Juegos Olímpicos 2024: Burdeos, puro encanto, lejos del morbo de Argentina-Francia, con entradas agotadas y 500 bicicletas gratis para ir al estadio

BURDEOS (Enviado especial).- La belleza de esta ciudad portuaria del sudoeste francés invade no bien se dejan los andenes de la estación ferroviaria Gare de Bordeaux-Saint-Jean y se pone un pie sobre la vereda (o el empedrado). Tranvías, restaurantes con mesitas al aire libre, bicicletas, autos silenciosos, un carrusel antiguo de madera y la Place de la Comédie, el Gran Teatro (inaugurado en 1780) y la Iglesia Notre-Dame de Bordeaux son una caricia. Pero, claro: si no fuera por una persona disfrazada de Phryges, la mascota olímpica y paralímpica de París 2024, con fisonomía de gorro frigio, que se toma fotografías con los transeúntes, difícilmente se conocería que la ciudad es una de las sedes (futbolísticas) de los Juegos Olímpicos.

Todo el morbo y la efervescencia periférica y mediática que gira alrededor del partido olímpico entre la Argentina y Francia, por los cuartos de final, desde las 16 de nuestro país (cinco horas más en esta porción europea), en el estadio Matmut Atlantique, no se advierte, al menos, en las callecitas de una ciudad atravesada por el río Garona y prestigiosa por sus viñedos. La tensión popular, seguramente, estará concentrada alrededor del moderno estadio, inaugurado en 2015 y ubicado a unos siete kilómetros del casco histórico. “Se esperan más de 40.000 personas”, publicó Sud Ouest, un diario de la región. Las entradas están agotadas y las puertas del estadio se abrirán tres horas antes.

Desde Bordeaux Métropole, el consejo local que representa a los 28 municipios de la zona, se hicieron recomendaciones a los automovilistas para evitar aglomeraciones. Habrá un cierre perimetral para el tránsito a cuatro horas del inicio del partido. Se informó que se le dará prioridad al transporte público (tranvías y ómnibus) y, sobre todo, al uso de bicicletas. Es más: desde el gobierno local incentivaron a los espectadores con una idea creativa: pusieron a disposición en forma gratuita 500 bicicletas para los poseedores de entradas.

“Les supporteurs argentins se préparent malgré la polémique (La afición argentina se prepara pese a la polémica)”, tituló el diario Sud Ouest en un artículo ilustrado con una foto de un muchacho con la réplica de la Copa del Mundo, en Fainá, un restaurante argentino en Burdeos que ofrece “pizza al corte”. Los dueños del comercio anunciaron que colocarán una pantalla gigante para transmitir el partido entre argentinos y franceses, por un lugar en las semifinales de los Juegos Olímpicos. A pocos metros, también se vive clima festivo en La Cueva, otro bar-café argentino de la ciudad. Mauricio Zanette, su propietario, dice: “En toda la región vivimos entre 400 y 500 argentinos. Es un día muy especial para todos. Vivo en Francia desde 2009. Estaba de vacaciones, pero volví para estar acá en el partido”. Toda la previa, al menos hasta aquí, sin ningún tipo de hostilidad que cruce límites y se convierta en agresiones.

“Seguramente habrá hostilidad. Si es así, jugará su papel, pero nos centramos en jugar al fútbol, que es lo que podemos controlar. Y el resto no depende de nosotros”, comentó Javier Mascherano, DT de la selección nacional olímpica, integrada por jugadores Sub 23 y tres mayores (el atacante Julián Álvarez, el zaguero y capitán Nicolás Otamendi y el arquero Gerónimo Rulli).

El fútbol es un asunto muy presente en Burdeos, aunque por estos tiempos en forma angustiante. El club de la ciudad, el histórico Girondins de Bordeaux, campeón de seis Ligue 1, ganador cuatro veces de la Copa de Francia, la Copa de la Liga y la Supercopa, vencedor de la Copa Intertoto y semifinalista de la Copa de la UEFA, está en una situación financiera y deportiva deplorable.

Tan grave es el escenario para el club en el que alguna vez se destacó Fernando Cavenaghi (su silueta se luce entre los jugadores más destacados de la historia en las paredes de la tienda oficial), que descendió a la tercera división por las malas administraciones y, en las últimas horas, la Direction Nationale du Controle de Gestion (DNCG) decidió “degradar administrativamente al Girondins a la National 2, la cuarta división”, publicó el diario Sud Ouest. El equipo intentará apelar el fallo, pero el dictamen ya parece cosa juzgada.

Claro que ello será exclusiva preocupación de los hinchas de Girondins y de las personas que intentarán recuperar la institución fundada en 1881. Hoy, al menos, el foco futbolístico estará puesto en el estadio Matmut Atlantique pero en la tirantez deportiva entre argentinos y franceses, iniciada en Qatar 2022, posteriormente alimentada en distintos ámbitos y hasta trasladada a áreas diplomáticas. El encuentro, a todo o nada, promete ser apasionante.

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