Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
San Lorenzo: entre malas noticias y turbulencias, con pobres campañas y técnicos inestables
La Copa Libertadores 2014 resultó una de las conquistas que mayor éxtasis generó en la historia de San Lorenzo. La lucha de 54 años había sido larga para tener entre sus brazos al trofeo esquivo. El logro que le dio paso al momento soñado. Paradójicamente, desde aquellos días, el club acumuló más sinsabores que alegrías. Más gestos de preocupación que sonrisas. Pareciera que todo le cuesta el doble. A saber, porque es visible: seis entrenadores que desfilaron en los últimos cuatro años; mercados de pases infructíferos en los que se invirtió mucho y se cosechó poco; y magros resultados en los torneos que aumentaron el malestar de los hinchas.
Con el perjuicio económico que eso implica, se sucedieron las correcciones y los ajustes. Ahora, en pleno aislamiento por el coronavirus, un nuevo golpe se dio tras el duro fallo de la FIFA por una vieja deuda millonaria. La entidad madre del fútbol lo obliga al Ciclón a pagarle a Palestino de Chile 2.700.000 dólares por el pase de Paulo Díaz al Al-Ahli de Arabia Saudita y no podrá incorporar jugadores en los próximos tres mercados de pases. Con ajustes de piezas permanentes, son años y años sin encontrarle la vuelta a la situación: San Lorenzo es un club al que le cuesta hallar la paz.
Un cachetazo es siempre inoportuno, y resulta un llamado de atención si se tienen en cuenta los últimos tiempos azulgranas. El último impacto se dio con la salida de Paulo Díaz (hoy en River) a tierras árabes. La dirigencia apeló al TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), ya que argumenta que debe 2.000.000 millones de dólares y no el monto reclamado por los chilenos. Justamente el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le había agradecido al club de Boedo hace unos días su tarea social en medio del coronavirus. La sentencia, aseguran desde las entrañas azulgranas, está en suspenso, ya que San Lorenzo hizo su descargo en tiempo y forma. De todos modos, esperan lograr un acuerdo directo con Palestino. Si esto se efectiviza, el fallo quedará anulado.
Si se retrocede algunos años -y se hace un repaso de lo sucedido-, al Ciclón le costó darle continuidad al envión de aquella histórica gesta continental en 2014. Varios de los últimos acontecimientos se transformaron en un tormento. Seis entrenadores en los últimos cuatro años: son números complejos para una institución que sueña con estabilizar su rumbo futbolístico, ahora de la mano de Mariano Soso. El club pasó por una cadena de técnicos que se frustraron y vieron truncos su proyectos, como fueron los casos de Pablo Guede (2016, celebró la Supercopa Argentina ante Boca), Diego Aguirre (2016-2017), Claudio Biaggio (2017-2018), Jorge Almirón (2018-2019), Juan Antonio Pizzi (2019) y Diego Monarriz (2019-2020). El dolor caló hondo, porque en varios de ellos las inversiones económicas fueron importantes.
Otro aspecto observado de reojo tiene que ver con los mercados de pases. Los hinchas consideran que la mayoría de los futbolistas arribados en los últimos años no consiguieron acoplarse dentro de los titulares y varios terminaron como piezas de recambio o yéndose rápidamente a otros clubes. Los casos se agolpan y el ciclo Almirón, en el que se incorporó a diez futbolistas, es el mejor ejemplo: Damián Pérez, Andrés Rentería, Juan Camilo Salazar, Gustavo Torres, Gonzalo Castellani y Héctor Fértoli, entre otros, no cumplieron con las expectativas. Otras incorporaciones de peso en los últimos años como Rubén Botta, Fernando Monetti, Gino Peruzzi, Ezequiel Cerutti y Santiago Vergini tampoco se amoldaron. Los dos últimos, de hecho, fueron marginados.
Por Boedo pasaron muchas dudas y escasas certezas. Los equipos crecieron y se cayeron, con la misma facilidad. A tal punto que de las últimas cuatro participaciones en la Libertadores en dos quedó eliminado en la fase de grupos (2015 y 2016), en 2017 trepó a los cuartos de final y en 2019 a los octavos. Para la presente edición no se clasificó. Tampoco lo hizo a la Sudamericana, por lo que el castillo de los objetivos se fue desmoronando. Si se tiene en cuenta los torneos locales, la mejor actuación se remite a 2016, cuando perdió contra Lanús la final del torneo Transición. Por eso el estancamiento futbolístico inquieta. En el club entienden lo importante de mantener la competitividad en todos los ámbitos y retomar ese modelo que supo ser protagonista.
En el medio de este marco, el oficialismo -quien llevó al club a su máxima conquista en la Libertadores 2014- ganó las elecciones ampliamente tanto en 2016 con Matías Lammens (se impuso con el 88,15 por ciento de los votos) como en 2019 con Marcelo Tinelli (ganó con el 80,13 por ciento). En Boedo se suman los éxitos en distintas disciplinas (el básquetbol es el fiel reflejo), pero el fútbol, lo sabe el propio presidente, no es una ciencia exacta: de los cuatro años y medio iniciales de sucesos deportivos se pasó a los últimos cuatro años con resultados que no acompañaron.
Paralelamente, Tinelli y Lammens continuaron con diversos objetivos en sus caminos. El conductor televisivo se convirtió en el flamante presidente de la nueva Liga Profesional de Fútbol Argentino. En tanto que Lammens es el ministro de Turismo y Deportes de la Nación. San Lorenzo, por su parte, aguarda por una sonrisa.
Otras noticias de Mundo San Lorenzo
Llega ganador. Racing va por la Copa Sudamericana: venció al Ciclón con dos cabezazos del goleador menos pensado
Ganó y se ilusiona. Racing se lo dio vuelta a San Lorenzo con dos goles de cabeza de su goleador inesperado
En Boedo. En qué canal pasan San Lorenzo vs. Racing por la Liga Profesional 2024 hoy
Más leídas de Fútbol
Scaloni sube la vara. Quiénes son los que necesitan mejorar en 2025 para no quedar abajo de la selección
Con movimientos. Así quedó la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, tras la fecha 12
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
Un partidazo. Cinco goles en Rosario: dos joyas al ángulo, la gran jugada colectiva y un rebote sin suerte