River fue sólido, dio vuelta el resultado y gritó fuerte

CORDOBA.- Arrancó el torneo Apertura y, con él, el River de Ramón Díaz. Primero con susto, porque perdía por 1 a 0 con Talleres, en el estadio Olímpico Córdoba, y entonces la cara del entrenador no era la mejor. Pero a partir de la lesión de Horacio Humoller y la expulsión de Gabriel Roth, ambos del conjunto local, el equipo de Núñez construyó una victoria sin objeciones por 3 a 1 , que lo pone en la punta apenas comenzada la carrera.

Todo indica, entonces, que la semana será tranquila para River, a menos que el Pelado decida abrir nuevamente el grifo de sus palabras para arremeter, como es costumbre, con las diferencias que lo separan de los dirigentes.

En este aspecto, los que conducen el club han ganado un argumento importante: dos de los tres tantos de la victoria los convirtió Martín Cardetti, el delantero que Ramón Díaz no quería como titular.

Pero volvamos al principio, porque el viaje del equipo millonario a esta ciudad no comenzó con rosas . Más allá de tener el dominio del balón, Talleres lo puso en aprietos al inaugurar el marcador. Ariel Garcé perdió la marca de Pablo Cuba , que abrió hacia la izquierda para la entrada de César La Paglia, quien definió de derecha , cruzado, perfecto ante la salida de Angel Comizzo (en su regreso al arco de River).

Lo único que hizo el tanto de los cordobeses fue acentuar la supremacía de River, que ajustó la marca en el medio campo y así consiguió la pelota con mayor facilidad. Tuvo dos oportunidades: a los 15 minutos, Garcé cabeceó un tiro libre ejecutado por Cardetti, pero Mario Cuenca tapó muy bien, y a los 22, otra vez Cuenca detuvo un zurdazo de Andrés D´Alessandro.

Enseguida llegó el empate. A los 25 minutos, Cardetti recibió la pelota a dos metros del área grande, sobre la izquierda, le hizo un caño a Julián Maidana y clavó un zurdazo cruzado.

Hubo dos hechos que volcaron decididamente la balanza en favor del conjunto de Ramón Díaz. Uno se produjo a los 34 minutos, cuando Humoller salió lesionado y el técnico de Talleres, Ricardo Gareca, hizo ingresar a Monrroig, un volante. Por lo que sucedió después, el entrenador no acertó.

El otro hecho pasó dos minutos después, cuando el árbitro Angel Sánchez expulsó a Roth por una fuerte infracción sobre Leonardo Astrada. Lo curioso fue que unos minutos antes el lateral visitante Ricardo Rojas también cometió una fuerte falta, pero el juez no tomó la misma decisión.

A partir de allí, el dominio de River fue más que claro y selló el resultado sobre el final de la etapa. A los 41, Cardetti ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Cuenca salió a destiempo y Celso Ayala metió un frentazo con el arco libre . Dos minutos después, Cardetti coronó una gran jugada colectiva que incluyó varios toques y la inteligencia de Marcelo Escudero para arrastrar marcas y dejar pasar el balón para la definición del Chapulín, que se lesionó justo en esa jugada y no volvió después del entretiempo.

La reacción de Talleres no llegó, aunque lo intentó. River se sintió seguro y superior, pero no sólo se quedó con la teoría. Con solvencia y tranquilidad se hizo dueño de la noche cordobesa. Soportó el tibio asedio de los locales y se dio espacio y tiempo para aumentar el marcador, pero falló en la definición.

Fue lo de menos, porque Talleres no le iba a hacer daño jamás. River, en el último turno del desarticulado fútbol argentino, también se trepó a la cima del torneo Apertura y puso en marcha su sueño de campeón .

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