Jorge Fernández-Valdés ganó el Abierto: el salto que necesitaba para relanzar su carrera

Jorge Fernández-Valdés es tan fanático del golf que la hija que espera junto con su mujer Martina se llamará “Azalea”, una de las floraciones típicas del Masters de Augusta. La expectativa por la llegada de su beba va de la mano con una inmensa alegría deportiva: su consagración ayer en el 115º VISA Open, que cortó una racha de campeones extranjeros, después de que Emiliano Grillo fuera el último argentino en triunfar en Martindale 2014.

Nordelta tuvo como último gran héroe a este cordobés de 29 años y no a Andrés Romero, que llegó a ser el puntero al principio de la última vuelta, pero que sufrió un colapso con el cuádruple bogey en el hoyo 9 y terminó firmando 80 golpes (+8), un cimbronazo muy difícil de asimilar para el tucumano, el gran candidato hasta el sábado. Finalmente, Fernández-Valdés despejó cualquier duda y llegó a los últimos hoyos con tres golpes de margen, diferencia que mantuvo para una ronda final de 70 (-2) y un total de 277 (-11). Jeremy Gandon (74), el francés que había acelerado a fondo en los primeros 36 hoyos, concluyó como escolta al igual que el surcoreano Rak Cho (73). Las menciones especiales van para otros tres argentinos: Alan Wagner y Tano Goya, que se esforzaron hasta alcanzar el cuarto puesto (-7 total), y el amateur Vicente Marzilio, ganador de la Copa Pereyra Iraola.

El triunfo en Nordelta –el más importante de su carrera- le permitirá a Fernández-Valdés tener un calendario mucho más rico en oportunidades. Por lo pronto, se clasificó para un torneo gigantesco y que, además, celebrará en julio de 2022 un aniversario muy especial: jugará el 150º Abierto Británico, por disputarse en el mítico Old Course de St. Andrews, en Escocia. Será un honor y seguramente una experiencia increíble para “Jorgito”, como se lo conoció desde siempre en el ámbito del golf argentino. “Ese torneo está en la cabeza de todos cuando pisamos este Abierto, fui allí a jugar dos veces y es un lugar mágico. Es un sitio que todo golfista debería visitar”, aseguró.

Profesional desde 2012, Fernández-Valdés irrumpió en un momento del golf argentino en el que se empezó a fabricar jóvenes valores con un concepto mucho más sólido del profesionalismo. El formato clásico de caddie devenido en pro empezaba a languidecer debido a una coyuntura cada vez más adversa en nuestro país para quienes cargan palos. De hecho, Jorgito es un producto genuino de la Asociación Argentina de Golf y tuvo una brillante carrera amateur, con el hito máximo de la consagración con el equipo nacional en el Campeonato Mundial Juvenil en Japón 2009. “Siempre seré un agradecido a la AAG”, dijo en la ceremonia de premios, organizada en el green del hoyo 18. Quizás, también recordó cuando integró el grupo final del Abierto 2011, en Pilar Golf Club, certamen que terminó en manos de Maximiliano Godoy. Entonces, era un amateur de 19 años y se lo apuntaba como una promesa local.

Pero la carrera del jugador del Córdoba Golf Club no fue un camino de rosas y hasta alguna vez pensó en abandonar este deporte. Más allá de que antes de Nordelta se había adjudicado tres títulos del PGA Tour Latinoamérica (Mundo Maya Open 2013, Abierto de Chile 2014 y Abierto de Brasil 2016), los altibajos minaron su confianza. Es más: recientemente padeció el sinsabor de haber fracasado en la escuela clasificatoria para volver al Korn Ferry, el circuito que es la antesala del PGA Tour y en donde había jugado en 2014. “Los momentos duros son muy difíciles de llevar, pero creo que les pasa todos. Es importantísima la contención y el equipo que tengas a tu alrededor”, comentó. Ahora, ya pica en punta en la temporada del PGA Tour latino, que arrancó con el Abierto y otorgó 500 puntos de la Copa TotalPlay, el nuevo sistema de puntuación de la gira, que emula a la FedEx Cup.

Mientras que uno tras otro iban cayéndose todos sus contendientes, Fernández-Valdés mantuvo una marcha muy sólida a lo largo de la última vuelta: un birdie y un bogey en los hoyos 6 y 7, más dos birdies más en el 10 y el 15 para emerger de ese lote de punteros, ya cuando el Pigu había perdido todas las chances. Pero solo se sintió campeón en el tee del hoyo 18: “De afuera podían ver en mí cierta tranquilidad, pero realmente no era así, porque están en juego un montón de cosas, nuestro futuro. Es nuestra chance de dar un paso más cercano hacia el PGA Tour y poder vivir del golf. Por eso, era importante ese drive final y acertar el fairway”, contó el cordobés, que festejó con su caddie Jorge Rodríguez, que le carga la bolsa desde que tiene 15 años, durante su época amateur. “Es mi tío y una persona increíble, estuvo mucho más en las malas que en las buenas y este triunfo también es de él”.

Algunos campeones argentinos recientes del Abierto no necesariamente pegaron un salto luego. Es más: les quedó como una gran conquista aislada, para una carrera que finalmente se mantuvo inmóvil y hasta incluso dio pasos atrás, con muchas zonas grises. Con el impulso de este refrescante triunfo en el 115º VISA Open, Fernández-Valdés procura seguir alimentando su presente en la próxima estación del tour latino, en Santiago de Chile.

• Sede: Nordelta Golf Club, Par 72 (36-36) 7,233 yardas
• Diseñador: Jack Nicklaus
• Field: 156 jugadores de 19 países
• Defensor del título 2019: Ricardo “Pipo” Celia (Colombia)
• Bolsa: US $175.000 (US $31.500 para Fernández-Valdés)
• Corte: avanzaron al fin de semana los mejores 55 y sus empates
• Puntos para Fernández-Valdés en la Totalplay Cup: 500

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