Sevilla - Barcelona: Messi, otra vez protagonista principal de una victoria de su equipo en la Liga de España

Barcelona venció por 2-0 a Sevilla como visitante en un partido correspondiente a la fecha 25 de la liga de España que se jugó en el estadio Sánchez Pizjuán. Lionel Messi dio la asistencia en el primer gol catalán, anotado por Ousmane Dembelé, y convirtió el segundo, a cinco minutos del final del encuentro. El rosarino quedó como máximo artillero de La Liga, con 19 conquistas: un gol por partido. Con el triunfo, el equipo catalán se despegó de su rival, al que ahora le lleva cinco puntos, y see puso a dos unidades de Atlético de Madrid, que tiene dos partidos menos disputados.

No había pasado nada y se aproximaba la media hora de juego cuando el rosarino encontró una pelota en la mitad de la cancha. Divisó a Ousmane Dembelé con tiempo y espacio para correr y hacia él fue el balón. El resto, velocidad y definición. El francés remató de zurda, fuerte, inalcanzable para Bono. Los catalanes, en ventaja.

El primer tiempo del equipo dirigido por Ronald Koeman tuvo una virtud: la movilidad. Ni Dembelé ni Pedri, los dos acompañantes de Messi en ataque, se quedaron estáticos. El Mosquito francés apareció al comienzo por la izquierda, y después del gol viró a la izquierda. Algo parecido sucedió con Pedri. Mientras, La Pulga se mantuvo más estático, pero siempre como referencia ofensiva del equipo blaugrana. El alerta que generaba en los centrales andaluces propició que Barcelona encontrara un callejón en la zona central: por allí aprovechó el neerlandés Frenkie de Jong para colarse en posiciones ofensivas.

La dinámica de Barcelona, tal vez catalizada por el pedido de Koeman a sus futbolistas para que "ayudaran" a Messi, maniató a Sevilla. Intrascendente Papu Gómez, demasiado recostado sobre la banda derecha, aislado Luuk De Jong como faro de ataque, y con un apagado Ivan Rakitic, los andaluces no supieron cómo generar juego. Tanto, que nunca se aproximaron con real peligro a los dominios de Marc-André Ter Stegen, el arquero de Barcelona.

El gol de Dembelé con asistencia de Messi

Prueba del dinamismo de los catalanes, también, fue la amonestación al propio Messi por una falta. Quiso recuperar la pelota en la zona alta y terminó golpeando a Fernando. Enseguida, por otra infracción a Jules Koundé, los futbolistas de Sevilla reclamaron la doble tarjeta, y la consiguiente expulsión. El árbitro ignoró el pedido y terminó amonestando al entrenador de los locales: Julen Lopetegui.

Un mejor Barcelona

En el inicio del segundo tiempo, una triangulación en ataque de Barcelona casi termina en el segundo gol. Otra vez, De Jong fue la guía. Pedri aportó cerebro en el momento de la definición y abrió para Jordi Alba. Del lateral izquierdo, al derecho. Serginho Dest apareció por la banda opuesta y definió. Palo. En la jugada siguiente, otra trepada de Dembelé concluyó con un remate de Messi desde la puerta del área que se fue por encima del travesaño. Los primeros 60 minutos de juego mostraron la superioridad catalana.

En esa segunda parte, los asistentes de VAR justificaron su sueldo. Primero, al sancionar un offside milimétrico de Clement Lenglet luego de un tiro libre ejecutado por Lionel Messi. Más tarde, a diez minutos del final, cuando Youssef En-Nesyri convirtió de rastrón, ante la marca del uruguayo Ronald Araújo. El delantero de Sevilla acomodó el balón por su mano y, de acuerdo con el reglamento, todo gol debe ser invalidado si la pelota toca en la mano de un atacante. Eso hizo el árbitro. Y tras esa jugada, Araújo debió abandonar la cancha, lesionado en su tobillo derecho.

A cinco minutos del final, Lionel Messi volvió a hacer de las suyas ante su rival preferido (le marcó 30 goles a Sevilla en su carrera). Combinó con Ilaix Moriba, se escapó de Fernando y de Jesús Navas y definió ante la salida de Bono. El arquero tapó en primera instancia, pero no pudo ante la insistencia del rosarino que, tirándose al suelo, definió. Fue un gol de esos "sucios", por lo que cuesta concretar entre tanto forcejeos. Y decisivo para el partido. La Pulga anotó así su gol 19 en el torneo, lo que lo hace el máximo anotador de LaLiga. Lleva convertidos el 37,3% de los goles de su equipo. El partido, entonces, estaba definido.

El gol de Lionel Messi

La victoria en territorio enemigo significará un golpe de autoestima de Barcelona, que necesita resultados deportivos pero, también, certezas desde lo anímico. Nunca dejó jugar a Sevilla, tuvo en De Jong a un dínamo en la mitad de la cancha que hizo casi todo bien. Messi, en modo futbolista completo (asistidor-goleador) volvió a ser decisivo. Dembelé aportó su velocidad, sus amagues y su gambeta. Y Serginho Dest, en la banda derecha, redondeó una de sus mejores actuaciones desde que llegó desde Ajax. Koeman volverá a casa con una sonrisa. Fundamental para todo lo que se viene: intentar la utopía de la remontada contra PSG y dar vuelta la serie de Copa del Rey contra...Sevilla, que le ganó por 2-0 la semifinal de ida en el mismo escenario de hoy. Al que puede ganarle. Quedó demostrado.

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