal, observaba resignado. Pero la realidad indicaba que el resultado era corto y Boedo la sacaba barata.

Dabove volvió a mover el tablero en el inicio de la segunda mitad. Mandó a la cancha a Franco Troyansky por Ángel Romero y “Uvita” Fernández por Juan Ramírez. Defensa replegó sus líneas, protegió la ventaja y, con la firmeza de la línea de fondo, aguantó los embates de San Lorenzo, que apostó por pelotazos largos y un juego más directo. Tal vez con el amor propio podía ingeniárselas para torcer el rumbo. Aunque sólo arrimó algo de peligro con un cabezazo de Donatti y un gran remate de Andrés Herrera que alcanzó a desviar Ezequiel Unsain.

Promediando el segundo tiempo apareció esa cuota de imprevisibilidad siempre necesaria en este deporte. Deseada, muchas veces, porque aporta momentos de emoción y de incertidumbre. Las fuerzas se habían emparejado.

Buscó San Lorenzo de mil maneras: con toques por abajo, con centros, por el medio, por los costados. Sin lucirse y con limitaciones. Pero los azulgranas nunca encontraron los caminos para el gol. Mientras, Defensa esperó agazapado. El uruguayo Merentiel, en el cierre del encuentro, sentenció la historia con una linda definición y se emocionó hasta las lágrimas.

Ahora habrá que ver de qué manera asimila Boedo este nuevo cachetazo. El Ciclón comenzó una seguidilla de tres partidos (Estudiantes de La Plata y Rosario Central serán los próximos rivales) antes de recibir el próximo 6 de abril a Santos, de Brasil, por la ida de la serie que definirá la clasificación a la etapa de grupos de la Copa Libertadores. La gran apuesta: ingresar entre los 32 mejores del máximo certamen continental. Un duelo que, sin dudas, surge en el horizonte como un punto de inflexión. El panorama, hoy, es demasiado preocupante.

Esta es la síntesis del encuentro:

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.

Ir a Canchallena

Conforme a los criterios de

Conocé más

Día confirmado. Boca Juniors vs. Vélez: cuándo se juega el partido de la Copa Argentina 2024

Incidentes en Boca y Gimnasia. El Gobierno identificó a los hinchas que generaron disturbios y publicó sus sanciones

Alerta amarilla. Qué tienen que hacer River, Boca, Racing e Independiente para clasificarse a la Libertadores