Nicolás Sánchez ya está en el firmamento de los N° 10 de los Pumas

Se lo puede abordar a Nicolás Sánchez desde sus récords, ambos flamantes: mayor goleador en la historia de los Pumas (653 tantos; 10 tries, 90 conversiones, 129 penales y 12 drops en 68 test-matches) y máximo ante los All Blacks (111 tantos, séptimo que atraviesa los 100 frente a los actuales subcampeones del mundo). También se puede recordar que fue el goleador de la última Copa del Mundo. Pero es más sustancioso si se lo analiza desde la envergadura que ha tomado como jugador en este último tiempo, completando todos los casilleros que debe tener un apertura de primer nivel mundial. El Cachorro tucumano ya está, sin dudas, en el firmamento de los 10 por el que pasaron, por citar algunos, Hugo Porta , Ricardo Giles, Juan Martín Hernández , Felipe Contepomi y Gonzalo Quesada .

"Nico es un gran jugador en continua evolución. Muy buen pateador y muy sólido en defensa. Pero más allá de sus virtudes como jugador, es una excelente persona", le señaló Porta a la nacion. El más grande de todos los argentinos dentro de una cancha aportó algo que es una gran virtud en Sánchez: siempre está mejorando, siempre está superando adversidades y siempre aparece cuando se lo necesita.

Como la mayoría de sus compañeros en los Pumas y los Jaguares, el jugador formado en Tucumán Lawn Tennis venía de un flojo 2017. Había sido el mejor en 2015, año en que se quedó con la titularidad nada menos que pulseando por la 10 con Juan Hernández, tuvo un irregular 2016 y este año luce con una madurez que lo convierte en un jugador esencial dentro del sistema del seleccionado. Ya no es solamente aquel que se destacaba por su tackle de tercera línea, sino que ahora conduce y ataca. Un dato: les marcó tries a los Springboks y a los All Blacks en lo que va de este Rugby Championship .

Con la temporada ya lanzada, tomó una decisión que terminó de darle la madurez que necesitaba. Se independizó de alguna manera al firmar contrato con el Stade Français de París a partir de 2019. Privilegió la organización de su vida –menos viajes, más tiempo con su mujer y su hijito– y cortó el cordón umbilical con el sistema local, como lo había hecho cuando se fue al Toulon. En aquella experiencia, al lado de Jonny Wilkinson mejoró notablemente su patada a los palos. Sin dudas, Jaguares sentirá de manera sustancial su ausencia, pero los Pumas recibirán a un 10 que a todo lo que sumó estos años en el Sur, le agregará el rigor táctico del Norte.

Sánchez también ha crecido en su rol de líder. Ya lo era, aunque en silencio. Por algo Daniel Hourcade le dio la capitanía en el partido por el tercer puesto de la última Copa del Mundo. Y fue él quien levantó la voz de la arenga en el vestuario de Gloucester, la tarde en que un flojo primer tiempo ante Georgia parecía complicar el rumbo en ese mismo torneo. Hoy, el tucumano es conductor dentro y fuera de la cancha. Sus años en el seleccionado (jugó unos minutos con Rumania en el Mundial de 2011 y debutó como titular al año siguiente ante los Boks, en Mendoza, por el primer Rugby Championship) le han dado la experiencia necesaria, pero también su forma de ser lo llevó a ser respetado y querido por todos.

Esta última faceta la recordaba su entrenador de infantiles, Fernando Lacosegliaz, en una entrevista con el programa Leyendas del Rugby reproducida esta semana por el blog Periodismo Rugby: "Siempre se interesa por los chicos del club. Si se entera que alguno se lesionó, le manda un mensaje para que se recupere pronto y dándole fuerzas". Abordar a Nicolás Sánchez desde esa faceta también supera cualquiera de sus récords y los que le quedan por batir aún.

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