Una deportista dijo que su doping fue por los "fluídos" de su pareja y la Justicia le dió la razón

Laurence Vincent Lapointe es 11 veces campeona mundial de canotaje. En julio, una prueba antidopaje le dio positivo y su carrera iba a quedar marcada: además del estigma que implica el resultado del estudio, la canadiense iba a enfrentar una suspensión de cuatro años y perderse su debut olímpico en los Juegos de Tokio 2020.

Convencida de no haber consumido los estereoides que la prueba indicaba, la deportista decidió llevar el caso a la Justicia. ¿Su argumento? La noche previa al análisis, Lapointe había mantenido relaciones sexuales con su pareja y el hecho podría haberla "contaminado".

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Efectivamente, en las últimas horas, el tribunal debió reconocer que la versión de la campeona en canotaje era cierta, y que los fluídos de su novio -que sí había consumido esteroides- fueron los responsables del resultado del antidopaje. "La ICF (Federación Internacional de Canotaje) ha aceptado la evidencia de la señora Vincent Lapointe que corrobora que ella fue víctima de contaminación por terceros'', señaló el organismo en un comunicado. De esta manera, la institución cerró el caso y permitió a la canadiense volver a practicar la disciplina.

"Estoy muy satisfecha con el devenir de los hechos", escribió Lapointe en su cuenta de Instagram, junto a una foto en la que se la ve sonriendo y levantando los pulgares. "Lista para volver al agua, y con más determinación que nunca", añadió, a la vez que agradeció el "apoyo incondicional" de sus seguidores.

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