Vélez se equivocó menos que Godoy Cruz y causó otra sorpresa en la Copa de la Liga: es semifinalista

Vélez dio la gran sorpresa en el cierre sabatino de los cuartos de final de la Copa de la Liga. Después de colarse en los playoffs a última hora y casi por la ventana, eliminó a Godoy Cruz, el equipo que mejor había jugado y más puntos había obtenido en la etapa previa. Dos tantos de Braian Romero revirtieron la ventaja inicial del Tomba y el 2-1 en el estadio La Pedrera, de Villa Mercedes, San Luis, puso al Fortín en semifinales, en las que se enfrentará con Argentinos Juniors.

El fútbol es un deporte tan curioso y diferente a todos los demás que es capaz de entregar espectáculos entretenidos aunque no se juegue bien, y emociones continuas pese a una acumulación permanente de errores. Godoy Cruz y Vélez brindaron uno de esos partidos plagados de fallos de todo tipo, individuales y colectivas, pero que obligan a estar atentos porque la sensación de que algo puede ocurrir está presente a cada minuto.

Los dos goles con los que se cerró la primera mitad fueron un buen ejemplo. Iba y venía el encuentro a los 18. Con el conjunto cuyano fracasando en su intento de imponer su toque atildado para pasar a dominar, básicamente por su imprecisión en los pases y por la buena tarea de Agustín Bouzat y Christian Ordóñez en la recuperación en la mitad de la cancha, y con Vélez mostrando más profundidad cuando Claudio Aquino lograba descubrir las trepadas de Joaquín García y Elías Gómez por las alas.

En aquel minuto, Godoy Cruz tuvo un tiro libre lejos del arco, recostado sobre la izquierda. Hernán López Muñoz sacó en horizontal hacia un Vicente Poggi desmarcado, que soltó un centro pasado. Tomás Conechny ganó fácil en las alturas y mandó  de cabeza la pelota al corazón del área, donde nadie molestaba a Facundo Altamira: derechazo abajo junto al palo y 1 a 0.

No le duró mucho la alegría al Tomba. A los 23 fue Aquino, el director de orquesta del Fortín, el que recibió en el círculo central sin adversarios a la vista. La cortada hacia el pique en diagonal de Braian Romero tuvo la exactitud necesaria para que el 9 le ganara la posición a Federico Rasmussen, eludiera la salida apresurada del arquero Franco Petroli y dejara las cosas como al principio.

Las falencias defensivas de Vélez pueden explicarse por la extrema juventud de sus zagueros. Salvo en el caso de Elías Gómez, el fondo estuvo compuesto por veinteañeros que hasta hace muy poco estaban en las divisiones inferiores del club. De hecho, la transformación reciente del plantel ha sido notable y toda una muestra de las dificultades que implica mantener un equipo exitoso en el fútbol argentino.

En septiembre de 2022, el conjunto de Liniers se enfrentó con Flamengo en una semifinal de la Copa Libertadores. Un año y medio después, en el equipo que inició el duelo ante el Tomba hubo un solo jugador que fue titular en aquellos partidos, el juvenil Valentín Gómez, y su presencia estuvo ligada a una lesión de Emanuel Mamanna. En este tiempo hubo ventas, resoluciones de contrato, y hasta alguna lesión prolongada (Nicolás Garayalde), pero la llegada de Gustavo Quinteros profundizó los cambios tras el 0-5 ante River en la tercera fecha del presente certamen.

El ex director técnico de las selecciones de Bolivia y Ecuador no tuvo en cuenta antecedentes ni apellidos ilustres; sentó en el banco a futbolistas expertos, como Leonardo Jara y Santiago Cáseres; desplazó a alguna promesa, como el goleador Abiel Osorio, y encontró las respuestas que necesitaba en la prolífica cantera velezana. Con los pibes –Joaquín García, Damián Fernández, Christian Ordóñez, Thiago Fernández– recuperó el terreno perdido, fue ganando confianza y logró meterse en la porción decisiva del campeonato.

En el caso del cuadro bodeguero resulta más complejo descubrir los motivos de sus cortocircuitos en los momentos decisivos. Los dirigidos por el Gato Oldrá son dueños de un estilo de juego fácilmente identificable, que, sin embargo, suele decepcionar en los días clave, y además, arrastran una suerte de karma que acompaña a los clubes de la provincia.

Mendoza es la única plaza grande del país fuera del AMBA que nunca instaló un club en una final de un torneo nacional. Así como Rosario celebró muchos títulos con Newell’s y Central; Córdoba colocó a Talleres y Racing en instancias decisivas, y Tucumán vibró con una definición de Atlético por Copa Argentina, los mendocinos pueden presentar un subcampeonato del Toma en un certamen largo, pero ningún partido de los que deciden un festejo en 90 minutos. Volvió a sucederle en la noche sanluiseña.

No se había modificado nada el desarrollo a partir del empate. Si durante una ráfaga de tiempo López Muñoz, Poggi, Conechny y Altamira conseguían enlazar cuatro pases seguidos, daba la impresión que el Tomba era más. Así, Tomás Marchiori debió lucirse para detener contra el suelo sendos remates de Altamira y Loṕez Muñoz entre los 35 y los 40. Si, contrariamente, era Aquino quien se hacía eje, la percepción de dominio cambiaba de lado y trabajaba Petroli, que a los 29 desvió un disparo alto del ex jugador de Cerro Porteño, y en el inicio del segundo tiempo tapó justo un centro atrás de Francisco Pizzini que olía a gol.

Compacto de Vélez 2 vs. Godoy Cruz 1

El auténtico cambio se dio a partir de la expulsión a Elías Gómez a los 9 minutos de los 45 finales (una muy discutible tarjeta roja directa por un planchazo aparentemente sin intención a Lucas Arce, que Sebastián Zunino decidió a partir de un llamado del VAR). Convertirse en banca fue lo peor que pasarle a Godoy Cruz. Se sintió obligado a dar el paso al frente, aumentó su ansiedad y perdió el orden. Cuando a los 22 Ordóñez recuperó un balón, lo abrió hacia Pizzini (de muy buena segunda mitad) y este tocó al medio para que Romero lo empujara hacia el 2-1, nadie pudo verse sorprendido.

Lo que siguió hasta el cierre fue lo esperable. El empuje impotente mendocino para romper la mufa que persigue a la provincia (Nahuel Ulariaga falló dos cabezazos limpios) y el esfuerzo de los de Quinteros por sostener el resultado. Hubo un tercer gol para Vélez que Zunino anuló tras consultar el VAR, por falta de Alejo Sarco contra Petroli, que a su vez fue expulsado por haber tomado la pelota con las manos fuera del área.

No les hizo falta el tanto a los de Liniers, que siguen en carrera cuando muy pocos apostaban por su suerte. Godoy Cruz y Mendoza tendrán que continuar esperando para conocer el sabor de protagonizar una final.

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