Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Un equipo que movilizó a un país: el fútbol unió las ideas y, por fin, cada argentino sintió idéntico orgullo por el juego de su selección
“No vamos a dejar tirada a la gente”, decía el Lionel Messi luego de la derrota sorpresiva ante Arabia Saudita; y así fue; Scaloni juega el truco con César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo
- 4 minutos de lectura'
El seleccionado argentino fue un shock de principio a fin de este 2022 de final tan atípico. Pasó de la ilusión al despiste y al lento carreteo hasta la cumbre en el Mundial de Qatar. Quizás haya sido la mejor manera. Lento como un truco de magia. El remolino bailó en Doha y la arena llegó aquí, en un país emocionado por la tercera Copa del Mundo.
Habrá que empezar por el epílogo para entender todo lo que transitó el equipo dirigido por Lionel Scaloni. Con cinco millones de personas por las calles de Buenos Aires y con jugadores que debieron ser rescatados en helicópteros por una interminable caravana en el que el sol los achicharró. Un par de hombres invadieron desde un puente el ómnibus de Messi y Cía, que celebraban una final eterna e inolvidable ante Francia, por penales, tras un 3-3 grabado a fuego. La Argentina país estuvo unida por primera vez en mucho tiempo.
La derrota contra Arabia Saudita por 2-1 en el debut llevó la mente a las viejas frustraciones. Otra vez lo mismo, parecía ser la sensación colectiva. Aunque algo había. “No vamos a dejar tirada a la gente”, decía el Lionel Messi rebelde no bien consumada la decepción.
"Este es el triunfo de todos, lo quería recalcar. No es de un club ni de otro, sino de todo el país. Esta selección jugaba por y para la gente"
Lionel Scaloni
El conjunto argentino se apiñó y se juramentó llegar hasta el último día. Los escalones sucesivos le propusieron a México, un equipo gris dirigido por Gerardo Martino, que nunca atacó. Las ataduras del primer tiempo se soltaron con las conquistas de Messi y un hombre que despuntaba: Enzo Fernández. Los cambios de Scaloni dieron resultado. Ya todos supieron que, para el DT, no había intocables.
Los penales ante Francia
Otra victoria confirmó la clasificación y, como si fuera poco, en el primer lugar, ante Polonia (2-0). Messi erró un penal, pero el recambio era un hecho, y Alexis Mac Allister y Julián Álvarez ratificaron que no había que tenerle miedo a lo nuevo. Las conexiones solo ofrecían luces verdes. La Copa del Mundo renacía para la Argentina.
La cronología todos la saben y sólo habrá que mencionar hechos puntuales. En el arco apareció un Hulk, tan simpático y temible, como, a veces, al límite. Pero nadie le quitará lo conseguido a Emiliano Dibu Martínez, que empezó a volverse fundamental en el 2-1 frente a Australia, con una atajada crucial sobre la hora.
La progresión de resultados marcará la definición por penales frente a Holanda, tras un 2-0 que no pudo cerrarse, el temple de Messi y otra vez Dibu Martínez. En el medio, las provocaciones de un lado y del otro. Pura polémica. Aunque lo importante era que la Argentina ya sentía tonificados los músculos. El arquero contuvo los tiros de Van Dijk y Berghuis. Las lágrimas ya no eran de angustia, sino de emoción. Todo un gran cambio.
Croacia fue la comprobación del potencial. Un 3-0 a todo vapor que confirmaba que el equipo ya estaba lejos, a velocidad crucero, con Julián Álvarez, autor de dos goles, decisivo, más allá de las genialidades de Messi. Sí, socios, qué mejor.
La final ante Francia, por si faltaba algo, fue sublime. Un dominio total, con los goles de Messi, de penal, y Ángel Di María, el contraataque perfecto, digno de un atraco de una serie de suspenso. Hasta que apareció Mbappé, dos veces. Y Messi. Y Mbappé. Y 3-3. Y la atajada celestial de Dibu frente a Kolo Muani. Y los penales. Y la estocada de Montiel.
El guion fue directo a una historia épica. De gladiadores y soñadores. Messi ya no le debió nada a nadie. Scaloni juega el truco con César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, los únicos entrenadores campeones del mundo. Claudio Chiqui Tapia celebra el proyecto selección y maquilla el fútbol local. La espuma cubre aún en el último día de 2022. Y está bien. El fútbol unió las ideas y, por fin, cada argentino sintió idéntico orgullo por el juego de su seleccionado.
Seguí leyendo
Otras noticias de Argentina campeón del mundo
Más leídas de Fútbol
No se va. El presidente Moretti da pelea en el peor momento de San Lorenzo: rechazó pedir licencia
Vélez, campeón. Así quedó la tabla de posiciones final de la Liga Profesional 2024
¿Hay un "topo"? El DT de Manchester United explicó por qué no convocó a Garnacho para el clásico
Posibles rivales. Contra quién juega Boca el repechaje de la Copa Libertadores 2025