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Río 2016-natación: Phelps y Lochte anticipan la batalla final de los 200 metros combinados
Lochte fue el más rápido en la eliminatoria y el Tiburón la ganó en Atenas, Pekín y Londres: ambos pasaron a semifinales y vuelven a competir esta noche
RÍO DE JANEIRO.– Ryan Lochte y Michael Phelps se clasificaron para las semifinales en la prueba de 200 metros combinados, una modalidad en la que los dos nadadores norteamericanos se reparten sin interferencias los diez mejores registros de la historia. El compañero de postas de Phelps tiene los dos primeros (récord del mundo, con 1m54s) y el Tiburón, los otros ocho. El japonés Kasuke Hagino, el más veloz este año con 1m55s07/100, aparece como una de las amenazas para los compañeros de equipo de Estados Unidos que suspenden toda relación para medirse con ferocidad en esta distancia. Lochte fue el más rápido de las eliminatorias con un tiempo de 1.57.38.
Phelps corrió en la cuarta serie. El clima era festivo aún tratándose de una serie eliminatoria. Primero porque estaba vez Phelps y con eso alcanza. Pero especialmente porque en el andarivel cinco se ubicaba el brasileño Thiago Pereira y el Centro Olímpico de Natación respondía así a la adoración por el ganador de 21 medallas doradas y al fanatismo local. Phelps le dio a los brasileños ese duelo. Pereira encabezó la carrera hasta la salida de los últimos 50 metros en estilo libre. Para entonces, Michael Phelps había recuperado posiciones porque en el arranque de la prueba, en mariposa, no tocó estaba entre los tres primeros al momento del giro. Ese tramo decisivo puso a Phelps en un mano a mano celebrado con Pereira y los dos dos dejaron la piscina mientras conversaban y se reían.
Ryan Lochte fue medalla plateada en los 200 combinados en Atenas 2004 y Londres 2012. Además tiene cuatro títulos mundiales en la distancia. Domina esta prueba a pesar de faltarle la medalla dorada. Pero esas dos ubicaciones en Juegos Olímpicos con ocho años de distancia entre ellas le dan crédito permanente. Lochte fue destructivo en la serie dos. La diferencia la hizo donde acostumbra: en el pase a pecho. Recuperó posiciones luego de un comienzo gradual en mariposa y cerró la eliminatoria en el nado libre ya sin amenazas y tocando la pared con la inercia de un motor que fue apagado en los últimos diez metros.
Acá hay otro motivo para seguir con atención la natación de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La batalla entre Ryan Lochte y Michael Phelps en los 200 combinados es un clásico de estos tiempos. Lochte es el más rápido. Pero Phelps fue vencedor en Atenas, Pekín y Londres, con récord olímpico en 2008 (1m54s23/100) Justo lo que Lochte no tiene. Se precisan para ser mejores. La semifinales los separan de lo que será el duelo final y para siempre.
cd
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