Pochola inmortal: el mundo del rugby elogia a Héctor Silva y destaca su legado, un líder que jugaba con el corazón

El fallecimiento de Héctor “Pochola” Silva, el prócer de Los Tilos y los Pumas, caló hondo en el corazón de quienes compartieron la cancha con él y de todo el rugby argentino. Se trató de uno de los más grandes capitanes de la historia del seleccionado nacional; estaba internado por Covid-19 desde hace dos semanas; tenía 76 años. LA NACION se comunicó con algunos protagonistas que formaron parte de la historia del emblemático hombre de la vincha en el seleccionado y en todos los casos se notó el cariño del mundo de este deporte tenía hacia él.

“Tengo una profunda tristeza. Siempre sentí que mi corazón palpitaba junto al suyo”. El testimonio es de un emocionado Hugo Porta, que sólo pudo decir esas palabras ante semejante golpe. Silva fue el ídolo de Porta. Luego fueron compañeros en los Pumas y forjaron una amistad indestructible con el paso de los años.

La muerte de Héctor Silva fue una dura noticia para los que jugaron y crecieron junto a él. “Pocha fue el símbolo de nuestro equipo. En él estaban representadas todas las características que tuvieron los Pumas del 65′ al 70′. Corajudo, solidario, orgulloso de portar la camiseta argentina y muy, muy buena persona. Sólo se pueden decir halagos, y no es mentir”, los elogios son de José Luis Imhoff, protagonista de la gira por Sudáfrica en 1965 en la que el seleccionado argentino se lo empezó a nombrar como Pumas y en la que Silva explotó como jugador y fue una de las grandes figuras.

Imhoff también fue entrenador del tercera línea en 1978, cuando volvió a jugar en el seleccionado después de siete años. “Era un tipo con una confianza enorme en sí mismo. Era muy altruista. Eso le dio una fortaleza anímica enorme. Cuando en 1978 dirigí a los Pumas y me tocó reconstruir el equipo, lo llamé para liderar a un grupo de jóvenes. Empatamos con Inglaterra y al año siguiente fuimos a Nueva Zelanda. Contagió a un grupo de chicos de ese equipo muy joven y se acopló perfectamente a su juventud. Siempre sumó. Hoy duele la pérdida pero mañana queda el ejemplo, muy útil para los jóvenes. Eso era él, un ejemplo”.

José Javier Tito Fernández es otro de los que compartió una cancha de rugby con Héctor Silva y rescata su liderazgo y personalidad: “Pocha siempre fue un tipo de pocas palabras, pero un buen consejero. Era un jugador diferente al resto y con una voluntad de superar adversidades que lo demostró hasta último momento, dos semanas luchando como un campeón. Creo que ha trascendido por su forma de ver y pensar el juego y por superar adversidades. Pochola nunca pensó que un equipo estaba predestinado a perder porque el otro era mejor. Siempre pensaba que los partidos y los equipos pueden crecer en lo anímico tremendamente, y en eso fue el mejor de todos. Un tipo que nada le parecía imposible. Dejó muy sembrado a fuego lo que es el espíritu de los Pumas”.

Otro ex Puma que compartió con Silva tanto en su etapa de jugador como de entrenador fue Martín Sansot, considerado por muchos como el mejor fullback de la historia de Argentina. “Fue un señor, un líder nato. Con Aitor Otaño son capitanes que dejan un legado muy grande, incalculable. Una vara complicada de alcanzar. Una gran persona adentro de la cancha y afuera de la cancha. Tengo mucho dolor. Lo conocí en la gira del 78´, cuando volvió a los Pumas. Un jugador súper maduro y tenía una frase célebre: ´No se preocupen, juegan con papito´. Quería sujetar a los chicos que tenían ganas de hacer de todo”.

Raúl Sanz jugó en los Pumas en los años que Héctor Silva estuvo suspendido del seleccionado y compartió su admiración por el hombre de los Tilos: “Era un guerrero. Transmitió el corazón y la locura. Yo lo miraba mucho porque jugaba en su puesto. Mirá si era crack que fue referente de Hugo Porta. El referente del rugby argentino fue Pochola. Todos querían ser Pochola. No era veloz, pero llegaba a la jugada antes que todos. Tenía un mapa del partido en la cabeza. Con un tackle demoledor. Tenía todo aquello que hacía que se levantara la tribuna. Cuando él jugaba, los 15 jugaban al ritmo de su corazón. Y el ritmo de su corazón era el nuestro en la tribuna. La locura era contagiosa y, al término del partido, los que mirábamos a ese equipo de los Pumas sentíamos que habíamos jugado. Queríamos ser ellos. Pochola logró algo muy difícil en el rugby argentino: que te quieran todos. Un hombre íntegro. Las crónicas van a decir que se murió un 17 de mayo. Pero Pocho es inmortal”.

Héctor Pochola Silva trascendió generaciones y los Pumas de este siglo también lo recordaron en sus redes sociales. “Fue un privilegio para mí haber compartido charlas puras de rugby con Pochola. Siempre hablábamos de la pasión por Los Pumas” escribió Juan Martín Hernández.

“Se fue un grande del rugby argentino. Descansá en paz, Pochola querido. Tuve la suerte de conocerte, vivir algunos momentos inolvidables y escucharte. Por lo que me contaban y por lo que mis propios ojos pudieron ver, un líder absoluto. El rugby argentino te va a extrañar mucho”, manifestó Juan Manuel Leguizamón, mientras que el actual capitán de los Pumas, Pablo Matera, también se expresó en su Instagram: “Un placer haberte conocido, Pochola. El rugby te va a extrañar y recordar siempre. ¡Gracias!”.

Uno de los íconos del rugby argentino que será recordado con el paso del tiempo.

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