La causa señala a Grondona como "Co-Conspirador"

Por más que haya fallecido, habrá que reconocer que Julio Grondona siempre está presente. La Justicia Federal de los Estados Unidos inculpó a 16 altos dirigentes o ex miembros de la FIFA y de asociaciones nacionales, todos ellos latinoamericanos, por el caso de corrupción que sacude a la máxima entidad del fútbol mundial. Y en el medio de las detenciones y los pedidos de captura, el informe incluye a la figura de Don Julio entre los "Co-Conspiradores", aunque lo menciona sin nombre.

Según el informe, el "Co-Conspirador #1" se trata de un dirigente que "tuvo un alto rango en AFA, FIFA y Conmebol" y "fue presidente de AFA desde 1979 hasta su muerte en 2014". Un párrafo, otro, los subtítulos y el simple repaso de los datos históricos... Cualquier motivo sirve para tener en claro quién es la persona en cuestión, aunque es necesario aclarar que los expedientes federales en los Estados Unidos evitan nombrar a los individuos que no están acusados.

Se menciona que la categoría de "Co-Conspirador" es la persona que participó en procedimientos que facilitaron el enriquecimiento ilícito, pero aún no pueden ser acusadas por no contar con los argumentos probatorios suficientes. "Como pasó con los acusados Jack Warner, Nicolás Leoz y Ricardo Teixeira, junto con el "Co-Conspirador #1", utilizaron su poder e influencia para enriquecerse ilegalmente", se detalla en uno de los puntos del informe judicial.

En el medio de las urgencias y noticias que asfixian a todo el fútbol mundial y, especialmente al sudamericano, se destaca un escenario: más dirigentes señalados. Entre los que sí fueron acusados se encuentran el paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, y el hondureño Alfredo Hawit, presidente interino de la Concacaf, ambos arrestados en Zurich, así como el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero, y el ex presidente de esa entidad Ricardo Teixeira.

Captura para Meiszner

En el acta de acusación ante la Justicia Federal de Brooklyn, que incluye un total de 92 cargos, también figuran los argentinos José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, al igual que actuales y ex presidentes de las federaciones de Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Perú.

Meiszner fue un incondicional, sobre todo en los últimos años, de Julio Grondona. A tal punto que el poderoso ex mandamás del fútbol argentino le encomendó el puesto de secretario general de la Conmebol para suceder a Eduardo Deluca, quien supo ser del círculo íntimo de Grondona, pero se distanciaron en los últimos años. El martes pasado, Meiszner presentó su renuncia a su cargo en la entidad sudamericana con una carta para Luis Segura, presidente de la AFA.

Con su detención en la madrugada de Suiza, el paraguayo Napout se convirtió en el tercer presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) arrestado por su presunta implicación en esta trama de corrupción. El efecto del escándalo llevó a prisión anteriormente al uruguayo Eugenio Figueredo y dejó en arresto domiciliario al paraguayo Nicolás Leoz. De esta manera, Napout sigue los pasos de su antecesor, Figueredo, a quien sustituyó de forma interina en agosto de 2014, cuando recaló en la vicepresidencia de la FIFA, vacante tras la muerte de Julio Grondona.

Siete responsables del fútbol mundial ya habían sido detenidos el 27 de mayo pasado en Zurich por sospechas de sobornos, en una primera avanzada de arrestos por este caso de corrupción que provocó un tsunami en la organización.

La fiscal general Loretta Lynch anunció que ocho de los acusados en el escándalo conocido como "FIFAgate" se declararon culpables, entre ellos el empresario argentino Alejandro Burzaco. Otros procesados que admitieron los cargos en su contra son los ex presidentes de las federaciones chilena y colombiana, Sergio Jadue y Luis Bedoya, respectivamente, además del ex vicepresidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, según confirmó el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos. "Alejandro Burzaco y otros acusados aceptaron mediante sus acciones la culpabilidad. Otros, como los presidentes de las federaciones de Chile y Colombia, lo hicieron sin siquiera ser acusados por una conducta criminal", informaron desde los estrados de los Estados Unidos.

"Desde 1991, dos generaciones de dirigentes del fútbol conspiraron para solicitar y recibir más de 200 millones de dólares en una alianza entre el fútbol y los ejecutivos de empresas de marketing para dejar afuera a competidores", informaron las autoridades estadounidenses. "Los investigados promovieron, y ocultaron, esquemas de fraude fiscal, lavado de dinero, extorsión y otros delitos financieros al conspirar para enriquecerse a través de una conducta criminal relacionada con los derechos de TV y marketing. Fueron funcionarios que se dedicaron al fraude y al engaño. Este fue ?el Mundial del fraude'. Los acusados provienen de más de 20 países y los hemos rastreado por 40 países", destacó Richard Weber, uno de los investigadores.

La reiteración de hechos escandalosos y detenciones de dirigentes hizo que el mundo de la pelota se transformara en el de las sospechas. El primer recorrido del pensamiento de un hincha de fútbol apunta al descrédito por todo lo que rodea a la FIFA y a las federaciones. Por sobornos, lavado de dinero, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, los escándalos ganan cada vez más espacio. Entonces, los goles, los jugadores, los técnicos, la magia del juego y lo lúdico pierden lugar en estos tiempos que dan cuenta del fútbol como un gran negocio consumido por la corrupción.

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