Adolfo Cambiaso, la leyenda que alcanzó una nueva dimensión: logró su 15° título del Argentino Abierto

No faltará quien se queje de que la historia se repite, pero más correcto es afirmar que la historia se reescribe. Con cada título en Palermo, Adolfo Cambiaso no sólo agiganta su viva leyenda sino que la resignifica. Porque cada vez que sube al podio para levantar la copa, el mejor jugador de los últimos 40 años se acerca más a ser el mejor de todos los tiempos. Si es que no está ya en ese pedestal.

Comparaciones al margen, Cambiaso le agregó ayer un nuevo capítulo a su frondoso récord. No basta con agregarle un palito a la interminable cuenta de títulos. Antes bien, cabe rescatar la singularidad de esta conquista, la 15ª en su recorrido por el Argentino Abierto.

Cambiaso fue la gran figura del partido. Apareció en su esplendor tras un inicio errático de La Dolfina para liderar la remontada y convertir un 3-6 en contra en un 9-6 a favor con seis goles de su autoría, entre ellos tres seguidos en el tercer chukker arriba del clon 9 de Cuartetera. Terminó como goleador del partido con 12 goles y segundo máximo goleador del Abierto, con 39. Más allá de los goles, se destacó armando juego, asistiendo, generando infracciones… volvió a ser el líder espiritual del campeón.

Se trata de la sexta consecutiva para Cambiaso y su creación, La Dolfina. Ésta, con la particularidad de haberla conseguido en una temporada atípica. Tras ganar Tortugas, el equipo de Cañuelas volvió a quedarse con las manos vacías en Hurlingham y no había empezado Palermo con la preponderancia de épocas recientes. "Hay que hacer un click en la cabeza y saber que somos el equipo más grande del Abierto, no sólo como jugadores sino también de edad, y no hay que dejar pasar este año", había advertido el coach Milo Fernández Araujo dos victorias deslucidas. Así y todo, llegó sin sobresaltos a la final y allí volvió a aflorar la jerarquía del equipo y todo el talento y la mentalidad ganadora del N°1 para aplastar la ilusión de Las Monjitas.

Cuando en 2011 decidió rodearse de los jugadores más talentosos del mundo que no se apellidaran Pieres, armó un verdadero Dream Team junto a David Stirling, Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero. Lejos de conformarse con ser uno más dentro de este equipo de estrellas, siguió siendo un líder preponderante, un faro que guía a sus compañeros. A los 43 años, sigue dando muestras de su vigencia.

Se acomodó, es cierto, a un nuevo estilo de juego, que no le demandara tanto desgaste, que no lo obligara a cargar una y otra vez con el destino del equipo sobre sus hombros. Cuando los cuatro están finos, no hay quien pueda contenerlos. Pero nunca dejó de ser el termómetro de La Dolfina. Y si los demás no están en su día, no tiene problemas en volver a ponerse el chip de la versión 2005-2010 de sí mismo y asumir el control del juego, como ocurrió en la definición de 2017.

Los 15 títulos del Abierto acercan a Cambiaso a cinco de Juancarlitos Harriott, el máximo ganador (20), a cuatro de Horacio Heguy (19) y a dos de Alberto Pedro Heguy (17). Con las 12 conquistas en Hurlingham y las nueve en Tortugas, totaliza 36 títulos de Triple Corona y está también cuarto en la tabla histórica, detrás de estas mismas glorias de Coronel Suárez (Harriott lidera con 43).

Y esto sin contar los títulos que posee en el exterior, donde sí supera ampliamente a cualquier otro ser humano. En Estados Unidos acumula ocho coronas del US Open y 13 de la Gold Cup, y en Inglaterra cuenta siete del British Open y 10 de la Queen’s Cup.

Esta nueva conquista también marca un hito para La Dolfina, su creación. En 18 años de existencia, totaliza 12 conquistas de Palermo y cinco finales: sólo faltó una vez a la definición (en 2004). Una marca de su calidad y mentalidad, pero también de su visión, cuando a fines de los 90 se escindió de Ellerstina y todo lo que significaba estar bajo el ala de la organización de Gonzalo Pieres para encarar un proyecto propio. Una mirada en perspectiva comprueba que no se equivocó.

Un acierto que no sólo se refleja en los títulos sino también en la excelencia que logró en su organización de Cañuelas. Pionero en la clonación, ayer jugó cinco clones de la Cuartetera y repartió otras tres entre su compañeras, además de dos de la Lapa. El clon 9, arriba del que hizo los tres goles en el tercer chukker, se llevó la manta.

Tanto es así que hasta se da el lujo de dotar a otros equipos, como sus protegidos La Dolfina Polo Ranch, que finalizó cuarto en Palermo, y La Dolfina Brava, campeón del Abierto Femenino.

Cambiaso irrumpió en el polo grande con sólo 17 años. Gonzalo Pieres apostó por él para su nueva creación llamada Ellesrtina y el impacto fue inmediato: en su primer año llegó a semifinales y anotó 46 goles. Dos años más tarde ganó su primer título y alcanzó los 10 goles, que no sólo mantiene hasta hoy sino parecen quedarle chicos. En total lleva disputados 26 Abiertos en los que jugó 107 partidos y anotó 942 goles.

Año a año, la leyenda de Cambiaso se agiganta. Más aún, adquiere una nueva dimensión.

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