Julián Etulain, el golfista pescador que pronto se codeará con las estrellas del PGA Tour

Pertenecer tiene sus privilegios, rezaba el slogan publicitario. Y Julián Etulain ya atesora esa tarjeta tan preciada que dice “PGA Tour member”, que lo acredita como miembro del circuito donde juegan los mejores del mundo. Una sana costumbre en los últimos ocho años para el golf argentino, que fue catapultando uno tras otro a varios representantes. Andrés Romero, Fabián Gómez, Miguel Angel Carballo, Emiliano Grillo y ahora este oriundo de Coronel Suárez que surgió del Aero Golf Club, una entidad con doce hoyos y “una cuota que cualquiera puede pagar”, según describe Tula, de 28 años.

“Cuando gané la tarjeta en el último torneo del Web.Com, enseguida recordé a mi familia y al Aero, un club de gente humilde y con un solo empleado en la cancha. Sin este lugar, nunca hubiese tenido la oportunidad de jugar al golf, porque se me habría hecho imposible en Buenos Aires. Empecé ahí a los 5 años: un día acompañé a mi padre y me enganché en la escuela de menores. Ahora le agregaron tres hoyos al campo de nueve, pero casi no se pueden mantener”, menciona este profesional desde 2008 y que reside en Miami.

–Habías empezado muy sólido en la temporada del Web.Com, con 12 cortes seguidos superados, pero te costó concretar la llegada al PGA Tour.

–Me ganó la ansiedad. Claramente no la supe manejar en los últimos seis o siete torneos; quería pasar los cortes para seguir sumando y no podía. Es que el comienzo del año había sido muy bueno: con 145.000 dólares en ganancias ya estaba casi adentro, sabiendo que me alcanzaba con 150.000 para llegar. Eso se me volvió en contra: en lugar de dedicarme a jugar, como lo venía haciendo en la primera parte de la temporada, pretendía asegurar la tarjeta. Por suerte, en una de las semanas terminé garantizándome el pasaje para el tour principal.

–¿Cómo se amortigua el aterrizaje al PGA Tour, sabiendo la exigencia que te espera?

–Trato de ponerme objetivos y cumplirlos. Uno de ellos no consiste en salvar la tarjeta, sino en intentar ser un mejor jugador para septiembre de 2017. Si logro ese progreso al cabo de un año, seguramente voy a tener la tarjeta salvada o algún título. No digo que se me va a hacer fácil, pero no debería tener problemas para mantenerme en el circuito. En los últimos dos años progresé mucho del tee al green; si sigo pegando así y afinando en todos los aspectos, sobre todo en el juego corto -que siempre fue mi fuerte y hoy es mi parte floja- voy a andar bien.

–¿Cuántas canchas del PGA Tour conocés?

–Solo la del Puerto Rico Open, donde jugué dos años. Para contrarrestar el desconocimiento de los campos hay que tratar de llegar con tiempo y jugar dos o tres vueltas de práctica, es la única manera. Cualquiera que arriba al tour arranca con desventaja, porque estás con los mejores y hay golfistas que desde hace 10 o 15 años están jugando las mismas canchas. Pero la realidad es que todos pasaron por ese momento, a algunos les costó más y a otros menos. Busco un caddie extranjero que conozca las canchas y de esa manera me pueda ayudar.

–Cuando Fabián Gómez ganó en Memphis el año pasado dijo que ya no veía a los jugadores del PGA Tour como superestrellas. ¿También el tema pasa por ahí?

–Pongo el ejemplo de Emiliano Grillo, que hizo su carrera amateur en EE.UU. compitiendo con Jordan Spieth, Justin Thomas y otros. El ganaba a veces, otras veces lo hacían ellos. Entonces uno llega al club y piensa: “Pero si yo también jugué con estos jugadores”. Es distinto a lo de Fabián, que no tuvo una carrera amateur. Me mudé a Miami a los 20 años, en 2008, y desde el primer día nos preparamos con mi coach Mariano Bartolomé para este momento.

–¿Qué creés que hay que tener para ganar un torneo del PGA Tour?

–Todo tenés que tener. Estás jugando con los mejores del mundo, pero lo más importante para triunfar en el golf es la disciplina. La misma disciplina te va a llevar a entrenarte, comer y descansar correctamente. Es un conjunto de factores para llegar perfecto al domingo en lo físico, en lo mental y pegando bien. Es la única forma.

–Sos un fanático de San Lorenzo y también de Deportivo Sarmiento, de Coronel Suárez, pero… ¿qué otros temas te despejan la mente para no estar todo el día pensando en golf?

–Viajo con la caña de pescar a todos los torneos. Este año pescamos mucho con el español Gonzalo Fernández Castaño: terminábamos de entrenarnos tipo seis de la tarde y nos quedábamos hasta las nueve de la noche en las lagunas de los clubes. Es pesca deportiva, sacás los peces y los volvés a tirar al agua. Y así como estamos nosotros, podés encontrar a otros 15 jugadores. Hasta se arman concursos. Una vez que guardo los palos y saco la caña viene la pesca, en donde no pienso en otra cosa por más que esté en el mismo club. Al llegar a un torneo no solo me fijo cuántas yardas tiene la cancha, sino también qué tipo de laguna tiene...

El primer objetivo: mejorar el status de la tarjeta

Julián Etulain ya está dentro del PGA Tour, pero todavía tiene posibilidades de mejorar su status dentro del máximo circuito. Por eso, desde ayer participa en la serie de cuatro torneos finales del Web.com, con la escala definitiva en The Tour Championship, del 6 al 9 de octubre en Atlantic Beach, Florida. Dos semanas después de esta cita arrancará en en el primer torneo del calendario oficial del PGA Tour, en Napa, California, certamen que se adjudicó Emiliano Grillo y en donde está previsto que vuelva Tiger Woods, según anunció en su sitio oficial. Hasta aquí, el jugador de Coronel Suárez se clasificó 20° entre los 25 graduados del Web.Com.

gs

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