Boston comenzó a vivir oficialmente el fin de semana del maratón

(BOSTON).- Tras la conferencia de prensa y la inauguración de la Expo, los miles de atletas de todas partes del mundo que se acercan a la "Atenas de Occidente" le imprimen un condimento especial a la ciudad que se viste de azul y amarillo. No sólo los locales de ropa deportiva están involucrados en el tema, sino que los restaurantes, hoteles, bancos y cafeterías no se quedan afuera. Carteles en las vidrieras, banderas y hasta canteros con tulipanes con los colores de la Asociación Atlética de Boston deslumbran a los transeúntes y resulta imposible no detenerse a tomar una instantánea del momento.

Ante semejante clima maratoniano es imposible evitar emocionarse ante la decena de altares improvisados en la calle con las fotos de las victimas del atentado terrorista que sacudió al mundo del running y del atletismo en 2013, en el que tres personas (mas un policía en la captura de los responsables) perdieron la vida y 260 resultaron heridas a escasos metros de la línea de meta.

Es conmovedor el espíritu de la ciudad y del running que logró levantarse de la tragedia, atrapar y juzgar a los responsables, tomar todas las medidas necesarias para la seguridad y, sin olvidarse ni perder el respeto por lo ocurrido, volver a hacer una fiesta de los 42.195 metros que unen el pequeño poblado de Hopkington con el centro de Boston.

El lunes correrán 30.000 afortunados y medio millón lo vivirá desde afuera. Hay que ser un extraterrestre para no darse cuenta que el segundo Major maratón del año está por llegar. Y, por ahora, en Boston no apareció una nave espacial.

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