Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Venezuela - Argentina: debutar como campeona sin mirar el póster, el gran desafío de la selección
Luego de la consagración en la Copa América, el equipo de Scaloni retoma en Caracas la ruta de las eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022 con diversos desafíos
- 5 minutos de lectura'
Lionel Scaloni parece tenerlo claro. “Todos querrán ganarle al campeón, pero esto sigue”, pone en palabras sencillas el comienzo de una nueva era. Es que la selección argentina pisará hoy en Caracas (desde las 21, con TV de TyC Sports y TV Pública) sobre tierra desconocida: jugará su primer partido como campeona después de 28 años de espera. Y, como tal, afrontará un desafío atractivo: dejar atrás la inolvidable borrachera del Maracaná para enfilar la ruta hacia el Mundial de Qatar. Esa nota mental, mucho más que un rival en emergencia, aparece en el horizonte de este equipo que ahora anda liviano de ataduras, consecuencia lógica de haber llegado a la meta.
¿Cómo empezar de nuevo? En principio, demostrando sentido de pertenencia. Con las grandes ligas europeas en contra, todos los jugadores acudieron en masa a la convocatoria del entrenador y estarán presentes en esta triple fecha de eliminatorias. Ni las advertencias de Aston Villa (donde juegan Emiliano Martínez y Emiliano Buendia) y Tottenham (club de Cuti Romero y Giovani Lo Celso) alcanzaron para torcer las voluntades: los 28 futbolistas que juegan en el Viejo Continente aterrizaron en Caracas dispuestos a seguir camino hacia San Pablo (el domingo, ante Brasil) y Buenos Aires (el jueves 9, frente a Bolivia en el Monumental) para completar un mini calendario apretado e incómodo. “Dimos la lista para tres partidos y de eso no hay dudas. Los jugadores están para jugar los tres”, refrendó el entrenador, por si hiciera falta.
Esa decisión grupal contrasta con lo ocurrido con los brasileños (los 9 de la Premier League fueron desafectados) pero, más que eso, revela el compromiso: los campeones quieren estar, tal vez también para no perder el envión ganador. “De vuelta juntos”, acompañó Rodrigo De Paul con palabras una imagen en la que se lo veía con Nicolás Otamendi y Papu Gómez tras el reencuentro. En ese punto reside el valor del trabajo de las cabezas del grupo. No por nada, en la primera conversación entre todos, Scaloni remarcó la necesidad de apretar los dientes y mirar adelante. Sabe que a un gran éxito puede seguirle una relajación incluso inconsciente. Dos enemigos de la tensión competitiva que exige un compromiso oficial.
Claro que la debilidad del rival, paradójicamente, puede jugar en contra. O abonar ese estado mental de bienestar: Venezuela está hundida en el fondo de la tabla de posiciones, con un entrenador de emergencia (Leo González, exinternacional venezolano de 49 años, asumió el 23 de agosto sólo para los partidos ante Argentina, Perú y Paraguay de esta triple fecha) y ausencias de peso. Las lesiones, que ya habían dejado fuera de la convocatoria a un pilar como Yangel Herrera, se cobraron en los últimos días tres nuevas bajas: el zaguero Yordan Osorio, el extremo Darwin Machís y el centrodelantero Fernando Aristeguieta.
Entonces, para la Argentina no habrá mayor motivación que ponerse la camiseta con la convicción de que hay que salir del estadio Olímpico con los tres puntos, para luego viajar hacia Brasil con los deberes hechos. Si hay una pequeña luz de alerta en este contexto hay que buscarla por el instante en el que se llega a estas jornadas: con los campeonatos europeos recién comenzados, varios puntales del equipo vienen con escasísimo rodaje. Messi, claro, es uno de ellos. Pero, se sabe, a la media hora que apenas jugó en PSG habrá que sumarle todos los minutos que vienen: el capitán le dijo a Scaloni lo de siempre, que él quiere jugar. ¿Que arranque como suplente para que no llegue cargado al clásico? Imposible, será titular. Gonzalo Montiel no debutó en Sevilla, Di María tiene apenas un partido y monedas de otro en PSG, Lautaro Martínez solo uno en Inter, Lo Celso es suplente en Tottenham… La lista puede continuar, pero al DT no le preocupa demasiado: aunque definió al momento como “delicado”, sabe también que el salto que dieron nueve de los convocados en el mercado de pases traerá beneficios en el futuro. A mejor calidad de club, mayor exigencia.
Ni siquiera el compromiso siguiente cambió el eje del entrenador, dispuesto a poner una formación bien parecida a la de la final de la Copa América. Entonces, más allá de las suspensiones de Romero y Paredes, elegirá probablemente a los mismos que le ganaron 1-0 a Brasil el 10 de julio. Eso entrañará un riesgo extra a la dificultad que ya implicará un nuevo viaje y salir a jugar el clásico con menos de 72 horas de recuperación: la lista de jugadores que quedarían fuera del partido en San Pablo podría tener, si son amonestados esta noche, a Nicolás Tagliafico, Exequiel Palacios, Montiel, De Paul, Lo Celso, Nicolás Otamendi, Germán Pezzella, Lucas Martinez Quarta y Nicolás González. Tal vez, una idea viene envasada en la otra: pensar en darlo todo hoy y no especular con mañana sea la mejor manera de dejar de mirar el ayer. Por tentador que resulte celebrar ese póster inmortal.
Otras noticias de Selección argentina
Segunda, Francia. Argentina terminó primera por segundo año seguido en el ranking FIFA (y una africana tuvo el mayor ascenso)
A dos años de Qatar 2022. La Copa Mundial de la FIFA 2026 está en la Argentina
Con el mate y la Copa. Messi compartió divertidas fotos para celebrar los dos años del Mundial e hizo una reflexión
- 1
Yuta Minami, el arquero japonés que se metió un insólito gol en contra en su partido despedida... ¡y llamó al VAR!
- 2
Dibu Martínez y un partido especial ante Manchester City: pase de billar en el primer gol, discusión acalorada con Grealish y Haaland y saludo navideño
- 3
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona
- 4
Copa Argentina 2025: los rivales de Boca, River y cómo quedó el cuadro