Rejuvenecido y saludable, Tiger Woods se afirma cada vez con menos esfuerzo

Para muchos de los que están siguiendo el Arnold Palmer Invitational, el torneo del PGA Tour , que se juega en el Bay Hill Club, de Orlando, Tiger Woods está rejuvenecido y saludable como nunca desde 2013, el año de su última victoria en el circuito, antes de las penurias que le deparó la espalda.

El segundo puesto del californiano la semana pasada, en el Valspar Championship, fue un aviso, y aunque hizo el par de la cancha en la segunda vuelta (72), su comienzo el jueves, donde presentó una tarjeta de 68 (-4), está en línea con sus progresos de un mes a esta parte. "Es su putting green, su drive, su show", comentó Paul Goydos, de 52 años, ganador del torneo que venera a una gloria del golf, en 1994. Hace 22 años, Tiger todavía era un jugador amateur.

Woods busca su noveno título en el torneo. El viernes hizo dos birdies en hoyos de par 5 y dos bogeys en sendos pares 4, para quedar a siete golpes de los punteros, el sueco Henrik Stenson (rondas de 64 y 60) y el estadounidense Bryson DeChambeau (67 y 66), que están con -11 y muy sólidos en el liderazgo.

Para el argentino Emiliano Grillo también la segunda vuelta fue de inferior nivel que la primera. Está en el par después de un muy buen arranque con 69 (-3) el jueves y luego registró 75 (+3), con lo que quedó en el par y salvó el corte por un golpe. El sábado, el chaqueño saldrá a las 10.37 de la Argentina, en pareja con el local Davis Love III.

Pero, como siempre, la atención máxima del público estará en Tiger, que pegará en el tee del 1 a las 13.15, con el inglés Justin Rose.

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