Las lágrimas de los chicos argentinos, esas caritas pintadas de amargura e impotencia, parecían no encontrar consuelo en medio del festejo brasileño. Tres días después de acariciar la gloria ante la Verde-amarela, el equipo de Diego Placente cayó por 3 a 2 ante Paraguay y, pese a llegar como favorita al desenlace del torneo, finalizó en la segunda ubicación del Sudamericano Sub 20.