San Lorenzo estalla por todos lados

Lo que faltaba: contrapunto mediático

Por momentos, San Lorenzo parece hacer todo por jugar la Promoción o irse directamente al descenso. Empieza la fecha con una suerte de banderazo del público y con el respaldo de un par de resultados ajenos que lo alejan hasta de la Promoción. Después, vuelve a fallar, cae con Tigre 3-1, en Victoria, en la promocionada final y acto seguido, surgen esquirlas por todas partes. Carlos Bueno es un delantero uruguayo que amenaza mucho más de lo que concreta. Contratado con el visto bueno de Leonardo Madelón, el anterior DT, hizo cuatro goles, se lesionó y suele estar en el banco de suplentes con Ricardo Caruso Lombardi. Su futuro estará en México: no en diciembre, cuando vencerá su contrato, sino en breve, cuando acabe este suplicio. Ayer, en una recorrida por algunas radios, el uruguayo fue crítico con el entrenador. Y Caruso, que había prometido silenciarse días atrás, una vez más, respondió con enojo. No es el único jugador que empezó a fastidiarse con el DT. Es el primero que lo hace público. Aquí, un resumen de las palabras que, lógicamente, dañan a San Lorenzo:

Bueno: "No siempre los cambios van a rendir como en el partido anterior. No estamos para guardarnos nada. El técnico dijo que era un momento para que jueguen los grandes".

Caruso: "Estuvo lunes, martes y miércoles guardado porque no podía tomar frío, porque volvió del fin de semana libre en el que se fue a Uruguay con un estado gripal".

Bueno: "No sé cómo es Caruso porque conmigo no tiene mucho trato. Tiene buena onda, pero yo no me siento a charlar con él".

Caruso: "Mi relación con los jugadores es excelente. Con Carlos es diferente porque él no se me arrima tanto. Yo respeto a los jugadores: si no le gusta que me acerque, no lo hago".

"No están para pelear el descenso"

Cada palabra de Ricardo Caruso Lombardi genera fuego en el ambiente. El DT mejoró la pésima campaña de Leonardo Madelón, pero el equipo sigue sin brújula. No es el único responsable, claro: los referentes no están a la altura del desafío. La excepción es Leandro Romagnoli.

Carlos Bueno, más allá de que es una figura polémica, representa lo que se piensa internamente: "Caruso quiere tener un banco fuerte. A mí me puede dejar afuera, pero un jugador como el Pipi tiene que estar; cuando entró, hizo cosas increíbles". Pocos partidos jugó Pipi desde el inicio. Pero es el único que expresa rebeldía, desde la experiencia. El resto, suele fallar, más allá de encuentros puntuales: Migliore (30), Bottinelli (27), Ortigoza (27), Salgueiro (29)... No es verdad que es un equipo de jóvenes: el promedio de los futbolistas que jugaron anteayer alcanza los 26,14 años. La edad justa.

La realidad, tal vez, es otra. La expresa el DT: "Los jugadores de San Lorenzo no están preparados para pelear el descenso y esta vez jugamos contra un equipo que está armado para salvarse del descenso".

Vuelve Buffarini, un talismán que no es tal...

Es curioso el caso de Julio Buffarini, el ex volante de Ferro. Se hizo famoso, en realidad, por un par de buenos partidos y centros precisos y, sobre todo, porque tenía cinco tarjetas amarillas y no pudo jugar contra Tigre, presentación en AFA mediante. Leonardo Madelón, el anterior DT, no lo quería, tras la grave lesión de Sebastián Luna. El presidente Carlos Abdo (en uno de sus pocos aciertos), con algunos empresarios, juntó plata y lo incorporaron, a pesar de que Madelón prefería a Diego Barrado. Con Caruso Lombardi jugó siempre y se ganó el calor del público por sus ganas. Va al frente, aunque es desordenado. Se arroja al piso, lucha, pelea, se entrega, atributos que motivan a la gente del Ciclón, a pesar de que aún no marcó ni un gol. Jugó poco: diez partidos, ocho con Caruso.

Su salida provocó temor en un plantel sin garantías. Es fundamental para un equipo que conoce desde hace poco. ¿Es el talismán? Con su presencia, el Ciclón apenas ganó tres partidos.

En San Lorenzo lo cuidan como lo más preciado. Lo bueno es que el volante jugará contra Independiente, en Avellaneda, el próximo domingo. Pero ya no tendrá tres soldados defensivos: Pablo Alvarado (cinco amonestaciones), Walter Kannemann y Enzo Kalinski, que fueron expulsados.

Ayer se supo que San Lorenzo le pidió a la AFA que le permita practicar en su predio de Ezeiza entre mañana y el viernes. Hace poco, la entidad ya le había concedido a River una solicitud igual.

Marcelo Tinelli reavivó luchas dirigenciales

Marcelo Tinelli es un empresario exitoso. Y un conductor con suceso en la TV: anoche lo demostró otra vez. En San Lorenzo, sin embargo, su figura desnuda amores y odios. Ayer, horas antes de su regreso a la pantalla chica, tuvo espacio para referirse al Ciclón. Figura esencial del comienzo del descalabro financiero, con la llegada de figuras como D’Alessandro, sigue desechando la posibilidad de ser presidente desde que notó las diferencias irreconciliables entre los dirigentes, oficialistas y opositores.

De paso, aseguró que durante el verano acercó a Pablo Mouche, Diego Valeri y Diego Buonanotte, pero el ex técnico Leonardo Madelón los rechazó. "Parece que uno no tiene la intención de hacerle bien al club", se quejó. Y, enseguida, advirtió que fue determiante en la llegada de Julio Buffarini. "Colaboré con dinero para traerlo y no lo dije", contó, en radio La Red.

"No puedo ser presidente por mi trabajo", advirtió, entre críticas a Carlos Abdo, que luego del Clausura, seguramente se irá. ¿Habrá elecciones anticipadas? En ese caso, Tinelli estará en el foco.

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