Tres punteros en la Zona 2: ganó Estudiantes y alcanzó la cima

Tenía que ganar Estudiantes para subirse a la punta de la Zona 2. Y lo hizo, en su visita a Temperley, por 3 a 1. Al menos hasta que juegue pasado mañana Lanús, el Pincha estará arriba junto al granate y Atlético de Tucumán. Tuvo oficio para resolver un partido que por momentos asomó complicado y marcó la diferencia en los dos arcos.

Bajo un diluvio se jugó anoche en el Sur y también llovieron situaciones de gol. La cancha de Temperley resistió bien la tormenta, pese a tener zonas inundadas, y terminó siendo un partido de ida y vuelta. Y las emociones llegaron rápido, en favor del juego y en detrimento de quienes padecieron el tráfico y sólo pudieron llegar al estadio ya comenzado el partido.

Un minuto apenas tardó Estudiantes en ponerse en ventaja. Augusto Solari hizo una mejor lectura que los defensores locales en el pique de la primera pelota lanzada en profundidad y de volea fusiló al arquero Federico Crivelli.

Instantes antes de cumplirse los 120 segundos, el encuentro ya estaba otra vez igualado. Ahora las ventajas se habían concedido en la otra área y Martín Pérez Guedes no perdonó a Mariano Andújar. Fue el único instante en el que el capitán platense resultó vulnerable.

No hubo paz para los guardametas. El 1 del Pincha necesitó embarrarse de lo lindo de principio a fin. En el primer tiempo, incluso, se registraron varios peligrosos remates de larga distancia. Temperley jugó con la posibilidad de algún cambio de dirección fortuito de la pelota, que ganaba en rapidez minuto a minuto sobre el campo mojado. Del otro lado, Crivelli quedó desparramado en más de un caso, pero a Estudiantes le faltaba puntería. El hecho de preservar a Gastón Fernández (iba a ser titular, pero por el estado de la cancha quedó en el banco de suplentes) le quitó a los platense el plus de creación que venía teniendo en los últimos partidos. No obstante, Ascacíbar, Solari y Damonte aportaron su cuota de jerarquía.

En Temperley, Canhué fue el jugador que rompió el molde cada vez que el partido cayó en una laguna. Sus desbordes siempre terminaron siendo inquietantes para Estudiantes. Brandan hizo un trabajo parecido en el segundo período, cuando le sacó provecho a su velocidad y el recambio (había ingresado por Pérez Guedes) para llevar peligro por la derecha. Las manos de Andújar le ahogaron un grito que terminó siendo decisivo.

Eso fue en el segundo período, cuando un minuto y medio después de que Viatri estrellara un disparo en el travesaño, apareció Auzqui para poner otra vez en ventaja a los visitantes, tras abrir el juego a la derecha e ir a buscar el centro perfecto enviado por Solari. Su cabezazo de frente al arco y tras ganar la posición fue incontenible. A pura potencia.

El paso del tiempo le quitó algo de brillo al juego, pero no le restó emoción. Andújar era clave para sostener el triunfo de Estudiantes. Y Crivelli mantenía con esperanzas a Temperley, incluso con una tapada arrojándose con el cuerpo sobre la pelota, cuando Umere definía un contraataque.

Hasta que apareció Damonte, para darle con alma y vida a un balón que había quedado flotando delante del arquero local, tras un centro y algunos rebotes. Entonces, el triunfo visitante ya era un hecho. No había tiempo para cambiarle el rumbo a un festejo al que la lluvia le daba una tonalidad más épica. Como le gusta a Estudiantes.

El gol de Solari

El tanto de Pérez Guedes

El gol de Auzqui

El tanto de Damonte

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