River: buenas y malas noticias para un equipo que precisa repuntar en el partido más importante

Aunque el panorama dista de ser el ideal, en River no se mira hacia atrás. Es momento de barajar y dar de nuevo para no perder el foco. Hacer ese famoso clic mental que permita cambiar el chip y potenciar niveles individuales y colectivos. La Copa Libertadores es el gran objetivo de la temporada y el equipo de Marcelo Gallardo es el único argentino que sigue en carrera. La motivación es exclusiva: esta noche recibirá en el Monumental desde las 21.30 a Atlético Mineiro por la ida de los cuartos de final, en busca de un triunfo que produzca un golpe de efecto para fortalecerse.

Después de tres partidos de grandes rendimientos (2-0 a Argentinos Juniors, 4-0 a Unión y 3-0 a Lanús), llegaron otros tres que le pusieron un freno al envión: empató 1-1 con Huracán de local, igualó 0-0 con Boca y fue eliminado por penales de la Copa Argentina y cayó 2-1 con Godoy Cruz en Mendoza. Tras un arranque irregular en el torneo local, y ya sin chances de la triple corona, River se topa con Atlético Mineiro con diversas aristas abiertas, que influyen tanto positiva como negativamente. Y eso produce una sensación de incógnita total. ¿Podrá mostrar su mejor versión copera en otro duelo crucial?

Entre las positivas aparece el regreso de Matías Suárez, tras su lesión muscular en el aductor izquierdo. El delantero cordobés recibió ayer el alta médica, está a disposición de Gallardo y el cuerpo médico considera que está en condiciones de ser titular si el DT lo requiere. De esta manera, regresará en el momento justo después de perderse los tres partidos en los que River decayó notoriamente. Además, también retornan Agustín Fontana (desgarro) y Robert Rojas (pubalgia).

Entre las negativas, más allá de los últimos resultados y actuaciones, se destacan las bajas de Gonzalo Montiel (lesión muscular grado 1 en el isquiotibial derecho) y Javier Pinola (fractura en extremo distal de cúbito derecho). Para reemplazar al lateral derecho el entrenador millonario optaría por Milton Casco y sostendría una duda crucial en el equipo: volver a confiar en Jorge Carrascal en el esquema 4-1-3-2 o apostar por un 4-3-3 con Julián Álvarez, el mejor jugador en los últimos tres encuentros y quien completó los 90 minutos en todos ellos.

Serán 90 minutos vitales para River, que viene de eliminar a Argentinos en una dura serie y ahora se verá las caras con Atlético Mineiro, uno de los favoritos que dejó en el camino a Boca. Más allá del potencial que tiene su equipo para demostrar en el presente, el Muñeco también tiene una estadística a la que aferrarse: nunca fue eliminado en los cuartos de final de la Libertadores. Superó en 2015 a Cruzeiro, en 2017 a Jorge Wilstermann, en 2018 a Independiente, en 2019 a Cerro Porteño y en 2020 a Nacional.

Y mientras el millonario se prepara para afrontar un nuevo desafío, en la cabeza del director técnico también sobrevuela una preocupación: Montiel, quien no estará hoy por su lesión, podría emigrar en el corto plazo a Sevilla, que estaría dispuesto a abonar los 10 millones de euros netos de su cláusula de rescisión. La propuesta inicial del equipo español, que no terminó de convencer en Núñez, llegó a comienzos de semana a través del representante y se mantienen charlas y negociaciones para alcanzar un acuerdo.

Hay una realidad. Si Sevilla accede a abonar los 10 millones de euros netos por su pase que pretende el club (posee el 80%), ya no habrá nada por hacer. En primer lugar, porque en febrero, cuando renovó su contrato hasta diciembre de 2022, hubo un consenso de aceptar una oferta atractiva. En segundo lugar, porque en esa misma renovación se acordó la baja de la cláusula de 20 a 10 millones para que la salida sea más factible. Y en tercer lugar, porque la cifra representaría un alivio económico importante en medio de la pandemia.

Los próximos días serán cruciales para el lateral, que en julio pasado tuvo a su representante buscando ofertas en Europa y ya había aparecido en el radar de diversos clubes: Roma, Valencia, West Ham, Villarreal, Bayer Leverkusen, Torino, Betis y Fiorentina. Ahora, Sevilla parece ser un destino apropiado para dar el salto y el club español trabaja para resolver cuestiones económicas vinculadas al ajustado tope salarial para no excederse. Además, están a la espera de una posible venta del defensor central francés Jules Koundé, quien podría partir a Chelsea por 60 o 70 millones de euros, y aguardan por la inyección económica del fondo CVC, por la que le entrarán entre 120 y 130 millones (15% podrán ser usado para fichajes).

Con la dolorosa partida de Montiel como una posibilidad concreta, y a la espera de reencontrar la mejor versión de su equipo con el retorno del as de espadas Suárez, Gallardo busca que sus cartas se vuelvan a conectar con precisión para dar la talla en otro partido crucial. Si quiere seguir haciendo historia, es el momento de decir presente. Una vez más.

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