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Vélez - Instituto, por la Liga Profesional: el Fortín hizo tres goles y el VAR le anuló dos, pero ganó y es líder del torneo

Se impuso en Liniers gracias a un gol de penal de Braian Romero, pero armó varias jugadas que generaron los aplausos de los hinchas

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Braian Romero, el nombre del gol de un Vélez que ganó y sueña en la Liga Profesional
Braian Romero, el nombre del gol de un Vélez que ganó y sueña en la Liga ProfesionalJuan Manuel Báez

Vélez suma y sigue. Este sábado venció por 1-0 a Instituto de Córdoba, otro de los animadores de este tramo de la Liga Profesional, en el José Amalfitani y se fue a dormir como líder del torneo: suma 21 puntos. La ventaja de los de Liniers pudo ser más amplia de no haber sido por el VAR, que les atragantó dos goles a sus hinchas -uno por offside, otro por un planchazo en la jugada previa-. Sin embargo, al Fortín le bastó un gol de penal de Braian Romero a los 15 minutos de juego para sellar la victoria. E ilusionar a su gente.

A Vélez no le sobra nada, pero se hace fuerte desde lo colectivo y genera aplausos de sus hinchas por la entrega pero también porque genera pasajes de buen fútbol. Tiene un 9 que presiona siempre (Romero) y realiza el trabajo de Julián Álvarez en la selección. Es el primer defensor. Su jugador distinto es Claudio Aquino, a veces enganche, otras interior y en ocasiones extremo; siempre, talentoso. La sala de máquinas, en la mitad de la cancha, corre a todos los rivales por igual y no descansa nunca en todo el partido.

Los apellidos rotan, y su entrenador, Gustavo Quinteros, no duda a la hora de sumar más hombres si es necesario para mantener un resultado. Por eso hizo debutar a Jalil Elías, ex San Lorenzo, para evitar que la Gloria llegara al empate. Otra virtud del Fortín: su pragmatismo.

Fernando Echenique, árbitro del partido, examina una jugada en el VAR antes de anular un gol de Vélez ante Instituto
Fernando Echenique, árbitro del partido, examina una jugada en el VAR antes de anular un gol de Vélez ante Instituto Juan Manuel Báez

Ante un José Amalfitani con una gran cantidad de hinchas, el partido contra los cordobeses mostró a los de Liniers como protagonistas. El gol llegó luego de una mano de Fernando Alarcón, quien quiso despejar un córner de Aquino con la cabeza y terminó haciéndolo con la mano. Fernando Echenique, el árbitro, no dudó y cobró la pena máxima. Romero esperó a que Manuel Roffo, el arquero cordobés, se moviera para definir con un remate seco, al medio del arco.

El gol tranquilizó a Vélez, que sin embargo siguió yendo al frente. La voracidad ofensiva parece estar en sus genes. No así la contundencia, porque tuvo un par de ocasiones para aumentar la ventaja y fracasó en el último pase. Para entonces, promediando la primera parte, Roffo se revolcaba y no paraba de gritar para ordenar a sus defensores. Temía que los locales conviritieran el segundo tanto. En rigor, Vélez lo anotó por intermedio de Romero -otra vez- quien abrió su pie derecho para coronar una gran asistencia de Aquino. El VAR lo anuló, en forma correcta, por posición adelantada. Christian Ordóñez obligó a Roffo a una gran atajada más tarde y eso fue todo en la primera parte: apenas 1-0 para Vélez, un marcador exiguo.

Lo mejor del triunfo de Vélez ante Instituto

Instituto, sabiéndose en partido, ajustó marcas y mostró más músculos. El partido se emparejó. Gastón Lodico manejó las pelotas paradas en el equipo visitante y tuvo la más clara con un remate de media distancia. Thiago Fernández pudo anotar el segundo para Vélez, pero volvió a toparse con Roffo. El arquero cordobés, formado en Boca, sin embargo, no pudo hacer nada ante una gran definición de Aquino, pero otra vez el VAR salvó a la Gloria del segundo gol: lo invalidó por una infracción de Ordóñez a Lucas Rodríguez. La impericia de Instituto para atacar contrastó con la practicidad de Vélez para congelar el partido y administrar la ventaja.

El Fortín pudo haber ganado por más margen, pero a su gente poco le importa: paró de sufrir hace rato y ahora disfruta con el liderato. Aunque sea por un dia.

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