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Un gran defensor contra los atropellos raciales
Lilian Thuram, campeón del mundo con Francia en 1998, cuando se retiró una década después comenzó a atender sus inquietudes sociales y creó una fundación para combatir el maltrato que aún sufren muchos negros
"Prefiero no tomar riesgos." Así se despedía Lilian Thuram del fútbol hace algo más de tres años, después de que en un examen médico le detectaran una deficiencia cardíaca. Uno de los referentes de la Francia multiétnica, campeona del mundo en 1998 dejaba atrás una carrera repleta de éxitos y fama para iniciar el partido más importante de su vida: la lucha contra el racismo.
La familia de Thuram emigró de la isla de Guadalupe (colonia francesa) a París cuando él tenía 9 años. De niño, aprendió en la escuela que los héroes eran blancos, y los negros, esclavos. "La primera noción que se tiene de los negros en el colegio es la esclavitud […] y yo me sentía angustiado, marcado con un hierro a fuego lento. Nadie me dijo que también había filósofos negros, científicos, pintores, poetas o un soberano", explicó al diario español DxT. Desde ese momento tuvo que interiorizar la superioridad de la raza blanca y familiarizarse con la idea de que su sitio en la sociedad francesa sería siempre marginal porque "el problema de los franceses es que los negros y blancos, geográficamente, nunca vivieron juntos".
Sin embargo, el ex defensor forjó su propio destino en el fútbol, donde brilló en Juventus y Barcelona. La figura pública que construyó en el deporte le permitió crear la fundación Educación contra el Racismo. Con el lema "Sólo hay una raza, la raza humana", la institución apuesta a la enseñanza y la cultura en los niños, a la sensibilidad de la sociedad y la investigación sobre este flagelo.
La notoriedad que alcanzó Thuram como activista en material racial llevó a que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, lo consultara sobre las revueltas étnicas en 2005 y, años después, le ofreciera el Ministerio de la Diversidad para fomentar la igualdad entre los franceses. El ex capitán de la selección gala desechó la oferta rápidamente porque consideró que era una coartada de integración del mandatario, a quién había criticado duramente por su estilo autoritario y evitar un debate sobre la identidad.
Esa identidad que Thuram lleva marcada en la piel es la que expone en "La invención de lo salvaje", una muestra de 600 pinturas, fotografías, y videos presentada en el museo Quai Branly, de París, hace dos meses, en la que explica "la construcción del racismo" a través de la exhibición de indígenas. "Lo que me interesa es desmontar la noción de la raza, articulada con el único criterio del color de la piel. Es una construcción intelectual. Te vuelves negro en la mirada de los demás", explicó Thuram.
En una de las fotos de la muestra aparece el retrato del abuelo de su amigo Cristian Karembeu, otro futbolista campeón del mundo. "Nuestros ancestros eran expuestos como criaturas exóticas subhumanas, por su físico opulento y cerebro minúsculo", escribió Thuram en su libro Mis estrellas negras, donde recuerda a grandes personajes que lucharon por los derechos de los negros como Malcolm X, Martin Luther King, y Nelson Mandela.
Thuram era un futbolista atípico. Trilingüe y hábil en el discurso, el francés es un lector compulsivo, generalmente con un libro de filosofía entre manos o un ejemplar del diario Libèration. Sólo dos goles convirtió en su carrera, pero esos que no se olvidan: el doblete que le anotó a la sorpresiva Croacia en las semifinales de la Copa del Mundo de 1998, título que conseguiría Francia por primera y única vez en su historia.
Thuram es el hombre que más veces vistió la camiseta de su país. Es miembro del Alto Consejo para la Integración de Europa. Es quien lucha por una sociedad mestiza: conocer al ser humano mirándose en los negros como en un espejo. Porque como escribió Thuram, "hay que salir de la prisión de los colores".
- JUGAR, SEGÚN LA RAZA A mediados de 2011, Lilian Thuram exigió la renuncia de su ex compañero en Francia ‘98 y actual técnico de la selección, Laurent Blanc, porque éste había aceptado el pedido de la Federación de reducir el número de futbolistas de raza negra.
OTROS CASOS
Lionel Messi
Desde 2007 trabaja para que niños y adolescentes en situación de riesgo puedan cumplir sus sueños. Creó un centro de ayuda integral, basado en educación, cultura, salud y deportes en Santiago del Estero. Firmó convenios para formar médicos especialistas en pediatría en hospitales de Cataluña.
Zinedine Zidane
Desde hace diez años es embajador de la ONU en la lucha contra el hambre. Visita distintos países de África para generar ingresos en las zonas más pobres. Cada año organiza el Partido contra la pobreza acompañado por estrellas del fútbol. El último fue el 13 de diciembre de 2011, en Alemania.
Lance Armstrong
Desde 1997 su fundación Livestrong se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas enfermas de cáncer en todo el mundo. El objetivo es el eliminar el estigma de los pacientes a través de las historias de personas que superaron la enfermedad. Su misión es educar y derrumbar mitos sobre el cáncer.
Michael Stich
El ganador de Wimbledon en 1991 creó una fundación para la lucha contra el sida. Asiste a niños con ropa, alimentos, juguetes y viajes educativos. También apoya a médicos y trabajadores sociales que ayudan a los niños infectados. Hace campañas publicitarias para la difusión y prevención de la enfermedad.
Por Diego Vaz
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