Panamericanos. Adiós, trauma: las Leonas ganaron el oro y están en Tokio 2020

LIMA.– Noche de celebración y desahogo para el hockey argentino. Las Leonas vencieron a Canadá por 5-1 en la final de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con una gran actuación colectiva para adjudicarse la medalla dorada y dejar atrás las frustraciones vividas en las definiciones frente a Estados Unidos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015. Con los goles de Julieta Jankunas (2), Silvina D'Elía (2) y Carla Rebecchi, el equipo de Carlos Retegui se subió a lo más alto del podio y consiguió su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, fue el 22° oro para la Argentina, con lo cual superó las 21 medallas doradas de Guadalajara 2011.

"¡Para Toookio / Nos vamos para Toookio!", surgió el cántico de las chicas, que venían de celebrar en una ronda a puro salto y después bailotearon frente a la tribuna de Villa María del Triunfo. Una coronación rotunda y sin lugar a debate, que vuelve a poner en foco a Carlos Retegui. El DT calibró en la medida justa la conformación de un equipo de experimentadas y de jóvenes valores, que seguirán conjugando en los entrenamientos camino a la gran cita. Luego, sólo quedarán las 16 mejores para el viaje a Oriente, Así, esta selección se sumó a los cinco conjuntos argentinos exitosos en Lima 2019: el sóftbol, el rugby seven, el básquetbol, el voleibol y el handball; todas conquistas masculinas.

Los Panamericanos se habían convertido en un trauma. Una piedra en el zapato que no sólo hizo derramar lágrimas en las Leonas, sino que llegó a expulsar del sistema a una jugadora histórica como Soledad García y obligó a recordar lo que significa representar la camiseta de la selección femenina. Definitivamente se quemaron los papeles en Guadalajara 2011, cuando las chicas perdieron por primera vez una final panamericana desde Indianápolis 1987, que había sido la primera cita femenina de este rango para el hockey sobre césped. Difícil encontrar un momento más duro para este equipo: la caída por 4 a 2 ante Estados Unidos, en el complejo Unidad Deportiva Revolución, resquebrajó la estructura y dejó al descubierto los rostros más tristes de muchas Leonas de enorme palmarés: la propia García, Luciana Aymar –nada menos–, Carla Rebecchi, Noel Barrionuevo, Charo Luchetti y tantas otras de peso.

En aquella ocasión, hace ocho años, también el técnico era Retegui, que venía de quedar definitivamente en el altar del hockey argentino al llevar a las Leonas al título mundial en 2010. Apenas había pasado un año de la gesta en Rosario, para ver en Guadalajara cómo sus dirigidas se rendían ante un equipo inferior como el estadounidense, que aprovechó las numerosas distracciones de la selección. Cuando parecía que se venía la noche y los Juegos Olímpicos de Londres 2012 quedaban más lejos que nunca, llegó un inesperado inciso reglamentario que habilitó a las Leonas a llegar a los Juegos por figurar entre los primeros tres puestos del ranking mundial. Pero fue definitivamente una mancha para este equipo ganador, vivido como si se hubiesen ido al descenso en el fútbol.

Después, la situación se encarriló en los Juegos de Londres: las Leonas terminaron siendo subcampeonas y sólo perdieron la final ante un intratable Holanda, aunque en ese camino rumbo al partido decisivo volvieron a perder con… Estados Unidos. El mismo que volvió a amargarlas en la final panamericana de Toronto 2015, ya sin la conducción de Luciana Aymar –retirada un año antes–, con varias piezas de recambio y el DT Santiago Capurro en el banco. Igual, aquel impacto por la derrota por 2 a 1 contra las norteamericanas no fue tan fulminante porque no desbarató sueños olímpicos, debido a que la Argentina ya estaba previamente clasificada para Río 2016 por intermedio de la World League. Pero claro: provocó tristeza en el grupo, disminuyó la confianza, evaporó la chance de recuperar el reinado a nivel regional y obligó a recalcular la cantidad de oros totales de parte de las autoridades del COA.

Lo que vino después de Toronto resultó aún peor: Las Leonas quedaron prematuramente eliminadas en cuartos de final ante Holanda –otra vez el cuco– y se astilló el récord de ser semifinalistas en todos los torneos FIH desde 1998. Allí en Río de Janeiro, el entrenador Gabriel Minadeo no supo encarrilar un grupo que había sucumbido en Canadá frente a su fantasma americano. Así fue como Agustín Corradini reemplazó a Minadeo para encarar fundamentalmente el objetivo del Mundial de Londres 2018. Sin embargo, otro adiós antes de las semifinales llevó a que la Confederación Argentina de Hockey promoviera otro volantazo y recurriera una vez más a Carlos Retegui, que en teoría podía garantizar mejores resultados y recuperaría a varias de las históricas, como Luchetti, Silvina D’Elía y Carla Rebecchi.

Esta historia cíclica, con un entrenador que arribó, se despidió y regresó una y otra vez como el Chapa Retegui, concluyó de la mejor manera en Lima 2019. Un logro que invita a soñar en Tokio 2020, sin perder nunca de vista que allí estará Holanda, dispuesta desde 2002 a ser la némesis de la Argentina y decidida a tumbar una vez más la ilusión de la medalla dorada. Justamente, la única recompensa que le falta al hockey argentino para sentirse definitivamente realizado a nivel universal en este deporte.

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