River: Matías Suárez volvió a hacer fútbol y Marcelo Gallardo tiene una alternativa más para el ataque

Y una mañana volvió. Después de 143 días sin poder jugar, Matías Suárez logró lo que tanto buscaba: dejar atrás la sinovitis en su rodilla derecha y regresar a las canchas. En el amistoso informal a puertas cerradas que jugó River esta mañana en el predio de Ezeiza contra Tigre, el delantero cordobés fue titular y completó los 80 minutos que se disputaron en el empate 0-0. Así, Marcelo Gallardo empieza a recuperar una herramienta clave del plantel y ahora la decisión está en sus manos: lo evaluará para definir si será convocado para el duelo del próximo domingo contra Racing o recién el sábado 5 de marzo ante San Lorenzo.

Según pudo saber LA NACION, Suárez completó un correcto partido, hizo dupla de ataque con Braian Romero, no tuvo ocasiones concretas de gol y lo vieron en buenas condiciones físicas, al punto tal que logró jugar los dos tiempos pautados de 40 minutos. Pero, lógicamente, todavía le falta conseguir timing, explosión y el ritmo futbolístico que irá adquiriendo con el correr del tiempo. El atacante de 33 años recibió el alta médica hace 15 días y comenzó a hacer ejercicios con pelota sin fricción porque todavía sentía incómoda la zona. Pero, en los últimos días, trabajó a la par del grupo, formó parte de los reducidos y solamente reguló cargas físicas. Por eso, el cuerpo técnico decidió darle minutos en la jornada de hoy.

La última participación de Suárez se había dado el domingo 3 de octubre de 2021 en el triunfo 2-1 en el Monumental contra Boca. Aquella tarde ingresó a los 38 minutos del segundo tiempo en lugar de Julián Álvarez y, desde aquel entonces, no volvió a jugar. Es que, el martes 12 de octubre, tan solo nueve días después del superclásico, pasó por el quirófano: el médico Pedro Hansing le realizó una artroscopia para limpiarle la rodilla, que durante todo el año pasado lo tuvo a maltraer con inflamaciones y dolores por la acumulación de líquido sinovial. ¿La intención? Llegar al inicio de 2022 en condiciones para realizar una buena pretemporada y pasar un año sin tantas complicaciones.

A partir del día de la operación, comenzó su recuperación: realizó una semana de reposo, pasó más de 14 días con muletas y, luego, inició su rehabilitación con trabajos de kinesiología y gimnasio en el predio de Ezeiza para fortalecer la rodilla. Como se preveía que no iba a tener acción durante tres o cuatro meses, se apuntó todo a la pretemporada. Durante la estadía de River en San Martín de los Andes en enero, Suárez comenzó los entrenamientos de forma diferenciada con tareas físicas, ejercicios en el gimnasio y bicicleta fija y fue subiendo de a poco las cargas.

Así, el cuerpo médico fue evaluando su evolución día a día hasta darle el alta el pasado 8 de febrero. Ahora, con dos semanas encima de trabajo a la par de sus compañeros y un amistoso completado, todo está en manos del cuerpo técnico: el cordobés será citado cuando Gallardo lo vea en condiciones (Racing o San Lorenzo, los cruces apuntados) y comenzará a sumar minutos desde el banco de suplentes. River recupera a una pieza fundamental de su ataque.

Una rodilla con problemas desde hace 10 años

La rodilla derecha le ha traído diversas complicaciones a Suárez a lo largo de toda su carrera ya que debió atravesar dos operaciones severas. La primera fue en 2012, justo cuando CSKA de Moscú estaba dispuesto a abonar 12 millones de euros por su pase desde Anderlecht, pero todo se frustró tras la revisión médica: se detectó una inflamación en el tendón rotuliano de su rodilla derecha que arrastró durante el año. Así, debió operarse en Córdoba y estuvo casi diez meses sin jugar: el 13 de mayo de 2012 disputó su último partido (victoria 3-0 con un gol suyo ante Standard Lieja) y recién volvió a hacerlo el 9 de marzo de 2013 (ingresó en el segundo tiempo en el 1-0 sobre Mechelen).

Luego, en 2013 también volvió a tener que frenar: en octubre sufrió la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha tras un choque con un compañero en un entrenamiento y debió operarse y recuperarse hasta volver a jugar el 20 de julio de 2014 (ingresó para jugar la segunda parte de la Supercopa que Anderlecht conquistó al vencer 2-1 a Lokeren). A partir de ahí, debió convivir con la sinovitis en cada paso que dio.

A lo largo de todo 2021 sufrió diferentes inconvenientes. Primero, en abril estuvo 20 días sin poder practicar y luego pasó otros 10 debido a un caso de contacto estrecho de Covid-19. Así, no pudo jugar por ocho partidos consecutivos desde el 0-0 con Arsenal del 3 de abril hasta el 4-1 contra Aldosivi del 9 de mayo en el que ingresó y marcó un gol. Pero, en el segundo semestre, después de un inicio fenomenal con goles y asistencias, volvió a padecer: el 29 de agosto fue desafectado de la convocatoria para el partido con Sarmiento en Junín y nunca pudo recuperarse al 100%.

Desde aquella ausencia, no estuvo con Independiente, fue al banco sin ingresar contra Newell’s y Central Córdoba y solo jugó 34 minutos contra Arsenal y otros ocho minutos ante Boca en el superclásico del último domingo en el Monumental, su último juego. Aunque el técnico Marcelo Gallardo lo llamó para hacerlo ingresar por el lesionado Braian Romero a los 33 minutos de la primera mitad, el cordobés no estaba en condiciones de jugar una hora y por eso solo ingresó para el tramo final del encuentro en lugar de Julián Álvarez. Ahora, casi cinco meses después, Suárez está cada día más cerca de su retorno oficial.

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