Una primera etapa con choques apasionantes

Hay vida detrás de la Argentina. Es un deber espiar más allá de nuestro ojos. Qué piensan, qué sienten, qué se dice más allá del mundo del Grupo F. Los grandes y los pequeños. Los que pisan fuerte y los que piden permiso. El Mundial de Brasil, siempre candidato. La Copa del Mundo de España, algo más que el último campeón. El temblor de Uruguay, el sismo de Chile. El grupo de la muerte, ese latiguillo barato que se burla de todos: al menos, tres zonas pueden calzarse esa añeja frase futbolera. Y una sensación: será una primera parte apasionante, con choques con historia y encuentros con estilo desde el primer día. Detrás de iraníes, bosnios y nigerianos, hay un mundo de historias paralelas. De primer nivel internacional.

Se puede crear el prólogo de mil maneras. Sin embargo, el orden es parte esencial en el juego de la pelota. Entonces, hay que empezar por el Grupo A. Por Brasil, para muchos, el más grande de todos los tiempos, por figuras y por títulos. Y porque está otra vez en casa, un estímulo insoslayable. No es complejo su recorrido, pero atención: Croacia, su adversario en el bautismo mundial, es un rival de cuidado. Europeo, sí (físico, peligroso), pero con mañas sudamericanas, como el roce, el contacto y la fuerza de voluntad. México suele crearle heridas y Camerún, aún temible, es una presa dócil, ya que hace tiempo que olvidó su añejo apodo: los leones indomables. "Croacia es una selección que juega un fútbol muy parecido al de Brasil; México, un clásico para nosotros, y Camerún, al final, tenemos que tener cuidado para evitar problemas", expresó Luiz Felipe Scolari, el exitoso conductor. Un entusiasmo medido, en un territorio plagado de excesos.

El Grupo B es un recorrido apasionante. Para disfrutarlo a la distancia, claro. Sin involucrarse sentimentalmente. Ofrece un menú exquisito, de esos que llevan a pagar una entrada. Como para arrancar: España, el campeón, contra Holanda, el subcampeón. Histórico, así, a secas. Pero hay más: en el sendero surge Chile, compañero de ruta de los españoles cuatro años atrás. El equipo que dirige Jorge Sampaoli, con Vidal, con Alexis: rápidos y furiosos. Australia completa el círculo. Desde afuera, una exquisitez. Desde adentro, un dolor de estómago. "No podemos presumir, es un grupo difícil, complicado, no va a ser fácil", contó el Bigotón Vicente del Bosque. "Un Mundial duro para España", tituló el prestigioso diario El País. Sampaoli lo ve parecido, pero espía el vaso medio lleno: "Vamos a tratar de ser lo suficientemente competitivos para clasificar. Pero trato de buscarle el lado positivo pensando que voy a preparar un grupo que tratará de hacer historia". Louis Van Gaal, el planificador DT holandés, le rinde tributo al elenco trasandino: "Es un sorteo muy, muy complicado. Jugamos contra España, que es la campeona del mundo. Contra Australia, un país al que no le hemos ganado. Y con Chile. Les vi recientemente en un partido contra Colombia y es un equipo impresionante".

El recorrido es apasionante. En el sector C, Colombia tiene viento a favor: Grecia, en el fútbol, nunca fue como en la filosofía; Japón es un valiente equipo asiático y Costa de Marfil, según los especialistas, es la mejor formación africana. No se ríe como la Argentina, pero hay cierta sonrisa cómplice. Entre tantos duelos, el de Falcao-Drogba se vende solo. Ni falta hace publicidad. Hasta que el pelotazo viaja hacia el Grupo D. Sí, el de la muerte. O el de la vida por el fútbol: es extraordinario. Uruguay, Italia, Inglaterra. Falta Costa Rica, que no sabe dónde se metió. Tres campeones del mundo. Suárez, Cavani, Pirlo, Gerrard, Lampard, Rooney. Alegría para los otros, problema para ellos. Hace tiempo que Italia, con Césare Prandelli, es una Italia arrogantemente atractiva. Pero...?"Es un calendario desafiante. Tenemos que estar listos cuando llegue el momento y dar lo mejor, tendremos que sudar", expresó.

El hipotético adversario de la Argentina está instalado en el E. Una caja de sorpresas: puede ser Francia. O Ecuador. Por qué no Suiza, curioso cabeza de grupo. Honduras completa el mantel. Hay que saltear el dócil tobogán del F, para caer, de frente, en el G: que arranca sin copetines a modo de entrada: es una primera tanda de platos principales. Como el de Alemania-Portugal. O Müller, Özil, Schweinsteiger y Götze contra Cristiano. Típico choque de cuartos, mezclado en la apertura. Además, Ghana (¡Boateng –Jerome– contra Boateng –Kevin Prince–, como en 2010!) y Estados Unidos. Pronóstico reservado, en otro grupo con calor extremo. Atención Alemania: le tocó el norte brasileño, una delicia para el turismo, un martirio para el balón. El juego de los pronósticos se cierra con Bélgica, Rusia, Argelia y Costa del Sur, alejado de nuestras pasiones y sentimientos.

Valió la pena espiar más allá de nuestro ombligo. El balón levanta temperatura con choques con historia y adrenalina. A disfrutar.

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