Jaguares-Hurricanes, por el Súper Rugby: el equipo argentino sufrió una dura derrota en los minutos finales

Todo lo que había construido Jaguares a lo largo del partido se derrumbó en los últimos 10 minutos, cuando pareció bajar mínimamente la intensidad, suficiente para que un equipo de la envergadura de Hurricanes se lo diera vuelta en un abrir y cerrar de ojos.

En ventaja 23-12, una diferencia que había logrado construir en base a una gran gestión en ataque y a un gran desgaste en defensa, Jaguares aflojó en el tackle, entregó la pelota rápido las pocas veces que la tuvo y sufrió dos tries en ese lapso que le dieron la victoria a los neozelandeses por 26-23.

Una derrota difícil de absorber luego del auspicioso debut en el Súper Rugby 2020 ante Lions, pero sobre todo por la forma en que lo dejó escapar en el final.

La misión no era sencilla. Hurricanes es uno de los equipos más fuertes de la competencia. Las cinco semifinales consecutivas dan cuenta de esta afirmación. Aun sin Beauden Barrett, aun luego de haber perdido malamente en el primer partido (27-0 ante Stormers). Uno de sus jugadores más afamados, Ngani Laumape, fue el que generó la jugada del try de la victoria, a tres del final.

Entre la muy grata impresión que dejó Jaguares en su presentación siete días atrás y las figuras y la valía que traía el rival, el público se acercó en buen número al estadio de Vélez: oficialmente hubo 8540 espectadores, un buen número para esta instancia y bastante más que en el debut.

Con varios cambios entre los 23, estaba también la incógnita de ver cómo respondería el recambio, un aspecto que es clave a lo largo de la campaña y que empieza a ser factor desde la mismísima segunda fecha. Gonzalo Bertranou tuvo muchos minutos de acción y respondió, Rodrigo Bruni estuvo muy firme en defensa, aunque no pudo destacarse como ball-carrier. Sebastián Cancelliere no tuvo oportunidades de lucirse y Santiago Chocobares se transformó en el segundo jugador en vestir por primera vez la camiseta de Jaguares esta temporada.

El recuerdo de Wellington

El punto de contacto se convirtió rápidamente en una instancia decisiva y no liberar la pelota rápido implicaba, para uno u otro equipo, penal en contra y pérdida de posesión. Por eso el marcador se movió mayormente por obra y gracia de los pateadores. Domingo Miotti no estuvo tan efectivo como en su brillante actuación previa: falló un penal y un drop y no se mostró fino con las patadas de aire, acaso condicionado por una dolencia en la rodilla izquierda; igualmente, volvió a jugar un buen partido.

Como en la victoria de un año atrás en Wellington, Jaguares buscó afirmarse sobre su defensa. Cuando esta respondió, obtuvo réditos. Durante los primeros 60 minutos, las pocas oportunidades en que Hurricanes jugó cerca del in-goal local, Jaguares se mantuvo muy firme y se hizo impenetrable para los neozelandeses. No obstante, flaqueó en el final y retrocedió respecto de la buena labor en la materia ante Lions. El 86% de efectividad del tackle (según Opta), aunque aceptable, representa una merma del 5%.

Hurricanes demostró de entrada que salió a jugar un partido de dientes apretados cuando pidió palos en un penal de 60 metros, que Jordie Barrett acertó magistralmente. Dos pelotas recuperadas en el ruck le permitieron a Miotti nivelar minutos más tarde. Jaguares empezó a tomar la iniciativa y a conseguir quiebres.

Primero Santiago Carreras rompió la defensa con un precioso rastrón por detrás de la línea de marcación, pero en el apoyo interno de Boffelli, Cubelli cometió knock-on. Luego el 9 se escapó por el ciego tras un buen maul, pero Hurricanes recuperó la pelota en un ruck un par de fases después. Era el mejor momento y Jaguares lo capitalizó con la única emoción fuerte del primer tiempo. Luego de un scrum en ataque, Miotti lanzó el pase plano para la entrada feroz de Marcos Kremer, que rompió el in-goal a pura potencia.

El tercera línea fue el mejor de los argentinos y se lució tanto como portador de la pelota, ganando siempre el punto de contacto (como en el try), como en defensa: acertó 16 tackles y falló dos. Guido Petti Pagadizábal también mostró su valía en estas dos facetas del juego (11 tackles sin yerros).

Luego de que el marcador siguiera alterándose por penales, el partido se quebró a los 23 del segundo tiempo. Una gran acción individual de Agustín Creevy que forzó un penal, y en vez de pedir palos Jaguares fue al line-out. Desde 10 metros, Jaguares armó un maul arrasador que aterrizó dentro del in-goal para establecer una ventaja que, como se estaba dando el partido, parecía decisiva (23-12).

Hurricanes finalmente logró quebrar la resistencia de Jaguares luego de una serie de infracciones y le puso emoción al desenlace, con el try de Alex Fidow. Quedaban nueve minutos de puro sufrimiento. Jaguares tuvo un par de posesiones en ataque, pero las devolvió demasiado rápido. A tres del final, Laumape armó un desparramo, se conectó con Vaea Fifita primero y le sirvió el try al medio-scrum suplente Jamie Booth después. Quedaba una acción más, pero aunque Jaguares recuperó la salida cometió knock-on y el partido se fue.

Se escurrió. Lo dejaron escapar. Impropio de un equipo que llegó a la final el año pasado mostrando un gran carácter. Evidencia, en definitiva, que es un equipo en construcción.

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