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La primera línea y un recambio apurado que obliga a que los jóvenes se ganen la experiencia en el escenario mayor
Siete de los 12 pilares o hookers del plantel tienen 23 años o menos; retiros, lesiones o partidas al exterior apuraron el recambio
Los debuts de los veteranos Juan Martín Hernández y Juan Manuel Leguizamón se combinan con los regresos de Tomás Lavanini, Joaquín Tuculet y Jerónimo de la Fuente para conformar un fuerte equipo con el que los Jaguares harán su debut como locales en el Super Rugby, mañana, en Vélez. Así, serán 14 los titulares con experiencia mundialista; Emiliano Boffelli es el único sin caps con los Pumas. Así formarán; Tuculet; Cordero, De la Fuente, Hernández y Boffelli; Sánchez y Landajo; Leguizamón, Senatore y Matera; Lavanini y Petti; Tetaz Chaparro, Creevy (capitán) y García Botta.
Al Mundial de Nueva Zelanda 2011, los Pumas llevaron como primeras líneas a Rodrigo Roncero, Mario Ledesma, Juan Figallo, Marcos Ayerza, Agustín Creevy y Martín Scelzo. Nombres que dejaron su huella en el seleccionado y que no escapan a la regla dentro de un puesto en el que los argentinos han sido tradicionalmente de elite mundial. En los Jaguares, la base de los Pumas, sólo persiste Creevy, hoy capitán, líder y único mayor de 30 años de una primera línea que incluye en el plantel a siete de 12 jugadores menores de 23 y con pasado reciente en los Pumitas.
Tres de ellos estarán entre los seis que mañana jugarán el primer partido como locales en la historia de los Jaguares, nada menos que ante Chiefs de Nueva Zelanda (a las 18.40 en el estadio de Vélez Sarsfield). Un desafío mayúsculo para un grupo joven, en un puesto en el que la experiencia es un bien decisivo.
Scelzo y Ledesma se retiraron tras el Mundial de Nueva Zelanda. Roncero un año más tarde. Ayerza y Figallo optaron por permanecer en Europa tras participar en Inglaterra 2015. Ahora, las lesiones de Lucas Noguera Paz (22, suplente de Ayerza en el último Mundial) y Ramiro Herrera (27) obligaron a un recambio que no por esperable deja de ser abrupto, disputados apenas dos partidos, y desnudando una realidad que ofrece dos lecturas. Por un lado, se produjo un bache que llevará tiempo subsanar; hoy no hay en la Argentina seis primeras líneas de primer nivel internacional. Por el otro, con el nivel de competencia que proporciona el Super Rugby, el futuro es auspicioso de cara al objetivo a largo plazo de 2019.
Santiago García Botta (23 años) será el pilar izquierdo por segundo partido consecutivo luego del áspero debut dos semanas atrás ante Sharks. Estará acompañado por dos jugadores de trayectoria como Creevy (31) y Nahuel Tetaz Chaparro (26), pero el recambio, que normalmente es utilizado en plenitud, es más inexperto: Julián Montoya (22, de gran Mundial como hooker suplente), Felipe Arregui (21, jugó unos minutos ante Sharks) de derecho y Roberto Tejerizo (27, con pasado intermitente en Pampas XV y posible debutante) de izquierdo.
Completan el lote de Sub 23 Cristian Bartoloni, el más joven (20 años, el único que estuvo en el último Mundial Juvenil) y los cordobeses Facundo Gigena y Enrique Pieretto, ambos de 21, que jugaron el Mundial Juvenil de 2014 (como Arregui) y se ganaron un lugar en el plantel gracias a sus actuaciones con Argentina XV en el Americas Rugby Championship. Además está del hooker de CUBA Facundo Bosch (24).
"Somos todos bastante chicos de edad para un puesto en el que los jugadores que están compitiendo en el primer nivel son un poco más grandes", reconoce García Botta, que tuvo un breve paso por Stade Français y llegó a jugar tres minutos en el partido ante Sudáfrica por el tercer puesto en Inglaterra 2015 como reemplazo de urgencia.
"La realidad es que para nosotros también está bueno sentirnos tenidos en cuenta, que nos den confianza y estar en el lugar en el que estamos, más allá de que en algún momento hubo un salto generacional. Son cosas que pasan. Hoy nos toca a nosotros estar en este lugar y tenemos que tratar de estar a la altura todos los días" (García Botta)
García Botta integró el equipo de los Pumitas que finalizó 4° en Sudáfrica 2012, que también incluía a Matías Díaz y Santiago Iglesias (Montoya se lo perdió porque estaba lesionado). El primero iba a ir a Inglaterra 2015, pero se bajó por una afección cardíaca, el segundo sigue estando en la órbita de los seleccionados.
La emigración al exterior acaso sea la mayor causa de esta grieta generacional. Jugadores que estuvieron en el sistema como Juan Pablo Orlandi, Bruno Postiglioni, Lucas Martínez, Tomás Ramírez, entre muchos otros primeras líneas codiciados internacionalmente, priorizaron seguir su carrera profesional en el exterior.
En los dos primeros partidos, el scrum de los Jaguares no fue lo sólido que caracteriza a un equipo argentino, con el atenuante de que los sudafricanos también son potencia en la materia. "Físicamente estuvimos cerca, pero fallamos en detalles técnicos", admite García Botta. Mañana, ante Chiefs, tendrán una prueba distinta, pero igualmente exigente. El recambio está en marcha y el desafío es inmediato. El futuro, auspicioso.
jt
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