La Asociación Argentina de Tenis: mucho más que un capitán por conocer

Las últimas movidas en el tenis argentino lucen delicadas y fascinantes a la vez. La AAT aparenta encaminarse hacia un proceso de reformas y novedades en el que confluyen factores internos y externos. La elección de un capitán para la Copa Davis es apenas la punta de un iceberg que no explica todo lo que sucede por debajo. Desde febrero de este año, luego de la serie contra Italia en Mar del Plata, hubo al menos cinco reuniones entre el entorno de Juan Martín Del Potro y dirigentes de la AAT. Cinco encuentros, muy reservados, a lo largo de nueve meses, son bastante para dos partes que supuestamente no dialogaban. Este es un factor externo.

El padre de Del Potro, que también lleva sus asuntos profesionales, tuvo conversaciones en diferentes momentos, con el fallecido presidente de la entidad, Arturo Grimaldi , con su sucesor Armando Cervone y con otros dirigentes de la entidad. Resultó imposible tener detalles de la agenda, pero las fuentes coinciden en dos aspectos: que el acercamiento comenzó bajo la total gestión de Grimaldi y que no se habló de capitanes, sedes y superficies para la Copa Davis. El contenido de las reuniones, siempre con la intención de acercar al jugador al equipo, fue sobre planteos que Del Potro, el jugador, ya había abordado internamente y que quedaron expuestos en diferentes entrevistas en los medios. Optimistas, desde la AAT, soltaron la idea central: "No estamos hablando sobre cómo se recupera a Del Potro para la Copa Davis, sino de cómo lo acercamos al tenis argentino en general..". También supieron que la falta de afinidad con Martín Jaite fue el elemento detonante para su salida del equipo. Jaite fue un capitán que se despidió aplaudido y elogiado por los jugadores que mantuvieron la categoría contra Israel.

Desde lo interno, también quedó al descubierto que un dirigente siempre tan activo como Héctor Romani no participó de esos encuentros. Por eso es más sencillo presentar que su pedido de licencia de tres meses tiene relación con el enfrentamiento con Del Potro y no por diferencias con el resto de la conducción del tenis. Desaveniencias que Grimaldi se encargaba con mucho esfuerzo de contener. Los memoriosos señalan que fue llamativa la ausencia de Romani en el repechaje contra Israel, en Sunrise, en septiembre pasado. Todos los dirigentes que fueron a Miami también parecían desconcertados cuando supieron que había cancelado su reserva para viajar. Ninguna decía saber porqué no había estado junto al equipo como tantas otras veces.

Son horas en las que todos andan con mucha cautela. La AAT con sus decisiones y Del Potro con su intensa pretemporada para retornar al circuito luego de once meses sin acción por su operación de muñeca. Por eso preferirá comprobar en la gira australiana como está su juego antes de confirmar si volverá a jugar la Copa Davis en marzo contra Brasil. Acá se cruzan diferentes sensaciones y necesidades.

Para la AAT la fecha está muy cerca y precisarían una señal del jugador para elegir superficie y escenario. Del Potro siente que el tiempo no apremia tanto y que sumar horas de partidos y rivales para chequear su estado general es su prioridad. En tanto se sabe que el número uno argentino, Leo Mayer, luego de Australia probablemente encare la gira sudamericana en polvo de ladrillo. ¿Cancha lenta bajo techo en Tecnópolis contra Brasil? Todo es posible todavía, pero los plazos para comunicar la decisión a la ITF se acortan.

La asunción de Daniel Orsanic en el cargo parece un hecho y ahora se definen detalles sobre su equipo de trabajo. Por los nombres de esos colaboradores y también porque quizás se den en el contexto de una nueva estructura de trabajo. El debate por la designación del capitán se expandió tanto que llegó hasta situaciones insólitas, pero no inéditas, como recibir sugerencias de marcas comerciales sobre el perfil ideal de los candidatos para la capitanía.

Cuando trascendió que Orsanic sería el elegido, en la mayoría de los casos, se invirtió la carga de la prueba. Se imaginó que luego de Jaite cualquier capitán designado sería cercano a Del Potro para seducirlo desde ahí. El concepto de cercanía no aplica para el probable vínculo Orsanic-Del Potro. La idea de un capitán "neutral" parece la más adecuada.

Enfocar lo que vendrá en función del capitán y la serie contra Brasil puede ser interesante y atractivo, pero no abarcador de la totalidad. Es un momento especial. Pronto se sabrá en que queda todo este asunto. Si será solo un nuevo nombramiento y el deseo de iniciar otra etapa de Del Potro en la Copa Davis. O tal vez se trate de anuncios más profundos y que pongan al tenis argentino en las puertas de un ciclo virtuoso.

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