Sabella dejó los nervios y sintió un buen desahogo

COSTA DO SAUÍPE (De un enviado especial).- El nerviosismo con el que Alejandro Sabella esperó el sorteo fue aplacándose a medida que cayeron las bolas y casilleros fueron completándose en el cuadro. Trató de no dar señales evidentes para que las cámaras no lo capturaran in fraganti, como muchas veces ocurre en las entregas de premios en el espectáculo. Pachorra dio suspiros imaginarios. Algo exteriorizó, fue casi imperceptible: apretó la mano lo más que pudo y, al final, levantó el pulgar. Apenas eso. A su lado, el preparador físico Pablo Blanco tuvo que contenerse para no saltar de la silla; fue el más efusivo por el grupo que le tocó al seleccionado argentino en el Mundial de Brasil.

No le tocaron las potencias. Tampoco los equipos que parecían más enredados. Por el Grupo F, la Argentina se medirá con Bosnia, Irán y Nigeria. Y Sabella dijo: "Los partidos hay que jugarlos. Soy moderadamente optimista. El grupo es bueno. En líneas generales, fue un sorteo positivo. Eludimos los grupos más difíciles y, geográficamente, estamos en un buen lugar. El traslado es dificultoso porque Brasil tiene una distancia larga de Norte a Sur. Y no sólo eso: también cambia mucho la temperatura. Así que estamos bien. Pero el fútbol es el más ilógico de los deportes y no podemos relajarnos. No hay que dar dos pasos, sino ir de a uno".

El entrenador también trató de enfocarse en los adversarios. "De Irán sé poco, casi no lo conozco. Con Nigeria ya nos enfrentamos y, además, lo tenemos en todos lo mundiales, como un clásico: tienen potencia física, capacidad atlética y buen uno contra uno? Con Bosnia jugamos hace poco. Lo conozco más. Y ellos también nos conocen más. En ese sentido, el trabajo es menor [...] Ya los estudiaremos. Tenemos que hacer los deberes".

Una descripción fue la más elocuente. "Esperabámos que los adversarios más difíciles cayeran en otras zonas para que no lo hicieran en la nuestra. En un partido, cuando nos atacan, rezo, pero esta vez no. Sí estaba atento a lo que iba aconteciendo", manifestó Sabella, que, consultado sobre el grupo más difícil, agregó: "Tendría que volver a mirarlos pero, a priori, diría que el más duro es el de Uruguay (D). Es una zona muy difícil, hay dos equipos europeos fuertes, con historia, como Italia e Inglaterra. Habrá que ver dónde y en qué horarios se juega. El calor puede perjudicar a los europeos y beneficiar, por ejemplo, a Costa Rica. Uruguay tiene rebeldía, coraje y un gran potencial en el ataque".

De acá para allá

Sabella pasó la noche en Costa Do Sauípe y hoy empezará una recorrida por las sedes que le tocaron a la Argentina: Río de Janeiro, Porto Alegre y Belo Horizonte, donde conocerá Ciudade do Galo, la casa de Atlético Mineiro y el búnker celeste y blanco durante la Copa del Mundo. El DT será acompañado por el profe Blanco, el dirigente Juan Carlos Crespi, Carlos Bilardo y Luis Castro, empleado de la AFA.

Para Pachorra será especial la vuelta a Belo Horizonte, donde se consagró con Estudiantes en la Copa Libertadores de 2009, ante Cruzeiro. El cuerpo fue relajándose con el transcurso de los minutos. Sólo Sabella tiene la dimensión de la electricidad que le corrió por el cuerpo. Nunca se permitiría faltarle el respeto a un adversario, pero se le liberaron los hombros. La Argentina ya tiene muchas más certezas. Y casi todas son positivas.

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