TNS, “Los Nuevos Santos” que consiguieron situar por primera vez al modesto fútbol galés en una copa europea de clubes

El 2 de junio de 1886 ocurrió un hecho trascendental en el desarrollo del fútbol. Aquel día se celebró en Londres la primera reunión oficial de la International Board, el ente que definió -y sigue definiendo- las reglas del juego tal como lo conocemos. En esa mesa estaban representadas las cuatro asociaciones regionales del Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Irlanda (que todavía era una sola) y Gales, ganándose el derecho todavía vigente de participar de manera separada en competiciones de clubes y selecciones, aunque solo la república irlandesa sea un estado independiente.

Después, con el paso de los años, la evolución de todas ellas sería muy diferente: Inglaterra impuso su dominio, Escocia mantuvo un nivel respetable con éxitos puntuales, Irlanda ha sufrido constantes altibajos y los norirlandeses pagaron el precio de su pequeño tamaño y su dependencia política de Inglaterra, pero Gales prácticamente desapareció del mapa futbolístico mundial.

La selección galesa disputó el Mundial de 1958, y no hubo nuevas noticias hasta su clasificación para la Eurocopa 2016 y, más tarde, para el Mundial de Qatar 2022. Su campeonato de liga, semiamateur y reducido a una docena de equipos, es en cambio un absoluto desconocido en el ámbito europeo. Tal es así, que recién en esta temporada contará por primera vez en la historia con un representante en la fase de grupos de una de las copas continentales. El TNS, The New Saints, logró por fin un puesto en la Conference League, tras superar al Panevezys lituano en la última ronda clasificatoria con un 3-0 global. El 3 de octubre comenzará la aventura europeo nada menos que frente a Fiorentina.

La goleada que llevó a la clasificación a TNS

La razón del ostracismo futbolístico de los galeses, muy contrastante respecto a la popularidad que tiene el rugby, hay que buscarla en una decisión tomada hace más de un siglo: en 1921, la South Wales and Monmoutshire Football Association, que regía este deporte, aceptó ser parte de la liga inglesa, y demoraría siete décadas en volver a separarse.

En 1991, y ante el temor de que la selección fuese excluida de las competencias internacionales, la Federación Galesa tomó la determinación de crear una liga (hoy llamada Cymru Premier League), obligando a todos los clubes semiprofesionales a inscribirse. También quiso atraer a los más fuertes y conocidos, pero fracasó en el intento. Swansea, Cardiff y Wrexham se mantienen bajo el paraguas de la FA de Inglaterra, igual que otros cinco clubes que participan de las categorías regionales. El primer certamen de la nueva liga se disputaría en 1993, aunque su atractivo sigue siendo muy menor, casi fantasmal. “Nunca escuché hablar de ese torneo”, señaló en su momento Federico Fernández, el defensor de Estudiantes, quien por entonces ya llevaba tres temporadas jugando en el Swansea.

En ese contexto, The New Saints es el rey absoluto. Ganó 16 de los 32 títulos disputados hasta la fecha, y desde la temporada 2001-2002 sólo una vez bajó del segundo puesto: fue tercero. El secreto del éxito es en realidad vox populi, ya que se trata del único club 100% profesional que juega la liga. El responsable de tanto suceso, y hasta del nombre de la entidad, es Mike Harris, su dueño y presidente.

Harris era dirigente de un pequeño club llamado Llansantffraid, y al mismo tiempo tenía su propia empresa de tecnología, Total Network Solutions, que comenzó a financiar el club en 1996 a cambio de añadirle las iniciales de su empresa, TNS, al nombre de la institución (más tarde lo dejaría en soledad quitando el Llansantffraid). Tiempo después, en 2003 y cuando TNS ya era una marca registrada en el fútbol galés, surgió la posibilidad de fusionarse con el Oswestry Town, una institución de la localidad homónima, pero el problema surgiría en 2006.

Harris le vendió Total Networks Solution a British Telecom y hubo que buscar una nueva denominación. La búsqueda llevó meses, hasta que apareció la solución. El apodo de Llansantffraid siempre había sido “The Saints” y el “New” encajó perfecto para mantener la marca e identificar los nuevos tiempos.

Desde entonces, el TNS no ha parado de crecer, más allá de que los espectadores que asisten de manera habitual a su estadio de Park Hall siempre estén lejos de colmar la capacidad de 3.000 asientos. “Nuestro plan es a largo plazo, queremos jugar contra rivales más cualificados para seguir mejorando el nivel y ayudar a que los otros clubes también lo suban”, dice Harris, quien aboga porque haya al menos un jugador de la liga galesa en cada convocatoria de la selección nacional. “La gente que dirige la Federación necesita creer en su producto. Tener un representante de la Cymru Premier en el plantel, juegue o no, le daría pedigrí a su club y al torneo en su conjunto”, afirmar el máximo directivo del TNS.

Dar el salto a Europa era el desafío mayor, sobre todo si se tiene en cuenta que los clubes de la liga galesa manejan los segundos presupuestos más bajos de la UEFA, sólo por delante de los de San Marino. La hazaña de alcanzar la fase de grupos sólo estaba al alcance del TNS y llegó esta temporada después de un par de decepciones. El equipo superó la primera eliminatoria de la Champions, pero una contundente derrota frente al Ferencvaros de Hungría lo descendió a la Europa League, donde volvió a caer, esta vez ante el Petrocub moldavo. Finalmente, el 3-0 logrado en Vilnius contra el Panevezys y el 0-0 de la revancha en el Park Hall de Oswestry consiguieron hacer historia.

El inglés Craig Harrison, ex futbolista del Middlesbrough y el Crystal Palace, es el entrenador desde 2022. Vive su segunda etapa con los santos y ha desarrollado prácticamente toda su carrera como técnico en diferentes clubes de Gales. Su compatriota Brad Young, centrodelantero surgido de la cantera del Aston Villa que la temporada pasada marcó 29 goles en 36 partidos y en esta lleva 3 en 7 encuentros, es una de las figuras y el jugador más cotizado del plantel, aunque su valoración -250.000 euros, según Transfermarkt- indica con claridad la modestia del fútbol en esa región de Gran Bretaña.

“Si un jugador está buscando ganar dinero, nosotros no seríamos el club más adecuado para él. A los que vienen les decimos que van a jugar para reforzar el nivel de la competición, no por su salario a final de mes”, dice Harris para resumir la filosofía del TNS, The New Saints, el equipo que hizo historia y logrará que por vez primera Gales aparezca en el mapa de una de las copas de clubes de Europa.

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