Los Pumas y el Stade de France: jugar como en casa en el estadio de las hazañas argentinas

PARIS, Francia. El imponente Stade de France, en los suburbios de París, es el kilómetro cero de un proceso en el rugby argentino que llevó a los Pumas a disputar las semifinales en dos de las tres últimas ediciones de la Copa del Mundo. En el estadio donde este viernes el seleccionado enfrentará a los All Blacks en busca de la hazaña de alcanzar por primera vez una final aún se guarda en sus rincones el silencio de la multitud cuando en la noche del 7 de septiembre de 2007 la corrida electrizante de Ignacio Corleto empezó a edificar el triunfo ante los franceses en el partido inaugural de aquel torneo. La arenga del capitán Agustín Pichot en la ronda posterior y su frase de “esto recién empieza” fue, sin quererlo, un augurio que trascendió al tercer puesto que se consiguió más tarde. Porque ese día, sin que nadie lo pudiera adivinar en ese momento, empezó a gestarse un movimiento que iba a significar un antes y un después en la preparación para el alto nivel. Esta nueva “Pumamanía” que se vive en estas horas está íntimamente relacionada a lo que sucedió en el césped del templo francés dieciséis años atrás.

Aquel inolvidable try de Corleto

El Stade de France, ubicado en Saint-Denis, fue construido para el Mundial de fútbol de 1998. Allí, Francia le ganó la final a Brasil por 3 a 0 y desde ese día el fútbol pasó a ser el deporte popular por excelencia en el país. Costó en su momento 365 millones de euros, es propiedad del Estado francés y lo administra un consorcio público. Los dueños del Paris Saint Germain hicieron gestiones para comprarlo, pero aún no prosperaron y es difícil que se concreten. El Stade es un patrimonio nacional y se utiliza para todo tipo de eventos deportivos y culturales. Tiene capacidad para cerca de 82 mil personas (90 mil en recitales) y conserva un fuerte vínculo con el rugby. No sólo es la sede de los tests de Les Bleus sino que alberga la final del Top 14, la liga francesa.

Por este, uno de los estadios más famosos del mundo, han pasado los Rolling Stones, Paul McCartney, Roger Waters, AC/DC, U2, Madonna, Lady Gaga, Coldplay y Tina Turner, entre otras tantas estrellas de la música. También tocaron los Pumas en varias oportunidades. El Stade le ha sonreído al seleccionado argentino. La primera vez que los Pumas pisaron ese césped fue el 25 de noviembre de 2006. Si bien perdieron ante Francia por 27-26, el equipo dejó una gran imagen y pudo haber ganado después de una gran reacción en el segundo tiempo. Fue quizá la mejor señal de lo que podía pasar en el Mundial. En aquella gira de noviembre, los Pumas le habían ganado por primera vez a Inglaterra en Twickenham. Estos Pumas que hoy jugarán la semifinal repitieron ese logro en noviembre pasado.

La segunda vez fue la del 7 de septiembre de 2007, en el mencionado partido ante Francia que abrió el Mundial. En ese torneo y en el Stade, los Pumas consiguieron el pasaje a las semifinales por primera vez en la historia al vencer a Escocia 19-13. La primera derrota en Saint-Denis fue en el partido siguiente, en las semifinales contra los Springboks (37-13).

Pasaron siete años para que los Pumas volvieran al Stade de France. La del 22 de noviembre de 2014 fue otra noche de triunfo para el seleccionado argentino. El equipo no llegaba en las mejores condiciones. Era un plantel joven y el entrenador Daniel Hourcade no había podido aún concretar su idea de juego. En esa gira, los Pumas venían de perder mal con Escocia en Edimburgo y de ganarle con poco a Italia en Génova. Francia llegaba en alza y era el gran favorito.

El Stade otra vez se enmudeció por el juego de los argentinos. Fue la noche de los drops: tres de Nicolás Sánchez y uno de Juan Hernández. Después de un gran primer tiempo, los Pumas tacklearon, jugaron con el corazón y se llevaron un enorme triunfo por 18-13. Como en 2006, fue una señal para el Mundial que se venía un año después. Esos mismos jugadores más otros experimentados en 2015 cruzaron el Canal de la Mancha para llegar a las semifinales del Mundial de Inglaterra.

La noche de los drops

La última vez en este estadio fue derrota. Estuvo enmarcada en un año muy complicado para los Pumas, ya que, entre otras cosas, jugó todos los tests de visitante por la pandemia. El sábado 6 de noviembre de 2021, la Francia de Galthié y Dupont, que ya venía jugando en altísimo nivel, se llevó el test por 29-20, pero la producción del equipo que en ese entonces dirigía Mario Ledesma fue buena, la mejor de esa temporada que sólo dejó victorias ante Italia y los suplentes de Gales.

En ese test de 2021 debutó Thomas Gallo como titular y la pareja de medios fue Cubelli-Santiago Carreras. También estuvo Facundo Isa como 8. Isa fue figura en el triunfo de 2014 en el Stade de France.

Imponente, con una explanada en la cual desemboca la línea 13 del Metro, rodeado de grandes hoteles y con un tráfico incesante por la ruta que lo rodea, el Stade de France recibirá toda la parte final de la Copa del Mundo. También será la sede del rugby el año próximo en los Juegos Olímpicos de París. Miles de argentinos a los que desde el lunes se los ve en todos los puntos turísticos de esta maravillosa ciudad estarán este viernes alentando desde las bandejas que se elevan hacia el cielo. El Stade es un territorio que le sienta bien a los Pumas, juegan como en su casa. Aquí, como aquel kilómetro 0 de 2007, completarán su primer objetivo cumplido: jugar los 7 partidos.

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