Melisa y Federico Gil: "Vamos a disfrutar, aunque la presión por ganar siempre está presente"

Aquella frase del libro Martín Fierro de José Hernández, "los hermanos sean unidos", se cumple en esta pareja dedicada a un deporte muy particular. Es que Melisa y Federico Gil practican tiro desde muy chicos y hoy, con edades maduras (ella, 31, y él, 28) serán los representantes argentinos en la modalidad Skeet (tiro al vuelo de platillos) en los Juegos Olímpicos que arrancarán en breve en Río de Janeiro. Allí no terminan las particularidades. Los dos son abogados. Federico en Derecho Penal y Melisa en Derecho Civil. Y además el entrenador es el propio padre, Horacio Gil, ex tirador, y el hombre que les inculcó el amor por este deporte. Toda la familia está involucrada porque mamá Mónica era fabricante de platillos de arcilla cuando conoció a Horacio.

Los días de competencia serán el 12 y 13 de agosto, en búsqueda de las finales para después ir detrás del sueño de las medallas. La íntima charla se realizó en el club del Tiro Federal Argentino.

-¿Se disfruta del sueño de llegar a un Juego Olímpico o hay presión por obtener medallas?

Melisa: -Hay que disfrutarlo. La presión va a estar, pero hay herramientas para estar tranquilos en ese momento. La técnica ya la tenemos pero también hacemos trabajo mental como la visualización, descartar pensamientos negativos o algo que te saque de foco en el momento del disparo. Este es un deporte mental e individual. También sabemos que es nuestro primer juego olímpico. Vamos a ver cómo nos afecta.

-¿Fue duro el camino para obtener la clasificación?

Melisa: -Yo obtuve la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto el año pasado y me clasifiqué. También obtuve medallas en cada uno de los Panamericanos desde Santo Domingo 2003.

Federico: -Yo no obtuve medallas pero fui finalista en tres copas del mundo y un Mundial. En la Copa del Mundo de Gabala, Azerbaiján, del año pasado, conseguí el cupo al terminar quinto en la general.

-¿Qué posibilidades ven de obtener medallas en Río?

Federico: -Hay grandes chances. Prácticamente vamos a tirar de igual a igual con otros competidores. Hay muchos factores que hay que alinear en el día de la competencia.

¿Cómo cuáles?

Federico: -El clima, las condiciones de uno en ese día. Se tira en cualquier condición climática salvo en tormenta eléctrica. La lluvia complica para todos pero estamos preparados.

-¿Pesa mucho la escopeta?

Federico: -Casi cuatro kilos: 3,9.

La modalidad skeet consiste en una cancha con ocho puestos distribuidos en un semicírculo. De un mismo sector salen platos disparados en forma simple y doble, según el puesto desde donde se va a disparar. En la categoría masculina se lanzan 125 platos divididos en cinco rondas y en femenina 75 en tres. En hombres se compite en dos días y en mujeres en uno.

¿Cuántos platos hay que bajar para llegar a las finales?

Federico: -En hombres 122 más o menos. En mujeres 71, 72.

Melisa: -En el preolímpico han clasificado con 70 en mujeres.

-¿Cómo es el entrenamiento y qué ejercicios complementarios hacen?

Federico: -Esto se entrena por repeticiones. Los platos simples requieren un tiro y los dobles, dos. Se hace toda la vuelta de 25. Físicamente entrenamos la zona media porque hay mucha rotación, para estar estables. La zona abdominal, fundamentalmente.

-¿Qué ventajas y desventajas tiene que su padre sea el entrenador?

Federico: -Nos enseñó esto. Nadie nos conoce mejor que él. Te diría que no hay desventajas.

-¿De qué países son los rivales más fuertes?

Federico: -Estados Unidos e Italia. Son deportes amateurs pero en otros países hay más apoyo. Nosotros tenemos del Enard, la Secretaría de Deportes y sponsors.

Melisa: -En Estados Unidos e Italia, los tiradores top son profesionales, viven del deporte.

-¿Tienen temor de que haya doping?

Federico: -No hay nada que te beneficie en el tiro. Lo que te puede dar por un lado, te lo saca por el otro. Es casi imposible que se dé un caso de dóping en este deporte. Tal vez por algo externo, por ejemplo si tomás un antibiótico por una gripe pero ya conocés que podés tomar y qué no.

Melisa: -Tenés que estar tranquilo pero a la vez con los reflejos preparados.

-¿Creen que están en la edad justa?

Federico: -El momento ideal de un tirador ronda los 25 a 35, 38 años. Así que creo que estamos en un momento ideal.

-Van a desfilar en el Maracaná, ¿se puede explicar qué es representar al país?

Federico: -Es una emoción muy fuerte. No hay manera de contenerlo. Es un compromiso muy grande. No radica en ganar o perder, sino en dejarlo todo.

Melisa: -Lo vivimos como argentinos. Creo que somos pasionales y extremistas. En los Juegos Panamericanos creo que somos el único país que canta, grita, salta. Lo vivimos en forma extrovertida. Yo soy tímida pero cuando desfilamos hay una fusión y te convertís en otro ser humano.

La fusión se dará con los millones de argentinos que harán fuerza por estos y tantos otros deportistas amateurs. Aquellos que hacen un sacrificio enorme desde el silencio y el anonimato para estar en ese lugar mágico, que es el Juego Olímpico. Una gran parte del sueño ya está cumplido. Por lo menos para Melisa y Federico. Ahora irán por lo que falta.

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